El escritor colombiano, Juan Gabriel Vásquez, se ha posicionado dentro de lo más relevante del mundo literario en este año. Su novela “Los nombres de Feliza” fue reconocida como uno de los libros destacados de este 2025, de acuerdo con los medios españoles El País y El Mundo.
“Los nombres de Feliza” es una obra que retoma la vida de la escultora bogotana de ascendencia judía, Feliza Bursztyn, que se caracterizaba por el uso de materiales no normativos, como la chatarra, en sus creaciones, y por llevar una vida disruptiva para la sociedad del momento.
En el listado realizado por Babelia, el suplemento cultural de El País, la novela de Vásquez fue incluida entre los 50 mejores libros del 2025. A partir de esta compilación, Camila Osorio, corresponsal de esta sección, dijo que esta novela “revela una enorme admiración por la bravura de ella (Feliza Bursztyn) frente a los militares, el machismo, el statu quo del arte".
Esta no es la primera vez que este medio reconoce el trabajo del escritor colombiano. A inicios de este año, el periodista Joaquín Castillo escribió una reseña de esta obra y dijo que Vásquez lograba “construir en esta biografía novelada una gran muestra de cómo la violencia política termina corroyendo y acorralando todo, y cómo la tragedia toca la puerta en los momentos menos pensados.”
Por otra parte, El Mundo incluyó a “Los nombres de Feliza” entre las 20 mejores obras de narrativa en español de este año. El listado fue realizado por el periodista cultural Andrés Seoane, quien destacó la versatilidad de Vásquez para explorar distintos géneros, además del trabajo escrito que realizó a partir de la vida de la artista bogotana.
“Con su habitual prosa envolvente y cómplice, que por momentos alcanza el virtuosismo, el escritor colombiano esculpe en esta novela biográfica todos los pliegues de la breve y enérgica vida de la escultora Feliza Bursztyn” declaró Seoane.
Estas críticas se suman a otros reconocimientos recibidos por Juan Gabriel Vásquez a lo largo de su trayectoria, como el Premio Alfaguara (2011) y el Premio Literario Internacional IMPAC de Dublín.
En una entrevista para El Espectador, el autor colombiano dijo que tuvo el acompañamiento constante de Pablo Leyva, marido de Bursztyn, mientras escribía la obra y que, además, escogió convertir esta historia en una novela, porque es un género que le da elementos narrativos distintos a los de una biografía.
“Para mí el novelista es un historiador de las emociones. Todo lo que se cuenta en este libro ocurrió, pero es una obra de ficción porque imagina el mundo interior, la conciencia, las emociones, la psicología de una mujer que lleva 40 años muerta”, manifestó Vásquez.
Bursztyn fue una persona que luchó constantemente por hacerse un espacio como mujer y judía en una sociedad conservadora que limitaba su libertad creativa y personal.
La escultora murió en un restaurante de París, a la edad de 48 años. Uno de sus grandes amigos, Gabriel García Márquez, estuvo en presente en ese momento y, frente a su fallecimiento, dijo que la artista “murió de tristeza”.
Este momento fue lo que inspiró al autor colombiano para explorar la figura de Bursztyn a partir de las posibilidades de la ficción. A partir de su escritura, Vásquez logró redescubrir la profunda intimidad y los conflictos que marcaron la vida de la escultora, un hito que ha sido reconocido por la crítica este año.