Juan Pablo Cañón y el porvenir de la lírica colombiana

Juan Pablo Cañón, estudiante de Canto de la Universidad Mozarteum de Austria, volvió a su país para presentar su repertorio incluido en el Recital Lírico Latinoamericano producido por Millenium Music Entertainment. El bogotano habló con El Espectador antes de debutar en el país con dos conciertos que dará hoy a las 7:30 p.m. en el Gimnasio Moderno de Bogotá y el sábado 1 de junio en Barranquilla en el Teatro José Consuegra de la Universidad Simón Bolívar. 

Quisiera que nos diera un contexto sobre su vida: ¿por qué se radicó en Salzburgo? ¿Desde qué año vive allá?

Yo vivo en Salzburgo desde el año pasado. Termino allí porque llevo desde el 2015 el lugar ideal para estudiar canto y me di cuenta que más allá del nombre de la universidad lo que importa es el profesor con el que uno se sienta cómodo, que le permita desarrollar su voz de manera idónea. 

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¿En Colombia es posible prepararse para la lírica? ¿Cuáles son las diferencias entre los métodos de estudio en Austria y en nuestro país?

En Colombia hay mucho talento, conozco muchos cantantes que sobresalen en este campo y que se formaron aquí en el país. Lo que sucede es que no tenemos tanto apoyo, no hay tanto trabajo como cantantes líricos en Colombia. Hay gente muy preparada que, tristemente, no tiene las oportunidades para trabajar porque los puestos son pocos y están muy competidos, pero el talento está y es algo con lo que deberíamos ponernos las pilas para apoyar más a estas personas. Y con respecto a las diferencias con los métodos de estudio, pienso que teniendo tantas oportunidades de canto en Alemania, en Austria, tenemos más oportunidades de mostrarnos, de dar conciertos, de visibilizar nuestro proceso y recibir asistencia y diversas retroalimentaciones. 

Usted se ha presentado como solista con agrupaciones prestigiosas en el género de la música clásica. ¿Cómo ha sido esa experiencia? ¿Qué enseñanzas le han otorgado desde estas agrupaciones? 

Yo soy muy grato de que a pesar de mi edad haya podido trabajar como solista con orquestas sinfónicas y filarmónicas en varios teatros en Europa. Son experiencias muy gratas. Uno se da cuenta de todo el trabajo que hay detrás de una producción de ópera, de un concierto de oratorio, de música de cámara, entonces algo que me ha enseñado toda esta experiencia es que hay mantener los pies en la tierra y trabajar fuerte. El mundo de la música es muy pequeño, hay que ser muy profesional, no hay que hacer enemigos porque dejar una mala figura no trae nada y la música es algo que se debe compartir. 

¿Cómo fue el proceso de creación de Recital Lírico Latinoamericano Vol 1.?

El proceso de creación del Recital Lírico Latinoamericano comienza en diciembre. Tuvimos la idea de llevar este canto académico a la música autóctona de América Latina y de Colombia especificamente. Experimentamos con los arreglos y los ensambles y nos dimos cuenta de que esta música se presta mucho al estilo melódico y lírico. Con este proyecto queremos exportar y demostrarle al mundo que sí hay una historia musical de Colombia y de Latinoamerica y que esta no se queda pequeña a comparación de otras historias a nivel global. 

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Desde su perspectiva, ¿cuál es el estado actual del género en América Latina?

Aunque no parezca, la lírica en Colombia está creciendo. Pienso que hay gente muy talentosa y que debemos seguir trabajando para que la gente llegue a teatros y se enamore del género. Hay cantantes muy buenos como Javier Camarena, Juan Diego Flórez, Ramón Vargas, Ronaldo Villazón y en Colombia está Juanita Lazcarro, Valeriano Lanchas, Alejandro Escobar y así, podría seguir hablando por muchos minutos sobre aquellos cantantes que han hecho cosas importantes por la lírica en el país. El talento está, lo que nos falta es el apoyo del Estado y del público en general. Hay que trabajar para que la gente se enamore del arte. 

¿Cuáles son sus referentes en la lírica y, en general, en la música y el arte?

En la lírica mi cantante favorito es Javier Camarena. Él es un tenor mexicano que siempre ha dicho que el talento es un 2 % y el trabajo un 98 %. Él es alguien que se ha hecho a puro pulso, que se ha hecho con disciplina y con amor al arte, es alguien que admiro muchísimo y que me impulsa a seguir adelante. Tuve la oportunidad de hablar con él y es una persona que no olvida de donde viene. 

De los cantantes del pasado que me inspiran para hacer mi trabajo están Jerry Hadley, un tenor inglés. Es un monstruo con la técnica vocal. Y las interpretaciones de José Carreras, especialmente cuando era joven, me llegan al corazón. Es una voz muy cálida y muy puesta. Suena un poco cliché, pero Pavarotti me fascina, le dio su vida la música. Mucha gente lo tiene como un dios. Le agradezco mucho que hubiera cantado. Ya en cuanto a compositores, me gusta mucho la ópera italiana del siglo XIX: Rossini Donizetti, Bellini, incluso Verdi. 

¿Cómo articula su oficio con la misión de promover acciones que cuiden y preserven el medio ambiente? 

A mí me interesa mucho el tema del medio ambiente y de las energías alternativas porque algo con lo que vendemos a Colombia en el exterior es que es un paraíso natural. Tenemos recursos naturales de sobra, para dar y para repartir. Tenemos paisajes hermosos y tenemos en nuestra propia naturaleza mucha belleza. Me parece terrible que estemos destruyendo nuestro patrimonio más grande por una ganancia a corto plazo que son las energías tradicionales, teniendo tanto para darle al mundo. Me da mucho pesar ver reservas naturales destruidas por el cambio climático. Apoyo la energía solar, energías limpias que a largo plazo son incluso más baratas. 

Juan Pablo Cañón, estudiante de Canto de la Universidad Mozarteum de Austria, volvió a su país para presentar su repertorio incluido en el Recital Lírico Latinoamericano producido por Millenium Music Entertainment. El bogotano habló con El Espectador antes de debutar en el país con dos conciertos que dará hoy a las 7:30 p.m. en el Gimnasio Moderno de Bogotá y el sábado 1 de junio en Barranquilla en el Teatro José Consuegra de la Universidad Simón Bolívar. 

Quisiera que nos diera un contexto sobre su vida: ¿por qué se radicó en Salzburgo? ¿Desde qué año vive allá?

Yo vivo en Salzburgo desde el año pasado. Termino allí porque llevo desde el 2015 el lugar ideal para estudiar canto y me di cuenta que más allá del nombre de la universidad lo que importa es el profesor con el que uno se sienta cómodo, que le permita desarrollar su voz de manera idónea. 

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¿En Colombia es posible prepararse para la lírica? ¿Cuáles son las diferencias entre los métodos de estudio en Austria y en nuestro país?

En Colombia hay mucho talento, conozco muchos cantantes que sobresalen en este campo y que se formaron aquí en el país. Lo que sucede es que no tenemos tanto apoyo, no hay tanto trabajo como cantantes líricos en Colombia. Hay gente muy preparada que, tristemente, no tiene las oportunidades para trabajar porque los puestos son pocos y están muy competidos, pero el talento está y es algo con lo que deberíamos ponernos las pilas para apoyar más a estas personas. Y con respecto a las diferencias con los métodos de estudio, pienso que teniendo tantas oportunidades de canto en Alemania, en Austria, tenemos más oportunidades de mostrarnos, de dar conciertos, de visibilizar nuestro proceso y recibir asistencia y diversas retroalimentaciones. 

Usted se ha presentado como solista con agrupaciones prestigiosas en el género de la música clásica. ¿Cómo ha sido esa experiencia? ¿Qué enseñanzas le han otorgado desde estas agrupaciones? 

Yo soy muy grato de que a pesar de mi edad haya podido trabajar como solista con orquestas sinfónicas y filarmónicas en varios teatros en Europa. Son experiencias muy gratas. Uno se da cuenta de todo el trabajo que hay detrás de una producción de ópera, de un concierto de oratorio, de música de cámara, entonces algo que me ha enseñado toda esta experiencia es que hay mantener los pies en la tierra y trabajar fuerte. El mundo de la música es muy pequeño, hay que ser muy profesional, no hay que hacer enemigos porque dejar una mala figura no trae nada y la música es algo que se debe compartir. 

¿Cómo fue el proceso de creación de Recital Lírico Latinoamericano Vol 1.?

El proceso de creación del Recital Lírico Latinoamericano comienza en diciembre. Tuvimos la idea de llevar este canto académico a la música autóctona de América Latina y de Colombia especificamente. Experimentamos con los arreglos y los ensambles y nos dimos cuenta de que esta música se presta mucho al estilo melódico y lírico. Con este proyecto queremos exportar y demostrarle al mundo que sí hay una historia musical de Colombia y de Latinoamerica y que esta no se queda pequeña a comparación de otras historias a nivel global. 

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Desde su perspectiva, ¿cuál es el estado actual del género en América Latina?

Aunque no parezca, la lírica en Colombia está creciendo. Pienso que hay gente muy talentosa y que debemos seguir trabajando para que la gente llegue a teatros y se enamore del género. Hay cantantes muy buenos como Javier Camarena, Juan Diego Flórez, Ramón Vargas, Ronaldo Villazón y en Colombia está Juanita Lazcarro, Valeriano Lanchas, Alejandro Escobar y así, podría seguir hablando por muchos minutos sobre aquellos cantantes que han hecho cosas importantes por la lírica en el país. El talento está, lo que nos falta es el apoyo del Estado y del público en general. Hay que trabajar para que la gente se enamore del arte. 

¿Cuáles son sus referentes en la lírica y, en general, en la música y el arte?

En la lírica mi cantante favorito es Javier Camarena. Él es un tenor mexicano que siempre ha dicho que el talento es un 2 % y el trabajo un 98 %. Él es alguien que se ha hecho a puro pulso, que se ha hecho con disciplina y con amor al arte, es alguien que admiro muchísimo y que me impulsa a seguir adelante. Tuve la oportunidad de hablar con él y es una persona que no olvida de donde viene. 

De los cantantes del pasado que me inspiran para hacer mi trabajo están Jerry Hadley, un tenor inglés. Es un monstruo con la técnica vocal. Y las interpretaciones de José Carreras, especialmente cuando era joven, me llegan al corazón. Es una voz muy cálida y muy puesta. Suena un poco cliché, pero Pavarotti me fascina, le dio su vida la música. Mucha gente lo tiene como un dios. Le agradezco mucho que hubiera cantado. Ya en cuanto a compositores, me gusta mucho la ópera italiana del siglo XIX: Rossini Donizetti, Bellini, incluso Verdi. 

¿Cómo articula su oficio con la misión de promover acciones que cuiden y preserven el medio ambiente? 

A mí me interesa mucho el tema del medio ambiente y de las energías alternativas porque algo con lo que vendemos a Colombia en el exterior es que es un paraíso natural. Tenemos recursos naturales de sobra, para dar y para repartir. Tenemos paisajes hermosos y tenemos en nuestra propia naturaleza mucha belleza. Me parece terrible que estemos destruyendo nuestro patrimonio más grande por una ganancia a corto plazo que son las energías tradicionales, teniendo tanto para darle al mundo. Me da mucho pesar ver reservas naturales destruidas por el cambio climático. Apoyo la energía solar, energías limpias que a largo plazo son incluso más baratas.