La conquista de “Monos” en la Berlinale

El día después del estreno de Monos en la Berlinale, el equipo de la película presente en la capital alemana tenía los nervios bajo control. Al subidón de la gala le ha seguido el del encuentro con el público también a sala llena. La producción colombiana, dirigida por Alejandro Landes, forma parte de la selección de Panorama del Festival Internacional de Berlín, una sección cuyo ganador lo elige el público.

Tras obtener el Premio Especial del Jurado en el Festival de Sundance, a principios de febrero, donde el filme tuvo su estreno mundial, la historia de un grupo de milicianos adolescentes que custodia a un rehén en parajes apartados de la civilización ha causado muy buena impresión en los espectadores y la crítica especializada.

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“Estrenar y competir con Monos en Sundance y la Berlinale ha sido una experiencia inolvidable”, comenta el productor Santiago Zapata, “estamos muy agradecidos y emocionados por haber tenido la oportunidad de mostrar al mundo la película dentro de festivales tan icónicos”.

La historia de Monos se le ocurrió a Landes a causa de “la coyuntura histórica, por ser la primera vez que mi generación tiene la posibilidad de encontrar la paz en Colombia”, describe quien escribió el guion a cuatro manos con Alexis Dos Santos, “pero también por la naturaleza del conflicto, que es sucio, con una bruma, donde las líneas de guerra no están claras. Entonces fue una búsqueda de entendimiento de ese conflicto para mi generación”.

Aunque no se identifica el lugar donde se desarrolla, esta cinta toca un tema colombiano, por eso “me gusta que Monos trascienda fronteras”, acota el director, quien piensa que “el mayor premio que pueda ganar la película sea el que la gente la vaya a ver, que encuentre su publico”.

Alejandro Landes no está solo en Berlín, en este viaje lo acompañan los actores Sofía Buenaventura, Moisés Arias y Wilson Salazar, así como el productor uruguayo Fernando Epstein, los productores colombianos Santiago Zapata y Cristina Landes, el coguionista Alexis Dos Santos, el director de fotografía Jasper Wolf y la compositora Mica Levi.

Los “Monos” en Chingaza y Samaná

Rodada en el páramo del Parque Nacional Chingaza y el cañón del río Samaná (Antioquia), “lugares nunca antes retratados en la gran pantalla”, tal como afirma Santiago Zapata, esos hipnóticos parajes constituyen otro protagonista de la película.

“Además aportan un retrato del estado interior de los personajes, porque se trata de un lugar atemporal, no sabes en realidad dónde estás, y se juega con la noción del tiempo”, señala Alejandro Landes, agregando que ese espacio también proporciona “un contexto, porque esos personajes en la cordillera se ven como una cosa tan chica en esa inmensidad, mientras que en la selva dejan de tener escala, se pierden en el paisaje”.

Es notable que en el elenco, cuyo trabajo es excelente, solamente Moisés Arias (quien interpreta a Patagrande) y Julianne Nicholson (la doctora Sara Watson, la rehén) sean los únicos actores profesionales, siendo la primera vez ante una cámara para Sofía Buenaventura (Rambo), estudiante de la Institución Universitaria Antonio José Camacho de Cali, y Wilson Salazar, ex niño soldado, totalmente reinsertado en la sociedad civil.

“El papel fue un golpe durísimo de suerte”, admite Sofía Buenaventura, “Moisés me ayudó a no perder los estribos, pero sobre todo Alexis y Alejandro trabajaron conmigo manejando emociones desde puntos muy personales de mi vida. Sin ese trabajo no hubiese podido expresar todo lo que se ve en la película”.

Wilson Salazar, quien entró en el proyecto como asesor para luego asumir el rol del Mensajero, le aporta mucha credibilidad al modo de vida de los chicos guerrilleros. “Monos ha sido una experiencia muy importante para mí, porque representa una nueva etapa en mi vida”, relata Salazar, “fue muy bonito porque sentí que estaba haciendo algo bueno para la sociedad, pero lamentablemente lo que hace mi personaje lo viví en realidad, fui entrenador (de jóvenes y niños), porque en eso me convirtieron; muchos vamos a la guerra no porque nos guste”.

Durante los dos meses que duró el rodaje, Arias, Buenaventura, Karen Quintero (Leidi), Laura Castrillón (Sueca), Deiby Rueda (Pitufo), Julián Giraldo (Lobo), Sneider Castro (Bum Bum) y Paul Cubides (Perro) se sometieron a una férrea preparación. Pero según Moisés Arias, desde su perspectiva de actor profesional, “lo más difícil y estresante fue que todos mantuviéramos el foco, porque estábamos muertos del frío en las alturas y luego muertos de calor en la selva; que los pelados hicieran una película como esta y que fuera la primera ha sido extraordinario”.

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Cuando Alejandro Landes recuerda en Berlín el largo proceso de gestación y realización de Monos, lo hace con una frase que le arranca una sonrisa: “Fue una bestia para construir”. Sin embargo el esfuerzo y los años dedicados han valido la pena, ya que la alta calidad de esta cinta es indiscutible.

Coproducida con Argentina, Uruguay, Holanda, Dinamarca, Suecia y Alemania, “Monos viene a ser un esfuerzo verdaderamente internacional, pero de corazón colombiano”, afirma Santiago Zapata. La prueba más fehaciente de su calidad la constituye su adquisición, después de la primera proyección en Sundance, por parte de EE. UU., Reino Unido, Holanda e Italia.

Es muy posible que Monos se robe el corazón del público en la Berlinale y lo más seguro es que cautive a la audiencia colombiana cuando sea proyectada por primera vez, en marzo, durante el Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias (FICCI), para luego ser exhibida en las salas comerciales del país.

El día después del estreno de Monos en la Berlinale, el equipo de la película presente en la capital alemana tenía los nervios bajo control. Al subidón de la gala le ha seguido el del encuentro con el público también a sala llena. La producción colombiana, dirigida por Alejandro Landes, forma parte de la selección de Panorama del Festival Internacional de Berlín, una sección cuyo ganador lo elige el público.

Tras obtener el Premio Especial del Jurado en el Festival de Sundance, a principios de febrero, donde el filme tuvo su estreno mundial, la historia de un grupo de milicianos adolescentes que custodia a un rehén en parajes apartados de la civilización ha causado muy buena impresión en los espectadores y la crítica especializada.

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“Estrenar y competir con Monos en Sundance y la Berlinale ha sido una experiencia inolvidable”, comenta el productor Santiago Zapata, “estamos muy agradecidos y emocionados por haber tenido la oportunidad de mostrar al mundo la película dentro de festivales tan icónicos”.

La historia de Monos se le ocurrió a Landes a causa de “la coyuntura histórica, por ser la primera vez que mi generación tiene la posibilidad de encontrar la paz en Colombia”, describe quien escribió el guion a cuatro manos con Alexis Dos Santos, “pero también por la naturaleza del conflicto, que es sucio, con una bruma, donde las líneas de guerra no están claras. Entonces fue una búsqueda de entendimiento de ese conflicto para mi generación”.

Aunque no se identifica el lugar donde se desarrolla, esta cinta toca un tema colombiano, por eso “me gusta que Monos trascienda fronteras”, acota el director, quien piensa que “el mayor premio que pueda ganar la película sea el que la gente la vaya a ver, que encuentre su publico”.

Alejandro Landes no está solo en Berlín, en este viaje lo acompañan los actores Sofía Buenaventura, Moisés Arias y Wilson Salazar, así como el productor uruguayo Fernando Epstein, los productores colombianos Santiago Zapata y Cristina Landes, el coguionista Alexis Dos Santos, el director de fotografía Jasper Wolf y la compositora Mica Levi.

Los “Monos” en Chingaza y Samaná

Rodada en el páramo del Parque Nacional Chingaza y el cañón del río Samaná (Antioquia), “lugares nunca antes retratados en la gran pantalla”, tal como afirma Santiago Zapata, esos hipnóticos parajes constituyen otro protagonista de la película.

“Además aportan un retrato del estado interior de los personajes, porque se trata de un lugar atemporal, no sabes en realidad dónde estás, y se juega con la noción del tiempo”, señala Alejandro Landes, agregando que ese espacio también proporciona “un contexto, porque esos personajes en la cordillera se ven como una cosa tan chica en esa inmensidad, mientras que en la selva dejan de tener escala, se pierden en el paisaje”.

Es notable que en el elenco, cuyo trabajo es excelente, solamente Moisés Arias (quien interpreta a Patagrande) y Julianne Nicholson (la doctora Sara Watson, la rehén) sean los únicos actores profesionales, siendo la primera vez ante una cámara para Sofía Buenaventura (Rambo), estudiante de la Institución Universitaria Antonio José Camacho de Cali, y Wilson Salazar, ex niño soldado, totalmente reinsertado en la sociedad civil.

“El papel fue un golpe durísimo de suerte”, admite Sofía Buenaventura, “Moisés me ayudó a no perder los estribos, pero sobre todo Alexis y Alejandro trabajaron conmigo manejando emociones desde puntos muy personales de mi vida. Sin ese trabajo no hubiese podido expresar todo lo que se ve en la película”.

Wilson Salazar, quien entró en el proyecto como asesor para luego asumir el rol del Mensajero, le aporta mucha credibilidad al modo de vida de los chicos guerrilleros. “Monos ha sido una experiencia muy importante para mí, porque representa una nueva etapa en mi vida”, relata Salazar, “fue muy bonito porque sentí que estaba haciendo algo bueno para la sociedad, pero lamentablemente lo que hace mi personaje lo viví en realidad, fui entrenador (de jóvenes y niños), porque en eso me convirtieron; muchos vamos a la guerra no porque nos guste”.

Durante los dos meses que duró el rodaje, Arias, Buenaventura, Karen Quintero (Leidi), Laura Castrillón (Sueca), Deiby Rueda (Pitufo), Julián Giraldo (Lobo), Sneider Castro (Bum Bum) y Paul Cubides (Perro) se sometieron a una férrea preparación. Pero según Moisés Arias, desde su perspectiva de actor profesional, “lo más difícil y estresante fue que todos mantuviéramos el foco, porque estábamos muertos del frío en las alturas y luego muertos de calor en la selva; que los pelados hicieran una película como esta y que fuera la primera ha sido extraordinario”.

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Cuando Alejandro Landes recuerda en Berlín el largo proceso de gestación y realización de Monos, lo hace con una frase que le arranca una sonrisa: “Fue una bestia para construir”. Sin embargo el esfuerzo y los años dedicados han valido la pena, ya que la alta calidad de esta cinta es indiscutible.

Coproducida con Argentina, Uruguay, Holanda, Dinamarca, Suecia y Alemania, “Monos viene a ser un esfuerzo verdaderamente internacional, pero de corazón colombiano”, afirma Santiago Zapata. La prueba más fehaciente de su calidad la constituye su adquisición, después de la primera proyección en Sundance, por parte de EE. UU., Reino Unido, Holanda e Italia.

Es muy posible que Monos se robe el corazón del público en la Berlinale y lo más seguro es que cautive a la audiencia colombiana cuando sea proyectada por primera vez, en marzo, durante el Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias (FICCI), para luego ser exhibida en las salas comerciales del país.