La esquina delirante XXXIV (Microrrelatos)
Este espacio es una dentellada a la monotonía mediante el ejercicio impulsivo y descarado de la palabra escrita. En tiempos fugaces, como los nuestros, en los que la inmediatez y la incertidumbre parecen haberse apoderado de nuestra cotidianidad, el microrrelato se yergue como eficaz píldora psicoterapéutica. Una guerra de guerrillas narrativa, si se quiere.
Autores varios
Ni una menos
Me enamoré en la 30 con 45. En el Ricaurte me arriesgué y empezamos a hablar. En la calle 6 no soporté más y con un beso la maté.
Karen Tatiana Rojas Calderón
Le sugerimos leer este texto sobre el periódico El Espectador: Semanario (opinión)
Exfoliación
Ana siguió la receta: mezcló la leche con hojas de albahaca, vertió el líquido sobre el cuerpo del hijo y restregó, pero al secarlo, todavía conservaba el mismo color de piel del padre.
David Cabarcas Salas
El tedio
¿Con que quieres partirle el lomo al tedio en estos días? Pues date un balazo en el pecho, coge el teléfono e invítala a salir.
Sangre de lagarto.
Rebelde
Esperó a que su familia se alejara y escupió la tumba de su esposo. Envenenarlo no había sido suficiente: después de tantas golpizas, tendría que conformarse con ese último acto de rebeldía.
Álvaro Vanegas
Dios
Soy la luz que ilumina cuanta oscuridad se atraviesa en tu camino. Por esa simple razón y por mi experticia ontológica, puedo afirmar que ya no existo.
Jonathan España
Ciudad progreso
Habían canalizado el arroyo, así que no estábamos preocupados. Lo que nos alertó fueron los gritos: la corriente se había llevado a una niña. El alcalde dijo que revisarían las obras.
Brayan Alcazar
Desolador
Aunque sea de noche y el niño fantasma balancee el columpio con su pequeño poder sobrenatural, nadie está ahí para asustarse y hacerlo sentir bien.
Giménez Jorge Abel
Protocolo
Le resulta muy sencillo relacionarse con las demás personas, es algo natural, le sale sin ningún esfuerzo, conoce a mucha gente. Hoy lo evito con un truco sencillo: me oculto bajo una mascarilla.
Horacio Jiménez
La mortecina luz del atardecer siempre revela un misterio. Hoy me susurra: “El tiempo no es más que la evidencia de la muerte. La vida, aquello que acontece entre un trauma y otro”.
Carlos Mauricio Cruz Ayala
Deseos infantiles
-¡Mamá, mamá! me tumbaron un diente en la escuela. Con la plata que da ese ratón Pérez, mañana sí podremos comer.
Laura Sofía Solórzano Cárdenas
Le sugerimos leer: La jaula de cristal de Sylvia Plath
El octavo sello
Un sonido atronador de trompetas rompe la tarde. En el aire se suspende una tonadilla monocorde. De nuevo, me resigno. El mundo seguirá existiendo.
Jonathan España
*Bienvenidos todos los microrrelatos. Tema libre laesquinadelirante@gmail.com, máximo 200 palabras. Síganos en Instagram #laesquinadelirante.
Ni una menos
Me enamoré en la 30 con 45. En el Ricaurte me arriesgué y empezamos a hablar. En la calle 6 no soporté más y con un beso la maté.
Karen Tatiana Rojas Calderón
Le sugerimos leer este texto sobre el periódico El Espectador: Semanario (opinión)
Exfoliación
Ana siguió la receta: mezcló la leche con hojas de albahaca, vertió el líquido sobre el cuerpo del hijo y restregó, pero al secarlo, todavía conservaba el mismo color de piel del padre.
David Cabarcas Salas
El tedio
¿Con que quieres partirle el lomo al tedio en estos días? Pues date un balazo en el pecho, coge el teléfono e invítala a salir.
Sangre de lagarto.
Rebelde
Esperó a que su familia se alejara y escupió la tumba de su esposo. Envenenarlo no había sido suficiente: después de tantas golpizas, tendría que conformarse con ese último acto de rebeldía.
Álvaro Vanegas
Dios
Soy la luz que ilumina cuanta oscuridad se atraviesa en tu camino. Por esa simple razón y por mi experticia ontológica, puedo afirmar que ya no existo.
Jonathan España
Ciudad progreso
Habían canalizado el arroyo, así que no estábamos preocupados. Lo que nos alertó fueron los gritos: la corriente se había llevado a una niña. El alcalde dijo que revisarían las obras.
Brayan Alcazar
Desolador
Aunque sea de noche y el niño fantasma balancee el columpio con su pequeño poder sobrenatural, nadie está ahí para asustarse y hacerlo sentir bien.
Giménez Jorge Abel
Protocolo
Le resulta muy sencillo relacionarse con las demás personas, es algo natural, le sale sin ningún esfuerzo, conoce a mucha gente. Hoy lo evito con un truco sencillo: me oculto bajo una mascarilla.
Horacio Jiménez
La mortecina luz del atardecer siempre revela un misterio. Hoy me susurra: “El tiempo no es más que la evidencia de la muerte. La vida, aquello que acontece entre un trauma y otro”.
Carlos Mauricio Cruz Ayala
Deseos infantiles
-¡Mamá, mamá! me tumbaron un diente en la escuela. Con la plata que da ese ratón Pérez, mañana sí podremos comer.
Laura Sofía Solórzano Cárdenas
Le sugerimos leer: La jaula de cristal de Sylvia Plath
El octavo sello
Un sonido atronador de trompetas rompe la tarde. En el aire se suspende una tonadilla monocorde. De nuevo, me resigno. El mundo seguirá existiendo.
Jonathan España
*Bienvenidos todos los microrrelatos. Tema libre laesquinadelirante@gmail.com, máximo 200 palabras. Síganos en Instagram #laesquinadelirante.