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Nicanor Parra fue sobre todo un inconformista. No se conformó con la idea infundada de que las matemáticas y las artes iban por caminos separados y se convirtió en uno de los poetas más destacados de su época, al igual que ejerció en cargos como el de Director Interino de la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Chile.
Tampoco lo hizo con el lenguaje poético intachable que utilizaron tantos otros de su generación y se casó con los ideales de belleza de Baudelaire y los desaires de T. S. Eliot. Su “antipoesía” se convirtió en su marca y con ella dejó algunos de los versos más reconocidos de la literatura Latinoamericana.
Los veintinueve poemas de su “Cancionero sin nombre” no solo le valieron uno de sus primeros premios, el Municipal de Santiago, sino también el reconocimiento de Gabriela Mistral, Premio Nobel de Literatura en 1945, como el “futuro poeta de Chile”.
Después de eso recibió galardones como el Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe “Juan Rulfo” (1991), el Premio “Reina Sofía” de Poesía Iberoamericana (2001) y el Premio Cervantes (2011), entre muchos otros.
Pero su verdadero legado quedó consignado en las más de 20 antologías en las que dejó sus versos. Una de las más destacadas hasta ahora ha sido “Hojas de Parra”, que este año celebra 40 años de publicación. Por eso, hoy recordamos algunas de sus composiciones más emblemáticas.
El poeta y la muerte
A la casa del poeta
llega la muerte borracha
ábreme viejo que ando
buscando una oveja guacha
Estoy enfermo — después
perdóname vieja lacha
Ábreme viejo cabrón
¿o vai a mohtrar I’hilacha?
por muy enfermo quehtí
teníh quiafilame I’hacha
Déjame morir tranquilo
te digo vieja vizcacha
Mira viejo dehgraciao
bigoteh e cucaracha
anteh de morir teníh
quechame tu güena cacha
La puerta se abrió de golpe:
Ya — pasa vieja cufufa
ella que se le empelota
y el viejo que se lo enchufa
Declaración de principios
Me declaro católico ferviente
no comulgo con ruedas de carreta
me declaro discípulo de Marx
eso sí que me niego a arrodillarme
capitalista soy de nacimiento
loco por las perdices escabechadas
me declaro discípulo de Hitler
eso sí que rechazo las imitaciones
soy un agente clandestino soviético
no me confundan eso nó con el Kremlin
en resumidas cuentas
................................ me declaro fanático total
eso sí que no me identifico con nada
la palabra Dios es una interjección
da lo mismo que exista o que no exista.
Tiempos modernos
Atravesamos unos tiempos calamitosos
imposible hablar sin incurrir en delito de contradicción
imposible callar sin hacerse cómplice del Pentágono.
Se sabe perfectamente que no hay alternativa posible
todos los caminos conducen a Cuba
pero el aire está sucio
y respirar es un acto fallido.
El enemigo dice
es el país el que tiene la culpa
como si los países fueran hombres.
Nubes malditas revolotean en torno a volcanes malditos
embarcaciones malditas emprenden expediciones malditas
árboles malditos se deshacen en pájaros malditos:
todo contaminado de antemano.