La preeminencia del individualismo en la sociedad actual y el imperativo consumista enfocan en el éxito, el poder y el dinero los proyectos vitales de una inmensa mayoría de la humanidad. -Nadín Ospina.
Las relaciones entre el arte y la vida, son relaciones muy estrechas e intensas. Para algunos artistas, la vida misma, tal y como lo propuso el sociólogo Zigmut Bauman en El arte de la vida (2009), debe ser una obra de arte; y para otros, hay momentos de esa vida que le sirven de inspiración y se transforman en creaciones llenas de fuerza vital y poética, a esto podemos llamarle un “develamiento artístico”, en tanto que el artista entiende que el arte es esencial en la constitución del mundo, “Sin poesía no hay mundo alguno”, resaltaba Heidegger en Hölderlin y la esencia de la poesía. Al meditar sobre este develamiento artístico como parte de su proceso creativo, el artista se va a cercando a la posición esencial del arte, en la cual, ésta no es una posibilidad de vida entre otras cosas, sino un principio constitutivo del sujeto mismo, es decir, del Ser.
“La preponderancia de lo pequeño” es el título con el cual el artista Nadín Ospina ha bautizado su última exposición que se encuentra en la galería AH Fine Art en Medellín, propuesta con la que fue finalista de la edición 45 del Salón Nacional de Artes de la Universidad de Antioquia. La exposición toma como punto de partida un suceso que le ocurrió al artista cuando sufrió un fuerte golpe en la cabeza que lo dejó convaleciente por un tiempo determinado. Mientras se encontraba en el proceso de sanación, el artista decide recurrir al Libro de las mutaciones: I Ching, un antiguo oráculo chino, uno de los Cinco Clásicos confucianos, aunque su procedencia originaria es taoísta y no confuciana, que posee escritos hacia el 1200 a.C, y que incluye un proceso de adivinación a través del lanzamiento de tres monedas especiales que caen en una serie de hexagramas. Así, el artista procedió a realizar su consulta y de allí surgieron dos frases que iluminaron su creatividad: “La preponderancia de lo pequeño”, y “Un hombre pinta un pájaro”. Por otra parte, la propuesta está basada en la figura de José Celestino Mutis, (personaje sobre el cual se realizó el Salón Nacional de Artes, Mutis 2020), por los aportes que realizó a la ciencia a partir de sus expediciones que se convirtieron en un importante legado.
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Desde el ámbito formal, la exposición está configurada como: “una instalación multimedia conformada por elementos escultóricos, videos y sonido que se proponen como un dispositivo de reflexión sobre las relaciones entre el ser humano y su entorno natural”, escribe Laura Zarta en su texto de sala. Para desarrollar la propuesta, el artista trabajó sobre especies de pájaros pequeños que le recordaban experiencias con aves de su infancia cuando vivió en el campo, tales como toches, cardenales, azulejos, loritos, gallitos de roca, y algunas especies propias de su entorno bogotano como copetones y mirlas.
Dentro de la galería, es imposible no deleitarse con la belleza formal de estas pequeñas avecillas que están dispuestas en varios lugares del espacio, o en términos kantianos, no es vano dejarse seducir por aquella belleza libre (pulchritudo vaga), que reviste a estos pequeños pájaros tanto en su presencia real como en las representaciones que cuidadosamente elabora el maestro, pues como ya es bien sabido, las obras de Nadín Ospina si de algo jamás carecen, es de poseer una factura impecable que siempre ha destacado a cada una de sus creaciones.
Sobre el proyecto, escribe el artista:
La preponderancia de lo pequeño es una obra sobre lo sutil, sobre los elementos invisibles o poco considerados. Una nueva actitud se vislumbra en la obra. La decisión por un formato mínimo es una respuesta personal a ciertas condiciones del mundo del arte actual en donde las mega producciones parecen ser la condición del éxito.
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Así, recordando a Dostoievski: “El hombre no se reduce nunca al conjunto de los acontecimientos que le han ocurrido; es también lo posible, es también aquel que lleva en sí esa palabra futura que lo cambiará todo.” La exposición La preponderancia de lo pequeño, nos reconecta con lo que es tener una visión meditativa y consciente de la vida, tanto sobre nuestras relaciones con la naturaleza, así como con las relaciones con los otros, donde el egocentrismo y las convicciones erráticas sobre una supuesta superioridad sobre la tierra y sobre los seres más pequeños, han desatado comportamientos destructivos que someten el orden natural por saciar unos ideales de poder propios de un modelo antropocentrista, que ha concluido en una ceguera colectiva frente a los valores esenciales y los seres elementales de la naturaleza, que son el fundamento de la existencia en este plano terrenal.
La preponderancia de lo pequeño estará abierta al público hasta el próximo viernes 29 de abril en la galería AH Fine Art: Medellín, Calle 10 # 43C-71.
Por Úrsula Ochoa
