
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Cuéntenos sobre la iniciativa del programa Executive Summer School, realizado durante la Milano Design Week 2025, donde participaron 100 arquitectos y diseñadores colombianos.
En los últimos años, a través de la Executive Summer School durante la Milano Design Week, hemos llevado a más de 100 arquitectos, diseñadores de interiores y profesionales colombianos a participar en esta importante semana del diseño y el interiorismo. Nuestro programa tiene como objetivo ofrecer una visión integral, de 360 grados, permitiendo a los participantes vivir una experiencia formativa única. Durante la semana, realizamos tres masterclasses con tres de los institutos de diseño más representativos y reconocidos a escala internacional. Visitamos la feria principal, así como exhibiciones e instalaciones, que incluyen todos los eventos que se desarrollan en varios puntos de la ciudad. Además, organizamos un evento especial para que los participantes puedan presentar sus proyectos realizados en Colombia ante un público diverso, incluyendo tanto a autoridades colombianas como a invitados internacionales.
¿Qué le ha llamado la atención del trabajo de los colombianos?
Algo que se ha destacado notablemente en las dos últimas ediciones es el uso de materiales provenientes de la naturaleza colombiana. Estos materiales, que difícilmente se encuentran en el mercado europeo, llaman mucho la atención por su originalidad. También resalta el arte de saber utilizarlos de manera creativa y auténtica. En Italia, este tipo de propuestas suelen ser considerados proyectos exóticos, caracterizados por el uso audaz del color, la combinación de materiales y la riqueza en texturas. En este sentido, varios proyectos colombianos han logrado destacarse significativamente.
Hablemos sobre su rol en la Cámara...
Soy gerente de proyectos y, desde hace cinco años, estoy a cargo de los proyectos de mayor alcance en la Cámara de Comercio Italiana, abarcando diversos sectores como la educación, la sostenibilidad, la economía circular, el sector industrial, el agroalimentario, la agroindustria y la moda. Este último ha sido, sin duda, un sector estratégico al que como Cámara le hemos apostado con fuerza, y ha dado excelentes resultados, siendo esta la quinta edición del proyecto que hemos desarrollado en ese ámbito.
Para desempeñar el cargo tuvo que venir a Colombia, ¿cómo se ha sentido aquí? ¿Le ha sido fácil adaptarse?
La cultura italiana y la colombiana tienen muchos puntos en común; así que adaptarme fue relativamente fácil. Por supuesto, hay diferencias, y llegar a Colombia también implica enfrentarse a ciudades muy grandes, caóticas, con distancias difíciles de recorrer. Sin embargo, a nivel cultural y profesional, he encontrado un ambiente muy interesante, dinámico y abierto, que facilita trabajar de manera ágil y efectiva.
¿Qué es eso que compartimos con su país?
Italia también es un país latino, así que en muchos aspectos somos bastante similares. Vivimos muchas cosas con la misma emoción y cercanía, como, por ejemplo, el valor que les damos a la familia, a los amigos y a los vínculos personales. Por eso, muchas de las cosas que eran parte de mi vida en Italia las volví a encontrar aquí.
¿Y qué extraña de su casa, de Italia?
Extraño las estaciones del año y la gastronomía, aunque en Colombia también se come muy bien. Sin embargo, para nosotros, la gastronomía es algo muy importante, casi sagrado; es una parte de nuestra identidad de la que nos sentimos muy orgullosos. También está el tema de la historia que representa Italia: su arquitectura, su patrimonio cultural. Creo que cualquier italiano, al volver a su país, se siente feliz de reencontrarse con todo eso. Son cosas que llevamos en el corazón.
¿Hay algo que lo haya cautivado de Colombia?
Sin duda, lo que más me ha marcado es ver profesionales con una formación realmente destacable, con una preparación sólida y una gran disposición para involucrarse en cada ámbito. Esa actitud y la entrega de los colombianos son admirables.
¿Considera que en Colombia hay una apertura para dialogar con otras culturas, desde lo cotidiano hasta en un ámbito de negocios?
Aunque la comunidad italiana en Colombia no es una de las más grandes, está bien representada. Hay muchos empresarios italianos que llegaron hace décadas, y otros que siguen viniendo para cambiar su vida, emprender nuevos proyectos o continuar con empresas que ya existían en Italia. Colombia es un país con oportunidades, aunque, como en todas partes, hay que trabajar. Ambos países se reconocen mutuamente y mantienen relaciones activas, como lo demuestran las cifras en términos de importaciones, exportaciones y empresas que se instalan aquí.
¿Qué aprendió en su trabajo que le haya servido para su vida personal?
Trabajar en el exterior significa sumergirse en una nueva realidad, en un nuevo contexto, y aprender lo más rápido posible todo lo que se pueda. Se trata de incorporar ese aprendizaje a tus conocimientos previos, identificar los puntos en común, entender las diferencias y reflexionar sobre por qué existen. También implica evaluar si, como profesional, esas diferencias representan barreras que no estás dispuesto a cruzar o si, por el contrario, son brechas que puedes cerrar. Hay diferencias, por supuesto, relacionadas con las trayectorias profesionales. En mi caso, a lo largo de mi experiencia he trabajado en sectores muy diversos: desde el industrial hasta el artesanal, pasando por la microempresa y la multinacional. Eso te obliga a desarrollar una visión integral, una perspectiva de 360 grados, y a comprender cómo las dinámicas cambian dependiendo del tipo de cliente o interlocutor con el que estás tratando. Esta experiencia te permite incorporar aprendizajes valiosos que aplicas en futuros proyectos y actividades.
Usted dirige un equipo y de sus decisiones depende el funcionamiento de esas personas, ¿cuál ha sido la clave de su liderazgo? ¿Qué hace a alguien un buen líder?
Creo que no hay una única respuesta para ser un buen líder. Desde mi experiencia, un líder debe saber escuchar a su equipo, identificar dificultades y buscar soluciones. La relación debe ser transparente y honesta, con compromiso de ambas partes. Nadie llega lejos solo, y trabajar en equipo hace que el esfuerzo sea más fácil y eficiente. Un líder también tiene el rol de motivar y mostrar la importancia del trabajo con resultados tangibles.