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La cotidianidad de un carpintero

El carpintero Luis Triana habló sobre su oficio, los objetos en los que ha trabajado, los peligros de la carpintería y el futuro de esta labor.

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Andrea Jaramillo Caro
22 de marzo de 2025 - 02:00 p. m.
Luis Triana ha sido carpintero desde los 17 años.
Luis Triana ha sido carpintero desde los 17 años.
Foto: Archivo particular
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¿Cómo fueron sus inicios en la carpintería?

Empecé como ayudante, primero en pintura y luego pasé a carpintero y ebanista. Siempre he trabajado en esto y me he defendido así.

¿Este es un oficio de familia?

No, solo me llamó la atención y empecé a trabajar en esto. En un momento tuve una fábrica grande, pero por problemas personales me tocó acabarla y volver a empezar. Aunque siempre he regresado.

¿Qué fue lo primero que le llamó la atención de la carpintería?

La madera, realmente es muy bonito trabajar con ella. Todas las personas aprecian los muebles y les gustan mucho las cosas hechas en este material.

¿Cuál ha sido el mueble más difícil de fabricar o restaurar?

Por ejemplo, para reformar en pintura, los muebles Luis XV, porque llevan bastante talla. Para pelar una silla de esas, como tiene talla, toca hacerlo con mucho cuidado para no ir a dañar la madera. Otro tipo de mueble difícil de tratar es el Isabelino.

¿Qué cree que la gente debería saber para conservar sus muebles de madera?

Protegerlos bien y darles mantenimiento cada dos a tres años para que no se dañen. Un muble de madera siempre necesita el proceso de pelar y pintar, restablecerlo para que se vea como nuevo.

¿Cuánto tiempo lleva haciendo este oficio?

Empecé cuando tenía 17 años en El Mueble Suizo y trabajé cinco años allá.

¿Cómo cree que ha cambiado el oficio de la carpintería desde que empezó a trabajar en él?

Ahora hay otros materiales, como el táblex o el madecorr, que son muebles de línea. Anteriormente solo se hacían los clósets entamborados o en madera real. En este momento, como la madera escasea, se han buscado otras formas de construirlos.

¿Esos cambios han afectado la calidad de los muebles?

En calidad es mucho mejor la madera dura y original. Una cocina de madera se puede reformar, se puede pelar y pintar, esto siempre se hacía con las puertas en realzado, mientras que con madecorr no. Ahora salió otro material llamado RH, que aguanta un poco el agua. Anteriormente eso se mojaba y se desmoronaba. Quienes conocen a veces piden que les haga muebles en ese material, pero les he aconsejado que mejor no, porque puede durar más. El costo sale casi igual, pero no hay como la madera, la verdad.

¿Qué otros elementos pueden dañar la madera y cómo se pueden prevenir esos daños?

A la madera siempre la daña el gorgojo, que es un animalito que se mete por dentro. Cuando uno se da cuenta ya se ha comido todo adentro. Ahora se trabaja la madera de secadora, que se mete en una máquina grandísima a temperaturas muy altas. Cuando sale de ahí se puede trabajar sin que se tuerza o suelte el colbón. Al trabajar con madera seca se eleva el costo, pero es muy importante porque el gorgojo se queda sin sustento. También hay muchos líquidos inmunizantes para la madera.

¿Qué tipo de muebles son los que más le gusta trabajar?

A mí me ha gustado todo tipo de muebles. He trabajado el suizo, el Camacho Roldán, el Luis XV, en toda clase de muebles: mesas de noche, comedores, salas y más. El Luis XV lleva bastante talla y no cualquiera lo trabaja, porque si no lo saben lijar o no lo saben pelar se va a dañar.

¿Qué es lo más peligroso de su trabajo?

Las máquinas y el polvillo de madera, que es molesto para los pulmones. Siempre hay que tener mucho cuidado con las máquinas de corte, hasta hoy tengo los dedos buenos, pero no hay carpintero que no haya tenido accidentes.

¿Qué cambios ha habido a nivel tecnológico a lo largo de su carrera?

Cuando empecé solo existía la sierra, la planeadora, la sinfín, el cepillo... Que son máquinas primordiales, pero en este momento hay gente que tiene unas máquinas especiales. Por ejemplo, con una silla isabelina es necesario adecuar un bloque para salga el diseño.

¿Qué es lo primero que hace cuando ve un mueble para restaurar?

El primer paso es ir a verlo y explicarle al cliente cómo se pueden hacer las cosas, cuál es el proceso que hay que hacerle. Si, por ejemplo, llego y veo un sofá para tapizar, porque no tiene el armazón en buena madera, la verdad no se justifica el arreglo. Como uno ya conoce los estilos y las firmas, uno sabe si un mueble aguantaría el arreglo.

Para una persona que no sabe mucho de muebles, ¿cómo se pueden identificar los diferentes estilos?

Las Isabelinas generalmente vienen con estas tallas como curvas y salen todas con ese mismo estilo. Por otro lado, el Luis XV es mucho más detallado en la talla y tiene las flores que uno ve cubiertas de hoja de oro. Eso es muy difícil de lograr, pero se hace, y la tarea se le asigna a un tallador que se dedica a eso.

Andrea Jaramillo Caro

Por Andrea Jaramillo Caro

Periodista y gestora editorial de la Pontificia Universidad Javeriana, con énfasis en temas de artes visuales e historia del arte. Se vinculó como practicante en septiembre de 2021 y en enero de 2022 fue contratada como periodista de la sección de Cultura.@Andreajc1406ajaramillo@elespectador.com
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