La unidad mínima que potencia el arte en Latinoamérica

Unidad mínima promete vislumbrar cómo el paso de la gestión artística, que reúne los ideales de estos cuatro espacios de manera colaborativa, van tejen y fortalecen la escena. / Cortesía

Cada palabra cuenta, conforma todo un discurso capaz de transformar, como un vaso de agua a rebosar llenado gota por gota, como un rompecabezas que revela el paisaje oculto tras figuras desiguales previo a su armado. Así mismo en Latinoamérica, la escena artística está conformada por obras de diversa índole; algunas políticas, abstractas, perfectamente plásticas, amorfas, conceptuales, que a su vez, conforman espacios artísticos, independientes, comerciales, museos e instituciones al mando de artistas, gestores culturales, críticos, curadores que interpretan la visión artística en Latinoamérica.

Le sugerimos: De la capilla de Miguel Ángel a la Bienal de Shanghái

“Yo siento que cada uno de nosotros, cada espacio, es una unidad mínima que está conformado por otras unidades más mínimas que son los artistas y los gestores dentro de los espacios y entre todos armamos esta unidad máxima por así decirlo, pero también es una unidad mínima de lo que está pasando en el continente”, explica Valentina Gutiérrez, directora del Espacio El Dorado en la ciudad de Bogotá y que plantea la exposición Unidad mínima, reuniendo a cuatro espacios latinoamericanos en uno solo lugar.

Recién arrancando como espacios de arte emergente, su toque característico se manifiesta hacia las propuestas frescas y atrevidas que prometen balancear la escena artística, saliéndose de lo convencional y lo artísticamente correcto. El espacio puertorriqueño Km 0.2 es dirigido por los artistas Karlo Andrei y Yiyo Tirado enfocado en la producción de las prácticas artísticas y en la visibilización de artistas ocultos en la isla. El espacio/galería Sagrada Mercancía de Chile conformado por tres artistas y un teórico de arte, busca ser un laboratorio, un espacio de residencia y de exhibición artística con voz curatorial propia. Por su parte, UV Estudios de Argentina liderado por Violeta Mansilla, ofrece un espacio de encuentro para vivir, producir y exhibir con distintas formas de pensamiento y géneros. Y quien recibe a estas propuestas, el Espacio El Dorado, una galería de arte contemporáneo que impulsa el pensamiento crítico a partir de proyectos artísticos.

Es así que desafiando los discursos hegemónicos, estos espacios encuentran estar en una línea delgada entre un espacio comercial enfocado a la venta de sus obras para subsistir el contenido crítico y discursivo como cimiento y raíz que los diferencia. Así explica Gutierrez la posición de estos espacios independientes: “La venta y comercialización de las obras de arte, la vemos como una manera de sostener el proyecto, pero también como una manera en que las piezas pueden circular y empezar a crear distintos diálogos y finalmente nos conocimos en ferias de arte, entonces como que ese circuito comercial ha sido una ventana o una oportunidad para ver qué está pasando en el resto del continente”.

Unidad mínima promete vislumbrar cómo el paso de la gestión artística, que reúne los ideales de estos cuatro espacios de manera colaborativa, van tejen y fortalecen la escena. Esta idea se inicia en Argentina, el espacio UV Estudios inaugura el primer proyecto titulado Popper fundamentado en el fortalecimiento a partir del arte colaborativo. El segundo proyecto, Unidad mínima en El Dorado, se fundamenta en el discurso y la voz de cada uno de los cuatro espacios artísticos, para tejer relaciones entre las obras que se manifiestan en cada lugar en donde se ubican en el espacio.

En el primer piso se revelan discursos sobre la mercancía y el mundo capitalista. UV Estudios presenta a Básica TV, un colectivo que mezcla en el video y las imágenes un exceso de Photoshop y edición que se sobreponen en una realidad superficial; paralelamente, el Espacio El Dorado para lograr un diálogo a partir de la imagen saturada, propone el proyecto de Camilo Leyva Again con imágenes más realistas sobre el caso Odebrecht y que según Gutiérrez: “Ahí empiezan a verse unos diálogos, desde su investigación que es muy diferente, porque la investigación de Básica TV es hacia la sociedad del exceso, de la identificación queer; mientras que lo de Camilo Leyva va mucho más desde el punto de vista más político”.

En el segundo piso de Km 0.2 expone Yiyo Tirado una serie de imágenes intervenidas haciendo alusión a un Puerto Rico lleno de pobreza y sobreponiendo la imagen del Puerto Rico turístico que prevalece dentro de la visión latinoamericana. Por su parte, la artista Adriana Martínez de Carne, por invitación de Tirado, logra contrastar su propuesta con una visión de unidad mínima a partir del arroz y sus distintas presentaciones en el mercado bogotano; desde la bolsa más pequeña hasta el más grande conforman una instalación ubicada en este segundo momento.

En el último piso, la noción del cuerpo a partir de esta unidad mínima se transforma en detalles que se corroboran en los objetos dispuestos en esta sala. De Sagrada Mercancía la artista Sofía De Grenade propone desde su interés por la naturaleza, una instalación en la que se reflexiona sobre el impacto del eucalipto como planta foránea en Bogotá, cabe resaltar que este proyecto lo desarrolló en la escuela de FLORA ars + natura en el presente año. Por su parte, el artista Adolfo Bimer a través de unas radiografías, pretende exponer la anatomía del cuerpo de una manera más plástica. Afuera del espacio, en la Caja Negra que se destaca por su contenido de memoria, la obra del artista Víctor Flores representa acertadamente la unidad mínima. A partir de estampillas electorales de Chile se escribe la palabra NULO, una reflexión sobre la democracia en América Latina.

Puede leer: El reto de "Pensar el Arte"

“Lo más enriquecedor de esas experiencias fue conocer proyectos con los que uno se siente identificado, gente con las mismas ganas de generar cambios en su propio contexto artístico, gestionando sus propios proyectos, buscando un balance entre la comercialización y un programa serio, que es el mayor reto”, explica Valentina Gutiérrez, y es que esta exposición que estará en el Espacio El Dorado hasta el 17 de noviembre, se volverá a presentar en la galería Sagrada Mercancía en Chile a finales del mes de noviembre, como parte de esa gran alianza y colaboración para evidenciar los procesos de gestión artística de espacios independientes que actualmente aumentan en Latinoamérica.