Logan es abogado y vive con su familia en Cali. Su vida es tranquila, sin mayores sobresaltos, sin embargo, un hecho fortuito la pondrá de cabeza: un joven, motivado por la desesperación, intenta robar su casa y en medio de ello dispara a su familia. Este suceso terrible desencadena la trama de Maldiciones ajenas, la primera novela de Patricia Marulanda, una abogada caleña, especialista en derecho laboral, cuya pasión por la escritura la ha llevado a participar en importantes eventos, como el Festival del Libro de Las Vegas y el Congreso Mundial de Autores en París, donde presentó su novela en el Instituto Cervantes.
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A partir de este primer acontecimiento trágico, como si se tratara de un árbol, la trama extiende sus raíces, en diferentes tiempos y espacios, para ayudarnos a comprender de qué manera el pasado se vincula al presente; se despliega con una estructura coral que no solo nos muestra el robo, también diferentes hechos ocurridos durante los años sesenta y ochenta, incluido un asesinato, que conecta al joven ladrón con el abogado y su familia. De este modo, Marulanda reconstruye la vida de un hombre y sus fantasmas, interconectando los hechos y demostrando que la existencia es un tejido que relaciona los actos propios con los ajenos. El karma es una entidad de la que no podemos escapar.
La novela está compuesta por cincuenta y seis capítulos escritos en tercera persona, y está estructurada respetando las características específicas del género. En esta asistimos a la vida de los personajes y los seguimos en cada una de sus tribulaciones y contradicciones. La prosa es minimalista, efectiva y precisa, y los diálogos resultan verosímiles. La autora, que incursionó en la poesía con la publicación del libro Poesías de amores y nostalgias, aprovecha los recursos poéticos para enriquecer su universo narrativo, creando un mundo donde el horror y la belleza son ilustrados con detalle.
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Asimismo, la novela se aferra a argumentos filosóficos que va develando para ofrecer al lector una reflexión sobre el bien y el mal, y la manera en que los actos pasados pueden determinar el presente. Aspectos relevantes a la historia violenta de nuestro país.
Marulanda no busca sorprendernos con una vuelta de tuerca ni tiene un fin adoctrinador. En vez de esto, nos conduce a través de un camino sinuoso, extraño, siniestro, para que seamos testigos de los fundamentos terribles sobre los que puede estar construida una vida. En otras palabras: nada es lo que parece. La existencia más apacible puede estar erigida sobre un sufrimiento irreconocible, y cualquier provenir puede desplomarse ante hechos aparentemente ajenos pero que están vinculados de manera secreta.
La novela, publicada por la editorial antioqueña Libros para pensar, será presentada el próximo 10 de diciembre en la biblioteca Departamental de Cali, con transmisión a través de los canales digitales de la autora, quien desde ya se confirma como una escritora a la que vale la pena seguir muy de cerca.
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Por Javier Zamudio
