La muerte de Camila Loboguerrero, este sábado 21 de junio en Bogotá, provocó una ola de reacciones en el gremio audiovisual colombiano. Su fallecimiento, confirmado por la Sociedad de Gestión de Directores y Directoras Audiovisuales (DASC-SGC), generó consternación entre colegas, instituciones culturales y cineastas que reconocen en la cineasta una figura fundacional del cine nacional y una defensora incansable de los derechos de autor.
“Con profunda tristeza, lamentamos informar el fallecimiento de nuestra vicepresidenta, Camila Loboguerrero. Su partida nos ha consternado a todos”, expresó la presidenta de DASC-SGC, Teresa Saldarriaga, en un comunicado oficial. La entidad, que ella ayudó a consolidar como espacio de defensa de los derechos de quienes crean y narran el país desde la imagen, fue una de las primeras en confirmar la noticia y rendirle homenaje.
La Academia Colombiana de Cine también lamentó su muerte y recordó que Loboguerrero fue homenajeada el año pasado con el Premio Macondo de Honor, el máximo reconocimiento que otorga esa institución. En su mensaje, destacaron que “dejó una profunda huella en la cinematografía nacional, abriendo camino a nuevas generaciones de cineastas”, y que su filmografía representa una invaluable contribución al desarrollo del cine colombiano.
Desde Proimágenes, otra de las instituciones clave del sector audiovisual, se subrayó su papel como pionera: “Fue la primera mujer en dirigir un largometraje de ficción en Colombia, abriendo camino para generaciones de cineastas”, señalaron. Recordaron que María Cano (1990), una de sus películas más recordadas, marcó un hito por su compromiso con la memoria histórica y los derechos de las mujeres. También resaltaron su papel como defensora de causas sociales y referente ético y artístico.
“Entre sus títulos más emblemáticos se encuentran SOLEDAD DE PASEO, CON SU MÚSICA A OTRA PARTE, y YO SOY LA ROSCA. También rodó varios cortometrajes como JOSÉ JOAQUÍN BARRERO, PINTOR y mediometrajes como VIDA DE PERROS”, se lee en su comunicado.
Juan David Correa, exministro de Cultura, se sumó a las condolencias, recordando que “el cine colombiano ha perdido a una gran directora y escritora” y que “la memoria de Camila Loboguerrero también está en María Cano, y en sus luchas por las mujeres colombianas”. En su mensaje envió un saludo especial a sus hijos Lucas y a Matías Maldonado, con quienes compartió varios de sus últimos proyectos.
Por su parte, la Biblioteca Nacional de Colombia hizo un homenaje en el que buscó, además de enaltecer su labor cinematográfica ,recuperar también su dimensión como intelectual: “Gracias, Camila, por contarnos el mundo con tu mirada”. Recordaron sus palabras en una entrevista incluida en la antología Las testigos del tiempo, en la que Loboguerrero dijo: “Yo quería ver el mundo, salir de mi casita de provinciana… Quería mirar la gente, el mundo, para luego transmitir esa mirada”.
Las reacciones, del sector audiovisual y artístico colombiano, demuestran la influencia de una mujer que hizo del cine su forma de expresión.
Camila Loboguerrero no solo dirigió películas: abrió caminos, y lucho durante años por la estabilidad y garantía de los derechos de su gremio.
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