El poeta oriundo de Caramanta, Antioquia, falleció el 23 de octubre en el municipio antioqueño de Carmen de Viboral. Según compartió el escritor y periodista Jaime Fernández Molano, amigo de Quintero Ossa, “luego de una afección repentina ocurrida en su casa de Carmen de Viboral, sufrió un desmayo y fue hospitalizado de urgencia. Los médicos intervinieron y, aunque salió de cirugía, su grave estado de salud lo llevó al lamentable y doloroso deceso”.
Robinson Quintero Ossa se graduó como comunicador social y periodista de la Universidad Externado de Colombia. Publicó una extensa obra poética en diferentes libros, el más reciente fue publicado en 2024 y se tituló “Caramanta”, como su lugar de origen. Sobre este dijo: “Los textos de Caramanta cuentan el asombro de un niño sorprendido en el presente, no el regreso imposible en el recuerdo que se vuelve nostalgia. No buscan el recuento detallado de una experiencia sino, más bien, transmitir la impresión de esa experiencia. Con sus extrañamientos elementales, con sus entrevistos y sugestiones, expresan la curiosidad y el instinto del niño que cifra y descifra su primer entorno. O como diría el poeta griego Odysséas Elýtis, el principio de «la luz, la hora primera/ en la que los labios aún en el barro/ prueban las cosas del mundo». En Caramanta está la fábula que vivió el poeta sin saber que era la fábula, o, dicho de otra manera, la poesía que fue sin saber que era la poesía".
Además de sus publicaciones, también dirigió talleres de creación y sensibilización poética para la Casa de Poesía Silva, la Alcaldía de Bogotá, la Alcaldía de Medellín y el Museo de Arte Moderno de Medellín. Adicionalmente, fue uno de los coordinadores de la IX Escuela Internacional de Poesía, organizada por el Festival Internacional de Poesía de Medellín, en 2003.
Sus poemas han sido incluidos en diferentes antologías colombianas y latinoamericanas. También formó parte de los comités editoriales de las revistas de literatura Puesto de combate, Ulrika, El Aguijón y Luna de locos. Por otro lado, fue colaborador del Boletín cultural y bibliográfico del Banco de la República, revista virtual Otro Páramo, las revistas españolas Palimpsesto y Sibila, y las mexicanas Alforja y laotrarevista.com.
Recientemente, había publicado su libro de juegos literarios “La máquina de cantar”. Entre sus libros, de acuerdo con la Coorporación Otraparte, se encuentran: “La poesía es un viaje” (Colección de Poesía Universidad Nacional de Colombia, 2004), “Los días son dioses” (Universidad Externado de Colombia, antología, 2013), “El poeta da una vuelta a su casa” (Premio Nacional de Poesía Eduardo Cote Lamus, 2016), “Invitados del viento – Poemas reunidos" (Editorial Universidad de Antioquia, 2020), “El lápiz del poeta – Antología en prosa" (Colección de Poesía Hispanoamericana Alfabeto del Mundo, 2020), entre otros.
“Si hay un mandamiento primero para la literatura es crear buena literatura. La literatura más sobresaliente es contraproducente para la expansión de la arbitrariedad, para la humillación del hombre. Los mejores libros permiten implicar la vida vivida en la leída, y la leída en la vivida, dan contrastes, encaminan. H. Heine dijo: “Donde se quiere a los libros también se quiere a los hombres”. Infortunadamente en Colombia se abren más las puertas de las armerías que las de las bibliotecas", dijo Quintero Ossa para El Espectador en 2024.
A continuación, presentamos uno de sus poemas:
Los viejos
Antes de que el día se angoste y no les dé paso, se levantan muy temprano a aspirar el aire más limpio del parque los viejos. Visitan la primicia más fresca de los árboles, la brisa de las primeras hojas antes de que el mundo se encorve, antes de que el día se vuelva más viejo que ellos. De pronto un ventarrón arrastra en remolino una polvareda de hojas resecas y parece que, de tan frágiles, con la hojarasca fueran arrastrados muy lejos, sin vuelta, los viejos. Pero siguen allí, conversando a solas con las palomas.