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El Ministro de Cultura de Argentina, Pablo Avelluto, en una reciente entrevista para El Espectador, habló de su gratitud a Colombia por la invitación de honor al Festival Iberoamericano de Teatro de Bogotá y la Feria Internacional del Libro de Bogotá. Argentina tuvo un lugar especial en los dos eventos culturales. También se refirió al enfoque que desarrollaría su país en los dos eventos, que, aunque son diferentes, convocan al público a acercarse al arte y la cultura. “Tenía la sensación de que no estábamos fijándonos en la vitalidad del presente y la ruptura precisamente entre cultura de élite y cultura popular. De eso se trata lo que veremos en el Festival. La cultura popular revisitada desde el presente”, dijo Avelluto. Se refirió al presente y la intención de desaparecer los limites, adelantando que una de sus principales estrategias para la FILBO sería la del fútbol, porque según el ministro, es un tema que se ha reseñado en la literatura y se vive con igual intensidad en los dos países.
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La decisión de Avelluto se recibió de forma positiva, hasta el pasado domingo, cuando el director de la Biblioteca Nacional Mariano Moreno, Alberto Manguel, ofreció disculpas por el “vergonzoso escenario de un estadio de fútbol montado en una fiesta del libro”. La charla se llamaba “La Biblioteca de Borges y su futuro”, y fue el cierre de las actividades del pabellón del país invitado de honor. Los comentarios de Manguel han desatado una ola de comentarios que tienden a defender la presencia de este deporte en los libros, y, por consiguiente, en la feria. (Lea aquí: Que lloren, no saben jugar")
Twitter ha sido el medio por el cual las figuras del deporte y la literatura argentina han expresado su desacuerdo con el director de la biblioteca, tal como lo hizo Nicolás Cayetano, periodista deportivo: "La vergüenza que da tener un director de la Biblioteca Nacional como Alberto Manguel”, comentario que coincide con la opinión de Alejandro Wall, escritor de libros sobre deportes: “Digo que estoy muy a favor de la canchita y muy en contra de la reacción de Alberto Manguel. Ay, cuidado, no mezclen los libros con el fútbol. Qué perdón ni perdón. Elitistas”.
El país invitado le apostó a traer escritores como Eduardo Sacheri, autor argentino que hace referencia en muchos de sus libros al fútbol y que, en una entrevista con el Clarín dijo acerca de los comentarios de Manguel: "cualquier ámbito de actividad humana merece eventualmente entrar al campo literario”.
Con seguridad, la intención de Avelluto en llamar público nuevo y unir dos países con un tema en común, tuvo resultado. Algunos miembros de la industria cultural, en especial escritores, expresaron su inconformidad con la propuesta que definieron como populista y en vía contraria con el propósito de la feria: homenajear e incentivar los libros.
Por REDACCIÓN CULTURA
