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Protesta en la calle 100: las afectaciones al Monumento a Gandhi en Bogotá

En medio de la manifestación que pide juicio político para el presidente Gustavo Petro, el Monumento a Gandhi en Bogotá, de Feliza Burszty, ha sido alterado con las consignas de grupos de derecha que piden justicia.

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Samuel Sosa Velandia
20 de febrero de 2025 - 11:14 p. m.
El Monumento a Gandhi fue inaugurado el 22 de mayo de 1971.
El Monumento a Gandhi fue inaugurado el 22 de mayo de 1971.
Foto: Gustavo Torrijos Zuluaga
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En la calle 100 con carrera Séptima hay varias pancartas en las que aparece el nombre y la foto de Gustavo Petro. Aunque cada una lleva mensajes diferentes, todas parecen exigir justicia y comparten el anhelo de ver al presidente fuera del poder.

El concejal Julián Uscátegui y el representante a la Cámara José Jaime Uscátegui lideran el plantón, que cumplió ocho días y se extenderá hasta que la Comisión de Acusaciones escuche su petición de abrir un juicio político contra el mandatario por presuntas irregularidades y el “mal manejo” de algunas políticas gubernamentales.

En el lugar donde decidieron instalarse se encuentra el Monumento a Gandhi, una escultura abstracta realizada por la artista colombiana Feliza Bursztyn, que fue inaugurada el 22 de mayo de 1971 como un homenaje para recordar el natalicio de Mahatma Gandhi. La obra, hecha con chatarra, se erigió como una metáfora sobre la posibilidad permanente de la paz, aun en contextos de total violencia.

La artista decidió materializarla de esa forma porque el líder indio, antes de que su país encontrara la paz, dijo que todo parecía un cúmulo de alquitrán. Bursztyn llevó esa idea a su realidad y quiso, con su arte, cuestionar lo que había sido el cumplimiento del Artículo 22 de la Constitución de Colombia sobre la paz como derecho, deber, valor y principio.

Hoy esa escultura lleva sobre sí una bandera de Colombia y, en su soporte, unas letras hechas con papel contact que, al igual que las pancartas, exigen juicio político para el presidente Petro. “Este es un punto cercano al Cantón Norte de Bogotá, y yo vivo en esta zona. Así que he querido hacer de esto un símbolo, alineado con la naturaleza del monumento: la protesta pacífica, cívica y la resistencia. Aquí estamos de manera pacífica, no estamos alterando el orden público ni afectando la integridad de nadie”, respondió José Jaime Uscátegui cuando le preguntaron por la razón de alterar el monumento.

Uscátegui asegura que este es un lugar que él ha tratado de resignificar, que en su cotidianidad permanece abandonado y grafiteado, y que se ha interesado en limpiarlo. “En algún momento, con el Instituto de Patrimonio Cultural de Bogotá, les pedí que me permitieran apadrinar este monumento. Cada vez que asesinan a un soldado o a un policía, vengo hasta aquí con la foto de los soldados o la policía y una vela, y hacemos una oración”, contó.

A pesar de esa relación que dijo tener con el monumento, en el que lleva más de ocho días reunido con integrantes de la Organización Reserva Activa Colombiana, el Foro Colombia Libre y algunos retirados de la fuerza pública, reconoció que no conocía quién era la autora de aquella obra ni su historia. “No la conozco. Me han hablado mucho del libro que escribió Juan Gabriel Vásquez sobre ella y de la connotación que tiene la artista”, indicó.

Al contarle sobre la historia de Feliza Bursztyn, quien se exilió en los años 80 debido a la violencia política que vivía el país, marcada por la persecución, las amenazas de muerte y la creciente represión del Estado a los movimientos sociales y culturales, se le preguntó al representante por lo que parecía ser una contradicción: aquellos movimientos que heredaron las ideas de los responsables del destierro de la artista decidieron usar su obra para sus nuevas protestas.

Su respuesta fue clara: “Los abusos de autoridad no tienen color político. Quizás la artista estaba protestando contra un gobierno de derecha y les estaba haciendo un llamado a responder. Yo estoy haciendo lo mismo, pero casualmente con un gobierno de izquierda. Pero también estoy haciendo un llamado de justicia, y con lo que me comentas, digamos que encuentro más coincidencias para decir que se puede protestar pacíficamente en Colombia”.

El pasado 18 de febrero, el Instituto Distrital de Patrimonio Cultural envió una carta a Uscátegui en la que le solicitaron remover la bandera y las letras del monumento. En esa misiva se le señaló que este es un bien mueble que se encuentra incluido en el inventario de Bienes Muebles y Monumentos de carácter patrimonial de la ciudad de Bogotá, además de ser reconocido como un Bien de Interés Cultural de la ciudad.

Esta no es la primera vez que Uscátegui recibe esta comunicación, pues, tal como se expresa en la carta, el 9 de octubre de 2023 se emitió la misma solicitud de retiro de elementos ajenos a la naturaleza del monumento. “Se reitera que cualquier acción de intervención que se pretenda adelantar sobre esta escultura y su pedestal deberá adelantar el respectivo trámite de autorización ante el IDPC de acuerdo con lo establecido en la normativa legal vigente”, se lee en la carta.

Ante ese llamado de las autoridades patrimoniales, el representante aseguró que no tiene ningún problema en removerlas; sin embargo, fue enfático en que el monumento no estaba en buen estado, lo cual se hace evidente con un graffiti alusivo a Independiente Santa Fe. “Yo no veo el daño ni el perjuicio, pero si me dicen quítelo, yo soy obediente y hoy mismo se van a retirar esos elementos de ahí y seguiremos con nuestras pancartas”, aseveró.

La legitimidad del arte

Para José Jaime Uscátegui son refutables las acciones tomadas por el IDPC y las críticas que han llegado por la vandalización del monumento: “Ahora resulta ser más lamentable que un ciudadano se pare con una bandera al lado de un monumento en espacio público, que saber que tenemos al presidente de la Comisión de Acusaciones en los listados de la DIAN, recibiendo beneficios de un gobierno que él supuestamente está llamado a juzgar e investigar desde dicha comisión”.

Así como esta colectividad defiende la legitimidad y su forma pacífica de hacer las cosas, en el pasado artistas y aliados a los movimientos de izquierda han salido a las calles para hacer del arte su forma de protesta. No obstante, han sido señalados y censurados por personas de la otra orilla política. Como ocurrió con el borrado de los murales que se pintaron en diversas zonas del país en apoyo a las madres buscadoras y la guerra que se acentuó en el Catatumbo.

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Las críticas y lo que parece un deseo de censura no son por el arte, afirmó el representante, quien dijo que lo que condena es la violencia o la supuesta apología que se hace a ideas bélicas, ya que atenta contra el buen nombre. “A mí sinceramente no me molesta. Pensaba mucho en el monumento a la resistencia en Cali, que es ese puño izquierdo elevado, tomado también a la fuerza, bloqueando ambulancias, donde mueren pacientes y se afecta al sector productivo. Una patrullera estuvo a punto de ser violada con su bastón de mando. Eso es lo que raya con cualquier posibilidad de decir ‘aquí cabemos todos’”.

Uscategui integró el grupo de personas que salió a las calles a borrar aquellos murales, lo contó y lo justificó diciendo que no permitirá que se ensuciara el nombre de las fuerzas policiales que apoyaba y a las que perteneció su papá. Sin embargo, dijo ser consciente de que la calle era un lugar de todos y para todos. “Muchas veces borro solamente la mitad del mural, como quien dice, esta mitad es de ustedes, y del otro lado está el mural en apoyo a los policías. Incluso, me han dicho que no los borre con negro, sino con blanco, porque eso es una invitación a seguir dibujando y así construir un lienzo en el que tenemos que caber todos”, concluyó.

Samuel Sosa Velandia

Por Samuel Sosa Velandia

Comunicador social y periodista de la Universidad Externado de Colombia. Apasionado por las historias entrelazadas con la cultura, los movimientos sociales y artísticos contemporáneos y la diversidad sexual. Además, bailarín de danza folclórica en formación.@sasasosavssosa@elespectador.com
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Daniel Ruiz Castilla(34680)21 de febrero de 2025 - 02:27 p. m.
Partida de imbéciles, acaso no ven toda la podredumbre en que ha estado sumida toda la clase dirigente de este platanal y donde ellos han sido protagonistas? Todavía creen que el Patrón es el mesías que se necesita para "salvar la patria" . Como decía Godofredo Cínico Caspa: a punta de plomo es como se endereza el despelote en que nos tienen .
Martha Ramirez(69929)21 de febrero de 2025 - 01:23 p. m.
Y el concejal cuando tendrá una sanción?? Daño en bien público!! Igualmente que la EPA!! Además de bobito, dañino!!
Usuario2214 2214(29776)21 de febrero de 2025 - 12:59 a. m.
El partido político con más prontuario delictivo protestando...cosas que hay que ver en este país.
Julian Penagos Castro(21623)20 de febrero de 2025 - 11:57 p. m.
LOS USCATEGUI PAR DE BB LOS ELIGIERON PARA ESTAR PENDIENTES DEL PRESIDENTE SEGURAMENTE Y ELLOS SI PUEDEN VANDALIZAR PAREDES Y MONUMENTOS LOS QUE TIENEN RABO DE PAJA Y LES PESA LA CONDENA DEL ASESINO DE SU PADRE
spook(ix0ip)20 de febrero de 2025 - 11:50 p. m.
Los paisorros del centro demoníaco que viven en bogotá pero hablan mal de la Capital (DISTRITO Capital, porque medellin no tiene nada de distrito), ensucian y vandalizan como la 1a línea de la izquierda. Lo peor, son incultos y groseros. Ni saben quien es Ghandi y cuál era su mensaje de vida.
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