
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
La explosión de agosto de 2020 en el puerto de Beirut causó daños en múltiples antigüedades y obras que eran albergadas en sus cercanías. Una de las obras que permanecía en una mansión libanesa fue atravesada por fragmentos de vidrio y madera, dos años después del impacto los expertos han determinado que la pintura se trata de una obra de la artista barroca Artemisia Gentileschi, reconocida por su representación de mujeres de escenas bíblicas y mitológicas, la cual se dio por perdida hace mucho tiempo. La pieza fue albergada en el palacio Sursock hasta el día de la explosión.
Le sugerimos: En la búsqueda del cabo suelto: reseña de ‘Los gestos inútiles’
El lienzo muestra el mito de Hércules y su amante Ónfale. De acuerdo con Davide Gasparotto, curador sénior de pintura del Museo Getty, “esta pintura definitivamente fue hecha por Artemisia Gentileschi”. La obra fue llevada al Museo Getty para restaurar la obra y exhibirla, luego haber alcanzado un acuerdo de préstamo a largo plazo. “Es una pintura muy poderosa y convincente, una de las más ambiciosas en términos de tamaño y complejidad de las figuras”, continuó el curador.
La atribución a Gentileschi fue propuesta por el artista e historiador de arte libanés Gregory Buchakjian y los académicos especialista en la pintora barroca no han encontrado razones para refutar su afirmación. “Muchas de las posibles pinturas de Artemisia han aparecido con la esperanza de lograr el consenso del mercado y los académicos, y nos hemos decepcionado en gran medida”, le dijo Sheila Barker, académica especializada en la artista, al New York Times. “Y, sin embargo, de este rincón completamente inesperado del sur del Mediterráneo, ha surgido este impresionante ejemplo del genio maduro de Artemisia”.
Podría interesarle: Rosa Montero explora cómo está la salud mental de los escritores y artistas
Con la pintura de Hércules y Ónfale el número de obras atribuidas a Gentileschi sube a 61. “Su versión de Hércules y Omphale también cumple con las inversiones de roles de género, aunque de manera más divertida. En el mito clásico, la pareja se enamora después de que Júpiter sentencia a Hércules a convertirse en esclavo de Onfale, la reina de Lidia, como castigo por un crimen. En la pintura, que mide más de seis por ocho pies, una Onfale elegantemente vestida se eleva sobre Hércules, quien sostiene un huso e hilo, las herramientas de una mujer, en lugar de su garrote habitual. En otro giro, se muestra al hombre desaliñado y semidesnudo”, escribió sobre la pieza Jori Finckel, del medio estadounidense.
La restauración de la obra está a cargo de Ulrich Birkmaier, restaurador sénior de pinturas en el Museo Getty de Los Ángeles. Al iniciar el proceso tuvo que remover pedazos de vidrios del tamaño de dientes y se enfrenta a un desgarro de gran tamaño cerca de la rodilla de Hércules. Los pasos a seguir para completar este proceso incluyen “revestir el reverso del lienzo y reparar desgarros y zonas de pérdida de pintura”. El restaurador marcó cinco zonas en las que examinarán los pigmentos para definir si Gentileschi hizo revisiones a la composición.
Si le interesa seguir leyendo sobre El Magazín Cultural, puede ingresar aquí 🎭🎨🎻📚📖