
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
“La ropa de playa” oficialmente quedó prohibida en el teatro La Scala en Milán. A quienes lleguen con este tipo de ropa al teatro, se les prohibirá la entrada. Sin embargo, los kimonos podrán ser utilizados.
El veto a este tipo de ropa se aprobó en 2015, por la llegada masiva de turistas a partir de la Exposición Universal de Milán durante ese año, para evitar que las personas llegara en vestido de baño. Sin embargo, habían adoptado una actitud más permisiva en años recientes.
A la entrada pusieron un aviso que lee “códigos de conducta”, en el que pidieron a la audiencia “elegir ropa acorde con el decoro del teatro” y aseguraron que “no se permite la entrada a espectadores con camisetas sin mangas, pantalones cortos ni chanclas”. De acuerdo con el medio inglés The Guardian, los asistentes que lleguen vestidos de esta forma, no podrán pedir un reembolso de su boleto.
“No es que haya un código de vestimenta, lo importante es que vengan vestidos. Basta con una camiseta”, apuntó un portavoz, para recordar enseguida que los ‘teatros a la italiana’ son pequeños y con las butacas muy juntas, por lo que es mejor evitar eventuales vecinos poco vestidos y sudorosos en los días de verano.
“Ahora es necesario reforzar las normas, sobre todo por el calor que hemos estado experimentando”, declaró un portavoz de La Scala. “Algunos espectadores se molestaron al ver a otros no vestidos apropiadamente, por ejemplo, en chanclas, sobre todo en un teatro donde la gente está sentada hombro con hombro”.
Sin embargo, la prohibición no impedirá que las mujeres asistan al teatro con camisas o vestidos sin mangas, ni que personas japonesas porten su vestimenta tradicional.
Este nuevo código de vestimenta hace parte de una serie de reglas que se han venido implementando recientemente para recordar a la audiencia sobre la etiqueta al interior del teatro. Otras normas incluyen la prohibición de alimentos y bebidas en el recinto y el no tomar fotos y videos durante presentaciones. Adicionalmente, piden a la audiencia en los balcones no poner sus teléfonos celulares sobre la barandilla, luego de que uno cayera sobre un espectador en la platea.