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El teatro británico está de luto por la muerte de Sir Tom Stoppard, a sus 88 años. Según declaraciones de United Agents, el dramaturgo y guionista tuvo un deceso pacífico, rodeado de su familia.
“Tom será recordado por sus obras, por su brillantez y humanidad, y por su ingenio, su irreverencia, su generosidad de espíritu y su profundo amor por la lengua inglesa”, declaró United Agents.
De origen checo y nacionalizado como británico, Stoppard dejó un legado de más de 60 años en la escena teatral de Reino Unido. Con obras reconocidas como “Rosencrantz y Guildenstern están muertos” y “Arcadia”, el arte dramatúrgico de Stoppard marcó un antes y un después en la historia del teatro en lengua inglesa.
Tal fue su impacto, que el Oxford Dictionary aprobó el uso del adjetivo “stoppardian”, que se utiliza para describir trabajos que se asemejen a su estilo artístico.
El británico fue galardonado en múltiples ocasiones. Uno de sus más recientes reconocimientos fue el premio Tony, que le otorgaron en 2023 por su obra “Leopoldstadt”, que reflexiona en torno a sus raíces judías y centroeuropeas. Además, el dramaturgo fue reconocido por haber ganado tanto el Óscar como el Globo de Oro por el guion de “Shakespeare in Love”, el cual fue coescrito con Marc Norman.
Nacido en 1937 dentro de una familia judía, fue bautizado primero con el nombre de Thomas Straussler. Tras la invasión nazi de 1939, huyó junto a sus padres a Singapur, para luego ser evacuado nuevamente a India, país al que llegó con su madre y con su hermano. Su padre se quedó atrás y falleció desempeñándose como médico durante la ocupación japonesa en Singapur.
En 1945, su madre volvió a casarse con un mayor británico llamado Kenneth Stoppard, quien terminó otorgándole el apellido al niño, para un año después mudarse a Reino Unido. En su juventud, Stoppard decidió dejar sus estudios para convertirse en periodista en el Western Daily Press de Bristol.
Su trayectoria en el campo de la dramaturgia empezó con obras de radio cortas y con algunas reseñas teatrales que realizaba bajo el pseudónimo de William Boot.
Posteriormente, desarrolló un repertorio de obras que lo posicionaron como una de las voces teatrales más influyentes de las últimas décadas. Entre ellas están “Rosencrantz y Guildenstern han muerto”, que retoma a dos personajes secundarios de Hamlet, convirtiéndose en la ganadora de un premio Tony; y “The Real Thing”, una puesta escena con reflexiones profundas en torno al amor y a la que Michael Billington clasificó entre las 101 mejores obras teatrales jamás escritas.
También se destacó por su escritura de guiones de reconocidas películas como: Brazil (1985), Empire of the Sun (1987), The Russia House (1990), Billy Bathgate (1991), Enigma (2001) y Anna Karenina (2012).
Además, por su influencia en la sociedad inglesa recibió en 1978 la Orden del Imperio Británico (CBE) y en 1977 fue nombrado caballero.