Tras confesarse culpable de trece cargos y ser definido como un "auténtico pedófilo" en su juicio en Cardiff, Gales, Watkins fue condenado a 29 años de cárcel y a otros 6 años de libertad condicional, mientras que dos mujeres fueron sentenciadas a 14 y 16 años respectivamente, por su complicidad.
El exlíder de la banda de rock, de 36 años, fue detenido en diciembre de 2012, pocos meses después de la publicación de "Weapons", quinto y último disco de la banda formada en 1997, que en octubre de este año anunció su disolución.
El intérprete, confesó hace un mes durante el juicio, que había intentado violar a un bebé de once meses en dos ocasiones y, el día después de reconocerlo, le comentó a una seguidora en la prisión que había sido "megadivertido", según se supo en el juzgado.
Según esa mujer, sólo identificada como ‘Samantha’, Watkins le dijo que había pensado decirle al jurado que "no fue para tanto pues nadie resultó herido" y decir que estaba fuera de sí y que no recuerda nada.
Watkins, sin embargo, no mostró esta prepotencia inicial durante el juicio pues temblaba visiblemente en el banquillo.
Según reconoció, tocó al bebé de casi un año e intentó abusar de él, animó a una fan del grupo a hacer lo mismo con su propio hijo durante una conversación por webcam, además, poseía y había filmado pornografía infantil -en la que, a veces, él participaba-.
La Policía teme que esos incidentes "sean solo la punta del iceberg", por lo que está investigando para saber si cometió más abusos en EEUU o Alemania, según el inspector Peter Doyle.
"Todos los que han pasado por este tribunal a lo largo de muchos años han traído casos horribles. Este, sin embargo, marca un punto y aparte", le dijo el juez Royce.
"Estoy satisfecho (de la condena) porque eres una influencia que corrompe, eres un gran manipulador, un depredador sexual y eres peligroso. El público y sobre todo las mujeres jóvenes necesitan protegerse de ti", añadió.