Este miércoles por la noche en la Casa de Nariño History Channel presentó oficialmente ‘Unidos por la Historia', la producción más ambiciosa que el canal ha realizado en Latinoamérica y con el que celebrará el Bicentenario.
‘Unidos por la Historia', que se estrenará el próximo 23 de marzo a las 10 de la noche, cuenta la historia global de América Latina desde las culturas aborígenes hasta la actualidad de la mano del historiador argentino Felipe Pigna y el escritor mexicano Pedro Palou. De esta forma, los 10 capítulos de una hora fueron rodados en ocho países de Latinoamérica y Europa.
Este documental hace un análisis riguroso de la historia latinoamericana exponiendo las apasionantes evidencias de un camino común, construido por la simultaneidad de los grandes acontecimientos que ocurrieron en los distintos países y el modo en que estos fueron desencadenando hechos similares en el resto del continente.
‘Unidos por la Historia' se apoya en los relatos de 66 entrevistados, entre los que se destacan los escritores Ariel Dorfman (Chile) y Laura Esquivel (México), los músicos Franco de Vita (Venezuela) y Carlos Vives (Colombia), los periodistas Jorge Lanata (Argentina) y Carmen Aristegui (México), los actores Verónica Castro (México), y muchos más.
Este documental es la primera producción realizada en el marco del proyecto denominado ‘Espíritu Bicentenario', "la marca que englobará e identificará todos los proyectos, contenidos y acciones relacionados con la conmemoración de los bicentenarios en Latinoamérica, la cual incluye otras series de producción original como ‘El Gran Mexicano', una edición especial de Historia Secreta que cubrirá más de cinco países; y una innumerable cantidad de especiales unitarios relacionados con esta conmemoración", según explicó Eddy Ruiz, Vicepresidente Ejecutivo y Gerente General de History.
Los 10 capítulos de 'Unidos por la Historia'
Las paralelas se cruzan: en América Latina las historias de los distintos países son paralelas, y además se entrecruzan. Semejanzas, analogías, correlaciones se verifican en los grandes hitos como las revoluciones por las independencias que dan lugar al festejo del Bicentenario. Una historia común con particularidades en cada uno de los países que nos demuestra que estamos "inexorablemente Unidos por la Historia".
Resistencias: el recorrido de Latinoamérica está repleto de ejemplos en los que el pueblo se juntó para decir basta ante injusticias o mentiras a las que fue sometido por los poderes de turno. Este episodio examina los verdaderos movimientos populares que se convirtieron en expresión de la busqueda de una sociedad más justa y feliz para todos.
Protagonistas: a la pregunta de por qué un hombre se convierte en protagonista de la historia hay tantas respuestas como líderes. ¿Qué es lo que hace que un hombre se destaque entre los demás y su nombre se inscriba en la historia? ¿Hay algo que los hermana entre ellos, en su singularidad? Este capítulo muestra características particulares de distintos protagonistas de la historia de América Latina, desde Simon Bolívar hasta Ernesto "Che" Guevara.
Colores: ¿Cómo se conforma nuestra identidad Latinoamericana? Desde 1492 hasta nuestros días el exterminio de las sociedades indígenas, el comercio de esclavos, los diferentes movimientos migratorios, han dibujado en nuestro continente un perfil demográfico en el que se dan lugar todas las etnias y todas las razas.
Puntos sin retorno: el camino recorrido por las sociedades latinoamericanas está plagado de sucesos que marcaron puntos de inflexión que modificaron el rumbo de su historia. En este capítulo, Unidos por la historia pone al relieve los momentos claves de la historia que fueron conformando nuestro mapa político y social, definiéndonos como un continente único.
El lado oscuro: a lo largo de nuestra historia hubo muertes dudosas, magnicidios, conspiraciones, fraudes; hechos que denotan que la historia de América Latina tiene su lado oscuro como todas las historias del mundo. Somos un continente de claroscuros y así avanzamos, entre luces y sombras.
El domicilio del poder: el poder en América Latina se ha trasladado simbólica y realmente a distintos espacios. Estuvo en España, en el púlpito de la iglesia, en la casa de gobierno e incluso en lo imaginario como la ciudad de El Dorado que desveló a los conquistadores. Pero no importa cuántas veces se mude porque en Latinoamérica el poder es recuperado por la gente, ese lugar en el que todos estamos inexorablemente unidos por la historia.
Nuestro lugar en el mundo: de los tiempos de la conquista cuando en España se decidió a través del Tratado de Tordesillas quién era el dueño de América Latina a la actualidad, nuestra región siempre ha recibido los efectos de ondas expansivas e influencias culturales y religiosas de las grandes potencias mundiales, pero también ha sabido encontrar su lugar en el mundo.
Las doñas: en América Latina las mujeres se han destacado a lo largo de su historia y en todos los ámbitos, tanto sociales como políticos. Son y han sido protagonistas de nuestra historia. A lo largo de estos 200 años han logrado mayor visibilidad y protagonismo, votan, trabajan, gobiernan. Pero todos estos cambios no fueron fáciles.
Unidos en la diversidad: el presente de nuestra región no es el futuro que imaginaron nuestros libertadores, de una nación unificada bajo una misma bandera. Tampoco es el que se imaginó en el centenario, cuando se creía en el progreso perpetuo. Para la historia de la humanidad 200 años es muy poco tiempo, sin embargo, fue tiempo más que suficiente para que en Latinoamérica, cambiaran los paradigmas sociales, políticos y culturales.