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VIRGO
De acuerdo con el nueve de espadas, su irritación crece como una ola… En el amor lo que antes era encantamiento se convirtió en ganas de pelear por cualquier cosa. En medio de la culpa, que le produce un temblor en los labios, se repite que no debería ser así, no quiere que sea así… Refrescará, entonces, el amor que todavía siente como el viento que mece las dalias del jardín. Velas rosadas, muchas velas rosadas, sin falta.
LIBRA
Su desconfianza lo obliga a estar vigilante, echándose un montón de responsabilidades ajenas sobre los hombros. Ya es hora de que los demás cumplan con sus obligaciones, sin tenerlo a usted, encima, pendiente de los detalles. Y contrario a lo que piensa, se sorprenderá con los resultados. Su celo excesivo restringía la autonomía de quienes brillarán sin su control… Una vela azul durante los siete días de la semana, sin falta.
ESCORPIÓN
Las lluvias empezaron, montañas que se escurren y sepultan todo, tragedias anunciadas. Mientras llueve usted pasea por sus recuerdos, muchos gratos, que reflejan el toque suave del destino. Y como seguirá evocando el pasado en medio de la lluvia, tienen sentido estas líneas de un poema de Borges: “Porque ya cae la lluvia minuciosa/ Cae o cayó. La lluvia es una cosa/ que sin duda sucede en el pasado/”. Velas blancas, muchas velas blancas.
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