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¿Qué es el Foro Gastronómico Internacional?
Es el espacio académico referente para Colombia y Latinoamérica, en el que se comparte la actualidad del sector de la gastronomía y permite dimensionar su contribución cultural, económica y social. Se trata de una iniciativa creada por la Fundación Corazón Verde, bajo su plataforma de eventos gastronómicos Alimentarte, diseñada para exponer los temas y aspectos de mayor relevancia y actualidad para el sector.
¿Cuáles son las novedades de la sexta edición del evento?
En esta sexta edición, más de 25 reconocidos chefs de Latinoamérica y el mundo, periodistas y expertos internacionales darán vía libre a una conversación urgente y necesaria sobre el estado actual del renglón de la gastronomía. Los participantes podrán identificar las herramientas y lecciones aprendidas que ayuden al fortalecimiento del sector ante la crisis de la pandemia del COVID-19 y propondrán alternativas para consolidar el futuro.
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Nuevamente este foro tiene el acompañamiento de una institución como Basque Culinary Center, ¿en qué consiste esta alianza?
Alimentarte es un programa que, tras 18 años de existencia y experiencia, ha logrado construir una red de más de 200 cocineros de todo el mundo, más de 350 restaurantes en el país y trabajar mancomunadamente con los actores más importantes de la cadena en Colombia y Latinoamérica. El Basque Culinary Center de España, por su parte, es la institución pionera en el mundo en educación superior, investigación, innovación y promoción de la gastronomía y la alimentación. Uniendo nuestras capacidades y saberes logramos desplegar una iniciativa capaz de proponer las estrategias y acciones necesarias para el posicionamiento, fortalecimiento e impulso del sector de nuestro país.
¿Cuál considera que es el panorama actual en el sector gastronómico en Colombia y el mundo?
La gastronomía en el mundo está en crisis. Recibimos mensajes a diario de cocineros y colegas que anuncian cierres de restaurantes y emprendimientos del sector. Otros comentan y buscan desesperadamente alternativas que les permitan sobrevivir, mantener sus negocios a flote (aunque sin ganancia alguna) para pasar esta pandemia y sobrellevar el panorama intermitente de cierres, restricciones de horarios, declaratorias de leyes que limitan sus canales de venta (delivery, take away, etc.), porcentaje de ocupación del establecimiento, toques de queda y restricción para la venta de licores, entre otros.
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¿Qué ha sido lo más negativo de esta época de pandemia?
Esta pandemia ha confirmado la importancia de la gastronomía en el mundo entero. Un sector que ha sido reconocido por su dinamismo y capacidad en la generación de empleo, favorecimiento para el desarrollo social y económico, un agente clave para la reivindicación de las tradiciones y cultura de la sociedad y, por supuesto, un jugador clave en el desarrollo e impulso del turismo, entre otros. Los restaurantes son tan solo la punta del iceberg de toda la cadena. Su desplome genera, sin duda, un impacto negativo sin precedentes para nuestra economía, desarrollo social y cultura del país.
¿Y qué ha sido lo más positivo?
Hemos visto nacer nuevos formatos de negocio que van directamente al consumidor, diseñar propuestas ajustadas a una cocina más honesta y enfocada al producto local. Hemos sentido un llamado de atención para conocer y entender el negocio, mucha pujanza y mucha humildad. La necesidad de salir adelante ha sacado a relucir su creatividad y confirmación de su vocación, para la que sus manos y un poco de fuego son herramientas básicas para seguir dando la pelea.
¿Cuál es el principal reto en esta nueva normalidad para el sector?
Es la reconstrucción del sector que debe plantearse desde la implementación de acciones colectivas. Este es el punto de partida de nuestra propuesta para el diálogo urgente y necesario al que daremos espacio en la sexta edición del Foro Gastronómico Internacional Alimentarte. Unidos es la única manera posible para construir nuestro futuro. Este espacio académico será trascendental para identificar herramientas y soluciones que permitan garantizar su continuidad y procurar su fortalecimiento.
¿Cuáles son las expectativas ahora?
Todavía no hemos llegado al fondo de la situación, no sabemos cuánto tiempo más le tome al país controlar la pandemia. La situación de crisis permanece y el sector se sigue viendo afectado dramáticamente. ¿Cuántos establecimientos más cerrarán? ¿Cuántos empleos más se perderán? Son cifras que se desconocen y que hacen difícil proyectar un plan de recuperación que permita identificar el tiempo necesario para ello. No obstante, el sector necesita importantes alivios tributarios, alternativas de vinculación laboral, apoyo financiero, seguridad jurídica y, sobre todo, un manejo ético y responsable con el valor de los arriendos y la tierra en general.
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