Santos Dumont más allá de la aviación

Alberto Santos Dumont tiene en su honor el nombre de una calle, un aeropuerto, un colegio y hasta un parque; sin embargo, pocas personas saben que este brasileño es considerado el “padre de la aviación”. (Lea: ¿Por qué Netflix y HBO quieren acabar con préstamos de contraseñas?)

“Nuestro deseo es que su historia sea conocida por la gente. Él fue muy importante para el desarrollo de la aviación en el mundo y pocas personas lo conocen”, dice el director Estevão Ciavatta sobre el objetivo de filmar Santos Dumont, miniserie que se emite por HBO.

Para muchos, los hermanos Wright fueron los primeros en despegar a bordo de un avión impulsado por un motor aeronáutico, por lo que esta producción retoma la historia de Santos Dumont con el fin de recordar todo el legado que dejó más allá de la industria de la aviación.

“Sería muy fácil mostrarlo como el rival de los franceses o de los hermanos Wright, pero la serie se aleja de eso para mostrar cómo pensaba, cómo lidiaba con las cosas, cómo vivía sus dramas, cómo era su personalidad”, explica Ciavatta, quien recalca que Santos Dumont era, sobre todo, un inventor compulsivo, tanto de aeronaves como de artículos y estilos de vida que todavía se usan, como el concepto loft para definir un lugar habitable de un solo espacio, la ducha de agua caliente, la puerta corrediza o la costumbre masculina de usar el reloj de pulsera, que antes era considerado una joya exclusivamente femenina. De hecho, la firma Cartier diseñó en 1904 un estilo en honor a este brasileño.

“Santos es un personaje de suma importancia para la aviación, pero al mismo tiempo es una persona muy desconocida. Su nombre es conocido, pero su vida, obra y principales hechos continúan desconocidos”, explica por su parte Fernando Acquarone, quien, además de dirigir algunos episodios, interpreta al relojero Louis Cartier. (Puede leer: Linterna Verde tendrá una serie en HBO Max)

La serie tiene escenas filmadas en Francia, Londres y Río de Janeiro, y está hablada en cuatro idiomas. Sin embargo, el reto más importante para la producción fue reproducir todos los vuelos de Santos Dumont. Para lograrlo construyeron algunas estructuras que se elevaban con grúas y en edición se transformaban en dirigibles. El 14-Bis, su modelo legendario, fue reconstruido a partir de una réplica en tamaño real que pertenece a Alan Calassa, gran admirador del aviador, quien enseñó al actor Zappa cómo pilotearlo. También construyeron el monoplano Demoiselle con las mismas medidas y materiales que usó Santos Dumont en 1907.

La historia se desarrolla al final del siglo XIX y comienzo del XX. Los ambientes fueron diseñados a partir de las escasas fotografías que se conservan de este personaje, el guion se escribió desde el archivo personal e histórico, aunque los escritores se tomaron libertades para contar ciertas historias, como la relación de Alberto Santos con sus hermanos. (Le puede interesar: Las 10 series de Netflix más vistas en el último año)

La historia se forja desde su infancia, cuando vivía en las tierras donde su familia tenía las plantaciones de café, hasta que disfrutó del glamur en los sofisticados salones y clubes de aviación de París.

Tres actores son los encargados de dar vida a Santos Dumont, de acuerdo con las etapas en las que se desarrolla la serie. Guilherme García lo encarna cuando era pequeño y comenzó su fascinación por volar a raíz de las lecturas de las aventuras de Julio Verne. Fue así como desde temprana edad pensó que alguien, algún día, debía inventar un motor suficientemente liviano y potente para hacer realidad las hazañas que narraba Verne.

Luego, João Pedro Zappa lo representa en su edad adulta (hasta los cuarenta años), época en que viajó a Europa, donde realizó sus inventos y compitió con otros amantes de la aviación de la época. Finalmente, Gilberto Gawronski lo interpreta cuando empezó a perder vitalidad y reconocimiento por sufrir de esclerosis múltiple.

Más allá de recordar la importancia de este latino, Santos Dumont expresa la importancia de soñar y no conformarse con lo imposible. “Él representa esa necesidad que tenemos de estar activos aun cuando el mundo nos ha olvidado”, concluye Gilberto Gawronski. (Podría leer: “Pennyworth”, sobre el origen de Alfred, el mayordomo de Batman)

Alberto Santos Dumont tiene en su honor el nombre de una calle, un aeropuerto, un colegio y hasta un parque; sin embargo, pocas personas saben que este brasileño es considerado el “padre de la aviación”. (Lea: ¿Por qué Netflix y HBO quieren acabar con préstamos de contraseñas?)

“Nuestro deseo es que su historia sea conocida por la gente. Él fue muy importante para el desarrollo de la aviación en el mundo y pocas personas lo conocen”, dice el director Estevão Ciavatta sobre el objetivo de filmar Santos Dumont, miniserie que se emite por HBO.

Para muchos, los hermanos Wright fueron los primeros en despegar a bordo de un avión impulsado por un motor aeronáutico, por lo que esta producción retoma la historia de Santos Dumont con el fin de recordar todo el legado que dejó más allá de la industria de la aviación.

“Sería muy fácil mostrarlo como el rival de los franceses o de los hermanos Wright, pero la serie se aleja de eso para mostrar cómo pensaba, cómo lidiaba con las cosas, cómo vivía sus dramas, cómo era su personalidad”, explica Ciavatta, quien recalca que Santos Dumont era, sobre todo, un inventor compulsivo, tanto de aeronaves como de artículos y estilos de vida que todavía se usan, como el concepto loft para definir un lugar habitable de un solo espacio, la ducha de agua caliente, la puerta corrediza o la costumbre masculina de usar el reloj de pulsera, que antes era considerado una joya exclusivamente femenina. De hecho, la firma Cartier diseñó en 1904 un estilo en honor a este brasileño.

“Santos es un personaje de suma importancia para la aviación, pero al mismo tiempo es una persona muy desconocida. Su nombre es conocido, pero su vida, obra y principales hechos continúan desconocidos”, explica por su parte Fernando Acquarone, quien, además de dirigir algunos episodios, interpreta al relojero Louis Cartier. (Puede leer: Linterna Verde tendrá una serie en HBO Max)

La serie tiene escenas filmadas en Francia, Londres y Río de Janeiro, y está hablada en cuatro idiomas. Sin embargo, el reto más importante para la producción fue reproducir todos los vuelos de Santos Dumont. Para lograrlo construyeron algunas estructuras que se elevaban con grúas y en edición se transformaban en dirigibles. El 14-Bis, su modelo legendario, fue reconstruido a partir de una réplica en tamaño real que pertenece a Alan Calassa, gran admirador del aviador, quien enseñó al actor Zappa cómo pilotearlo. También construyeron el monoplano Demoiselle con las mismas medidas y materiales que usó Santos Dumont en 1907.

La historia se desarrolla al final del siglo XIX y comienzo del XX. Los ambientes fueron diseñados a partir de las escasas fotografías que se conservan de este personaje, el guion se escribió desde el archivo personal e histórico, aunque los escritores se tomaron libertades para contar ciertas historias, como la relación de Alberto Santos con sus hermanos. (Le puede interesar: Las 10 series de Netflix más vistas en el último año)

La historia se forja desde su infancia, cuando vivía en las tierras donde su familia tenía las plantaciones de café, hasta que disfrutó del glamur en los sofisticados salones y clubes de aviación de París.

Tres actores son los encargados de dar vida a Santos Dumont, de acuerdo con las etapas en las que se desarrolla la serie. Guilherme García lo encarna cuando era pequeño y comenzó su fascinación por volar a raíz de las lecturas de las aventuras de Julio Verne. Fue así como desde temprana edad pensó que alguien, algún día, debía inventar un motor suficientemente liviano y potente para hacer realidad las hazañas que narraba Verne.

Luego, João Pedro Zappa lo representa en su edad adulta (hasta los cuarenta años), época en que viajó a Europa, donde realizó sus inventos y compitió con otros amantes de la aviación de la época. Finalmente, Gilberto Gawronski lo interpreta cuando empezó a perder vitalidad y reconocimiento por sufrir de esclerosis múltiple.

Más allá de recordar la importancia de este latino, Santos Dumont expresa la importancia de soñar y no conformarse con lo imposible. “Él representa esa necesidad que tenemos de estar activos aun cuando el mundo nos ha olvidado”, concluye Gilberto Gawronski. (Podría leer: “Pennyworth”, sobre el origen de Alfred, el mayordomo de Batman)