Publicidad

“Tola y Maruja por el Güeco”, la comedia sobre el sueño americano llega a teatro

Este sábado 18 de junio llegan al Teatro del Gimnasio Moderno las tías más queridas de Colombia, con una historia que promete hacer reír a todos los asistentes.

15 de junio de 2022 - 07:53 p. m.
Tola y Maruja.
Tola y Maruja.
Foto: Cortesía
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

Las tías más queridas de Colombia, mientras esperan un bus para viajar quien sabe a dónde, en esta ocasión nos divierten con su aventura vivida por los Estados Unidos que empieza desde el momento en que van a la embajada Americana a pedir la visa y llegan a la entrevista coronadas con diademas de espuma de la estatua de la Libertad, dizque para “ganarse” al cónsul.

Y mientras esperan su turno, Tola le confiesa a Maruja que ella estuvo ya en Estados Unidos pero que entró por el “güeco” y pasó “las verdes y las maduras”, y le cuenta las aventuras que vivió allá, desde trabajar como sirvienta en la casa de Donald Trump, alquilar el vientre para unos mellizos de Ricky Martin, hasta compartir cárcel con el Chapo Guzmán.

Una conversación con el humor inocente de estas dos adorables abuelas sobre las vicisitudes que viven los hispanos en su búsqueda del sueño americano. Sobre el Humorista Carlos Mario Gallego es comunicador social de la universidad de Antioquia, caricaturista, humorista. Ha sido columnista con sus provocadores escritos sarcásticos y voraces en el periódico El Colombiano y El Espectador.

A mediados de los años 90 creó al lado de su compañero de pluma y sarcasmo Sergio Valencia a las populares tías colombianas Tola y Maruja que han tenido eco y aceptación en el mundo artístico colombiano e internacional.

Hoy podemos ver a un “Mico”, su nombre artístico como caricaturista, que sorprende a su audiencia con su ventriloquia sosteniendo a un Muppet de una Maruja mordaz y chismosa que cargada en brazos de su tola, siguen más vivas y actuales que nunca, colmando a sus seguidores de carcajadas imparables aunque las veamos paradas con su sombrilla distintiva que les da ese porte reconocible con su presencia tan de barrio colombiano, con sus ocurrencias e inigualables apuntes de humor satírico, dispuestas a deleitarnos con su buen gusto con un espectáculo de hora y veinte minutos, en medio de un monólogo dialogado de ritmo encarcajado al mejor estilo de las viejitas criticonas de las colombianadas en las que nos metemos.

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.
Aceptar