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Desde el extremo sur hasta la costa norte, pasando por los ríos, los valles, los Llanos Orientales, la región montañosa y las espesas selvas, la música de Colombia es fiesta, historia e identidad. El baile, los colores y la alegría que representan las tradiciones musicales de cada región se trasladaron a Bogotá durante ocho semanas y se reúnieron en un solo escenario para conquistar nuevos oídos y perdurar en el tiempo.
El Festival Los Colores de la Música en Colombia es un espacio para las agrupaciones de nueva generación que se dedican a interpretar y renovar el folclor colombiano desde sus creaciones. Este encuentro, que se realiza todos los miércoles hasta el 3 de octubre en Galería Café Libro, combina la música en vivo, la programación en el tornamesa de la periodista musical Luisa Piñeros, la gastronomía y las bebidas típicas de cada región.
El festival, inaugurado el 15 de agosto, es una importante vitrina para las bandas y artistas independientes y es un lugar para el arte, la música, el baile y el encuentro. Así, el público y los músicos pueden conocerse, conversar e intercambiar experiencias en un ambiente íntimo y festivo.
María Mulata, una de las cantautoras más destacadas de la actualidad y apasionada por la música de las costas colombianas, fue la encargada de abrir esta fiesta de la colombianidad. También han participado bandas como Tribu Baharu, con lo mejor de la champeta tradicional, Pambil, representando el litoral Pacífico con géneros como el currulao, la juga, la rumba y el bunde, y Guarango, con una mezcla de salsa, timba, porro y champeta.
La segunda mitad de este encuentro musical tendrá como protagonistas a la agrupación vocal Nvoz, una banda de cinco integrantes que simula los diferentes instrumentos musicales con la voz. Su repertorio incluye adaptaciones del folclor colombiano, canciones de bandas nacionales actuales y composiciones propias. El 19 de septiembre se presenta Diana Burco, cantautora y acordeonera que interpreta los clásicos vallenatos y compone cumbias y paseos con un nuevo aire hacia el pop, la balada u otros ritmos caribeños como la champeta.
El 26 de septiembre el turno es para el Grupo Nueva Cultura, agrupación de larga trayectoria que representa la región andina y de los Llanos Orientales. El cierre del festival estará a cargo de la Bogotá Orquesta Afrobeat (BOA), una fiesta de ritmos caribeños en la que el carisma y la potencia de la agrupación se roban el espectáculo.
Colombia suena a mar, a oleaje brioso, a tambora y gaita, a acordeón y voz; suena a lluvia y viento, a marimba de chonta, a alegre, a llamador; suena a arpa, guitarra y bandola, a zapateo y capachos, a canto de trabajador; suena a palmas, a maracón, suena al tumbao de la salsa, a chirimía, a porro, a currulao y cumbia; a pasillo, guabina, bambuco y bunde, a pajarillo y joropo, a paseo, a merengue y pulla. Colombia suena a diversidad. Este festival es para escucharla.