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Fue lindo llegar al Estéreo Picnic por primera vez desde un jueves. Fueron alrededor de 38 mil personas convencidas de la idea de que el Festival trasciende el anhelo de ver a esos grandes artistas que nos cambiaron la vida y va cargado de toda una historia que se va contando desde que se pone el primer pie en el lodoso campo de golf de Briceño. Aunque el cielo de la sabana mostró los dientes y nos quiso asustar con una tormenta, sigue la racha sin lluvia que el Festival se trajo desde el 2022 (gracias Chamán).
Ahora entrando en materia: llilli y Ana Sanz, con la siempre compleja tarea de abrir, supieron poner sobre la mesa el sonido emergente de la capital. Es refrescante ver cómo año tras año se renuevan esos primeros slots de la tarde, reservados para propuestas que podrían llegar a lo que vimos justo después. Y así tanto Lika Nova como Higuita en Chanclas, Mr. Bleat o ha$lopablito le hicieron honores al nivel altísimo de la escena musical nacional y con sus presentaciones, se llevaron un pedacito de la historia del Festival. Por supuesto que hay mención de honor para Juliana Velásquez, un debut a la altura de una ganadora del Latin Grammy que nos mostró su florecer junto a todo el crew impresionante que montó en tarima.
Luego le llegó el turno a los actos internacionales que andan dando vueltas por la región con Wallows mostrando el rock alternativo que se cocina en LA y Cigarettes After Sex, uno de los grandes esperados del primer día, atravesando la melancolía de miles de corazones con sus canciones. En el medio estuvo Mitú y esto se dice sin complejos: Julián y Lamparita tienen un proyecto de culto con temas clásicos que ya están gravados en la historia de la música nacional y un repertorio que nos sigue regalando temazos y se encuentra en constante renovación. La gente no les va a fallar en su show del viernes -y qué dicha tener repitis-.
Ahora, gracias a SOFI TUKKER por el show hiperactivo con el que terminaron de activar el espíritu del FEP. A Melanie Martínez por ser una emisaria del futuro y una alienígena en favor del baile. Y sobre todo a los Twenty One Pilots que llegaron humildes a sabiendas que tenían la tarea de llenar los zapatos de una leyenda y terminarían demostrando que tienen absolutamente todo para alcanzar esos espacios reservados para las bandas que impactan a generaciones enteras.