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De Martina La Peligrosa se pueden decir muchas cosas. Que es por ejemplo una cantante versátil, espontánea y muy alegre. O que es también una artista reflexiva, melancólica y una profunda y aguda observadora de sí misma y de su entorno. En su caso, todo es cierto. Sin embargo, ninguna de estas apreciaciones, en apariencia opuestas, o complementarias según se miren, sirven o alcanzan para describirla completamente. Y no importa: tratar de definirla no resta ni suma a su talento musical, o a su amor por cantar, o a su trabajo disciplinado que ya cosecha una carrera consolidada de casi una década.
Lo que sí importa es que Martina La Peligrosa es una artista en constante evolución: en permanente búsqueda de sonidos y ritmos, siempre con la decidida actitud de crecer, de caminar hacia delante, aunque no necesariamente por un camino lineal y predecible, bajo las lógicas del mercado y los gustos que este determina, sino más bien por uno donde la exploración de varios géneros y estilos, y que marcan distintos matices a nivel musical, tiene cabida.
Sobre esto, en entrevista con El Espectador, la artista apuntó: “Me gusta la fuerza que transmite un ritmo pegajoso como la champeta y el baile, y todo eso: ahí está la sabrosura, pero también están otros ritmos más suaves. Trato de ser muy honesta con el momento que estoy experimentando en la vida, y la música que hago debe ser, dentro de mis contradicciones, lo más coherentemente posible con eso”.
El año 2020, a nivel profesional, no fue fácil para ella, no obstante, de algún modo fue provechoso y positivo, pues ante cierta inactividad laboral se permitió momentos de contemplación y silencio, estados que la llevaron a replantear cosas desde un punto de vista artístico. En esta etapa justamente nació Lo mejor de mí, su más reciente sencillo.
“Una canción que hice agarrándome de eso que pude experimentar este año 2020: me refiero al amor en todas sus presentaciones, por decirlo de alguna manera. Creo firmemente en el amor, me encanta todo lo que el amor hace en los seres humanos. Es lo más bonito que tenemos, pues no importa quiénes seamos o a qué nos dediquemos, si la sociedad dice que somos buenos o malos, todos experimentamos amor y eso nos une. Entonces cantarle al amor siempre va a ser un placer, y en esta ocasión quisimos verlo como un ‘superpoder’, que se viera y que se sintiera así”.
Martina La Peligrosa, en esta canción, viaja un poco y se acerca a los sonidos del afrobeat (mezcla de música yoruba, highlife, jazz, y funk) sin dejar de lado elementos del Caribe al que pertenece, y que también están incorporados en esta propuesta.
“Lo mejor de mí nació en Bogotá, donde vivo hace muchos años y de donde me siento parte, pero también nació con el espíritu Caribe que nunca dejo a un lado. Es la mezcla en la música que me conecta siempre con mis raíces, con lo que soy, con todo eso, pero también proponiendo un poquito este romanticismo que también me gusta. Tengo como alma vieja: no sé por qué, pero me veo como un disco de boleros y todas esas cosas así dramáticas”.
Este tema tuvo motivaciones artísticas y, además, otras más ligadas a los afectos personales. Sobre ello dijo: “Este año 2020 fue difícil… El ‘superpoder’ del arte, creo, nos abrazó en esta pandemia; en esos días de no saber qué iba a pasar; ahí estaban el cine, la televisión, la música, abrazándonos, sosteniéndonos. Definitivamente es un lenguaje más allá de las palabras. Hago catarsis a través de la música, y por más que esté triste, cabizbaja, oscura o lo que sea, la música siempre logra sacar lo mejor de mí. También siento que mis sobrinos sacan lo mejor de mí porque me conectan con mi ‘Martinititica’, me conectan con mi niña interior, esa inocente, esa soñadora, esa sin miedo a nada, entonces creo que ellos logran sacar lo mejor de mí”.
Martina La Peligrosa nació en El Carito, Córdoba. Allí, bajo la influencia de su papá, también músico, comenzó desde muy pequeña a cantar y a interesarse por todo lo referente a la música. Es ahí, en su pueblo, y en el ambiente familiar ligado con la creación musical (su hermana Adriana Lucía también es una cantante reconocida), donde comenzó todo, y es allí a donde siempre regresa como punto de partida. Son estas raíces las que se convierten en una suerte de faro que la guía en su búsqueda artística y en lo que su ímpetu creativo vaya deparando.
“Busco a esa Martina pequeñita, la busco mucho, porque siento que ahí está la esencia y ahí están las respuestas. La busco mucho cada vez que voy a El Carito, y la encuentro: cada vez que me reúno con mi familia la encuentro. Tengo una fotico de mí misma cuando tenía como ocho años, que es una edad importante pa mí, porque fue la edad en que caí en cuenta y tuve la conciencia de que era cantante. Me dije a mí misma: ‘yo canto, y es muy probable que quiera dedicarme a esto’. Descubrí el sueño muy chiquitita, entonces para mí es fundamental estar conectada a eso”.
Sueño que seguramente seguirá trayendo muchas cosas a nivel musical para Martina La Peligrosa. “Espero que 2021 sea un año de mucha música. De nuevos proyectos y de retos, de no tenerle miedo a nada y de hacer posible los planes, y todo lo que ya no pasó en 2020, pero mucho más también, más allá de lo soñado. Le apuesto a que sea un año de mucho trabajo, de cosas muy bonitas para poder seguir regalándole a la gente lo mejor de mí”, concluyó la artista.
Entre sus principales éxitos se encuentran La peligrosa, Como la mañana, Tu culpa, Báilame, Veneno por amor yDéjà vu, entre otros. También ha tenido colaboraciones con artistas importantes de distintos géneros: Rosana (Yo no te dejo marchar), Silvestre Dangond (Va con su marido), Adriana Lucía (Llegaste tú), y Lucas Arnau (Decir adiós), entre otros. Su más reciente colaboración se titula Más fuertes, en la que participa con Andrés Cepeda, Ventino, Francy, Alejandro González y Pedrina.