Hoy, tras muchos caminos recorridos, escenarios, triunfos y también fracasos y lecciones aprendidas, el grupo Son Callejero, integrado por glorias de la salsa colombiana que por cuenta de la adición y el olvido cayeron en la marginalidad de la calle, vuelve a ser noticia porque hace parte del cartel de apertura del Festival Salsa al Parque, que tendrá lugar este viernes 3 de junio en el Bronx Distrito Creativo.
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“Lugo de dos años sin festival de salsa en Bogotá, es gratificante para el Bronx Distrito Creativo presentar entre sus invitados a esta agrupación, que se destaca por su fuerza interpretativa y su originalidad, pero también por ser la única orquesta conocida en el mundo conformada por personas que han superado su condición de calle”, afirmó Margarita Díaz, directora del Bronx Distrito Creativo-FUGA.
El repertorio pasa por las canciones originales de Son Callejero y tendrá covers de la salsa tradicional, con los que esperan convocar a los seguidores de este estilo antillano de antaño.
“Nosotros nos cuidamos de que el repertorio sea salsa auténtica, así que vamos a tener un despliegue de descarga y, sobre todo, salsa callejera interpretada por los músicos callejeros del proyecto, eso haremos en Salsa al Parque”, señala, Dairo Cabrera, director de Son Callejero.
Se trata de un proyecto que ha rescatado grandes glorias de la salsa colombiana, artistas que, tras superar su condición de calle y aún en alto grado de vulnerabilidad, no han perdido su talento ni su capacidad de aportar a la sociedad con sus interpretaciones.
Entre sus músicos están Roberto Echeverría, Édgar Espinosa Hurtado, Toño Ortiz y Alberto Puello el Halcón, entre otras figuras que han trabajado con artistas y agrupaciones de la talla del Grupo Niche, Richie Ray, Olga Guillot, Larry Harlow, Henry Fiol y Guayacán Orquesta, para citar solo algunos.
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Actualmente ninguno de sus integrantes vive en la calle, pero sus condiciones siguen siendo marginales. “A través de la Fundación Son Callejero, hemos gestionado un bono vitalicio de medio salario mínimo cada dos meses a sus músicos, para ayudarlos en ese proceso de inclusión”, comenta Cabrera.
Reconocida internacionalmente, Son Callejero es un ejemplo de superación, la prueba de que siempre es posible volver a empezar y de que el mejor camino para sanar heridas es la música.
La vocación y los múltiples talentos de los integrantes de este colectivo los han hecho merecedores de varios reconocimientos. Por ejemplo, Son Callejero se hizo al Premio a la Gestión de Organizaciones Sociales de la FUGA en 2021.
Con el proyecto “Sencillamente Callejeros”, recibió un estímulo de la convocatoria Es Cultura Local, de la localidad de Santa Fe, una iniciativa creada para apoyar a agentes artísticos y culturales de Bogotá, aportar a la reactivación y contrarrestar los efectos de la emergencia sanitaria.
Gracias a este estímulo, fue posible plasmar en un sencillo musical todo el talento de sus músicos callejeros y continuar potenciando el trabajo que ha venido realizando la Fundación Cultural Son Callejero con la población habitante de calle en función de la creación de espacios de participación e inclusión y la reactivación cultural del sector.
“Son Callejero es un proyecto artístico que marca la diferencia en las vidas de niños, jóvenes y adultos en situación de vulnerabilidad del barrio Santa Fe, con quienes realiza talleres de sensibilización y formación en salsa, entre otros esfuerzos”, explica Cabrera.
Entre los proyectos activos de Son Callejero está también la conformación de una escuela taller de formación, en el barrio Santa Fe, dirigida a niñas, niños y jóvenes, hijos de mujeres que ejercen la prostitución, recicladores, habitantes de la calle y migrantes, que tiene lugar en medio de un impactante fenómeno en crecimiento: el trabajo infantil.
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“Sabemos que la música sigue siendo la fuerza que vincula conceptos como inclusión, prevención, apoyo y alegría. Estamos felices de poder presentarnos en el Bronx Distrito Creativo y demostrar, en este lugar icónico y en una gran tarima salsera, que a través del arte la transformación social es posible”, concluye Dairo Cabrera.