Un cuarto de siglo de Vetusta Morla
La agrupación española se presentó en Bogotá, en el marco del Festival Cordillera, y en Medellín, en el Teatro Metropolitano, los pasados 24 y 27 de septiembre. La banda se encuentra recorriendo Latinoamérica en su aniversario número 25. Además de las ciudades colombianas, también han pasado por Lima, la capital de Perú, y Santiago de Chile.
Mateo Medina Escobar
El lunes siguiente al cierre de la segunda edición del Festival Cordillera, evento musical que reúne a grandes artistas de América y España, una tarde cálida caía sobre Bogotá. Aunque tan solo dos días antes había caído en su lugar una lluvia digna de botas campaneras y de capa impermeable. El agua no interrumpió la alegría de los asistentes que cantaban y bailaban al son de agrupaciones como Damas Gratis y Los Caligaris.
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El lunes siguiente al cierre de la segunda edición del Festival Cordillera, evento musical que reúne a grandes artistas de América y España, una tarde cálida caía sobre Bogotá. Aunque tan solo dos días antes había caído en su lugar una lluvia digna de botas campaneras y de capa impermeable. El agua no interrumpió la alegría de los asistentes que cantaban y bailaban al son de agrupaciones como Damas Gratis y Los Caligaris.
Vetusta Morla, banda de rock española, se presentó en la segunda tarde del festival, que por suerte meteorológica sumó tan solo un poco de brisa andina. Aquel lunes posterior a su presentación en el Parque Simón Bolívar, la mitad de la agrupación habló para El Espectador sobre su trayectoria, que ya suma 25 años, y su gran variedad de proyectos musicales.
Sentados a la intemperie en el norte de la capital bogotana, David García, conocido como “el Indio”, Álvaro B. Baglietto y Juan Manuel Latorre, tres de los seis integrantes de la banda, reflexionaron sobre su evolución musical. “Llevamos toda nuestra carrera siguiendo una línea común que no ha sido muy cambiante (..) pero si hemos cambiado mucho el método de trabajo, la manera de componer y de crear las canciones”, cuenta Latorre.
“Eso también ha llevado a cambios en el estilo, en las herramientas y en la paleta sonora que utilizamos, pero yo siento que en esencia no ha cambiado demasiado la dinámica de la banda. Sobre todo, las cosas que consideramos importantes es la ilusión que nos hace tocar juntos, compartir nuestra música y que nos ha llevado muy lejos”, agrega el guitarrista.
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El grupo, que cuenta con cinco álbumes de estudio, se ha destacado por imprimir en sus canciones letras que sus seguidores han atribuido de poéticas. “Siempre nos ha gustado darle mucha importancia a los textos, que no fuera simplemente un soporte para la melodía, sino que realmente es una línea de significación que se sumará al resto de la música”, explica Baglietto.
“Pensamos por qué renunciar a una capa más que pueden tener las canciones, como es el texto. Sabiendo la relación de la música con lo literario, que son primos, pero no hermanos”, agregan. “Hablemos de ruina y espina, hablemos de polvo y herida”, se escucha en la canción “Maldita dulzura”, hecha en colaboración con la cantante mexicana Carla Morrison, y que es uno de los ejemplos de la importancia de las letras en el trabajo de la banda.
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Las colaboraciones de los españoles han sido variadas, además de la mexicana, la banda ha colaborado también con el argentino Wos y con los colombianos Superlitio, quienes también se subieron a los escenarios de la segunda edición del Cordillera. La versatilidad de Vetusta Morla llegó hasta el Conservatorio Narciso Yepes, ubicado en Lorca, España. La agrupación tocó en colaboración con la Orquesta Sinfónica de la Región de Murcia en 2012.
Otra de las facetas del sexteto musical ha sonado en las salas de cine, pues ya han trabajado en las bandas sonoras de dos películas, ambas dirigidas por el cineasta Manuel Martín Cuenca. “Guillermo Calván, otro de los guitarristas del grupo, ya conocía al director tras haber trabajado con él hace años”, mencionan los miembros presentes.
La primera cinta para la que colaboraron fue “La hija”, estrenada en 2021 en el Festival de Cine de San Sebastián y que también se exhibió en los festivales de Toronto, Canadá, y Zúrich, Suiza. “Era la primera vez que hacíamos música por encargo”, contó Baglietto.
“El proceso de trabajo fue hablar un poco del guion, en qué se va a enfocar la película y qué tipo de música quería el director (…) Según iba avanzando y vamos incorporando esa música a las secuencias, se veía si eran adecuadas o no. Fue un trabajo bastante conjunto desde el principio hasta el final”, explicó el baterista de la banda, David García.
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La segunda película en la que trabajaron los músicos se titula “El amor de Andrea”, que tendrá su estreno en España el próximo 24 de noviembre. Los integrantes cuentan que visitaron los rodajes de las cintas para entender un poco más la esencia, o como ellos la llaman, la onda de la historia. “Es una manera de escribir música completamente diferente a hacer un disco. También por eso nos permitió abrir muchos horizontes, descubrir muchas técnicas de grabación de instrumentos y también maneras diferentes de componer”, agrega García.
Los vetusta no mencionaron cuando llegaría su próximo álbum de estudio, pero sí adelantaron que su próxima colaboración será con la cantautora canaria Valeria Castro, nominada a un Grammy Latino en la categoría Mejor Canción Cantautor por su sencillo “la raíz”, y quien colaboró con la banda en la película sin estrenar de Cuenca. La agrupación se prepara para su presentación en Buenos Aires, Argentina, este sábado 7 de octubre, y el cierre de la gira en su natal España.