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“Si respondo, me quedo sin trabajo”, dice la productora de Sitiados cuando le preguntan cuál fue su presupuesto. El antiguo aeropuerto de Cerrillos en Santiago Chile es ahora un terreno amplio que parece un desierto convertido en un pueblo de 1590: caballerizas, árboles falsos, casas en madera, barro y paja habitan el lugar. En las viviendas hay comedores, bodegones, candelabros, cocinas, escaleras que conducen al segundo piso y hornos reales para hacer pan. Afuera, además, hay caballos, gallinas, una cocina y una iglesia. Todo de mentiras, pero de verdad. El sueño dorado de cualquier cineasta en un país de América Latina podría materializarse en ese set. Por eso la pregunta —¿cuánto cuesta todo esto?— era obvia, producto de una curiosidad casi infantil.
La serie, escrita por la guionista chilena Carmen Gloria López, cuenta la historia de un pueblo español que los indígenas mapuches sitiaron en el sur de Chile durante la Guerra de Arauco. Villarrica quedó en medio de los enfrentamientos y salir de allí significaba morir. Tres años estuvieron encerradas alrededor de 500 personas y al final sólo sobrevivieron 22. Cuando López supo de ese acontecimiento, le pareció perfecto para convertirlo en un producto de televisión. “Llevaba varios años pensando que quería escribir una serie para América Latina. El tema de la conquista me pareció ideal”, afirma.
A diferencia de lo que usualmente se narra sobre los españoles, en esta serie el empoderado es el nativo. “Tengo mucho miedo de lo que pueda pensar la comunidad mapuche cuando vea esta serie, si es que la ve”, comenta el actor chileno Gastón Salgado, quien interpreta a Nehuén, un indígena enamorado de una española prohibida. El pueblo mapuche, en Chile, ha conservado su imponencia a lo largo de los años. El 4% de la población del país es mapuche y reside en una región conocida como la Araucanía.
Todos los conflictos posibles entre seres humanos suceden en Sitiados. Convivir en el encierro explota todas las bajezas de estos personajes, que se parecen mucho a las personas: pugnas por el poder, por las mujeres, por la comida que con el paso de los días escasea. Inspirado en Dogville, el legendario filme de Lars von Trier, el director Nicolás Acuña quiere generar también en el público la sensación del encierro. Aunque, dice, “la serie fue creciendo. Pensamos en un solo sitio también por ahorrar costos, pero ahora la serie respira con otros espacios. Ya lo podrán ver”.
La imponencia de Juan de Salas, interpretado por Andrés Parra, cautiva desde los ensayos de las escenas. Es el líder opresor, el artífice de las injusticias y los abusos. “A mí me gustan los malos, los personajes que cachetean a la gente. Que le sirvan de espejo para que vean toda su basura”, dice Parra con un histrionismo único que hace que Acuña, quien por primera vez trabaja a su lado, diga en voz baja: “Andrés es lo máximo”.
Durante cuatro años la libretista tuvo la idea rondando por su cabeza y la comentaba con Acuña. En 2012, el libreto resultó ganador de la convocatoria realizada por el Consejo Nacional de Televisión Chilena, y TVN, canal nacional, decidió producirla. Luego, Fox International Channel se montó al barco y eso explica el despliegue en escenografía, actores y posproducción.
“El invierno hace que las condiciones de grabación sean extremas”, confiesa Marimar Vega, actriz mexicana. Interpreta a Isabel, la mujer protagonista de la historia: una madre soltera adelantada a su tiempo, una atrevida y luchadora, casi feminista. Vega menciona las condiciones pues el viento chileno, helado por esta temporada, ha enfermado a medio equipo. “Y lo más duro ya pasó”, agrega, para referirse al primer mes de rodaje realizado en la Araucanía.
La serie se estrenará el próximo año a través de Movie City, canal de televisión paga. Después será emitida en Chile a través de TVN. Por ahora, los actores seguirán varias semanas más, también sitiados, en Santiago. El elenco está integrado por actores de distintos países de América Latina que han peleado contra sus acentos para estar juntos y llevan cuatro meses fuera de sus países. En palabras de Benjamín Acuña, otro de los protagónicos, “esta es una especie de sueño bolivariano. Es un entretenimiento contado en un lenguaje que podemos entender en Chile y en Colombia. Sitiados es una historia común a todos”.
mariangelauc@gmail.com
* La periodista asistió al rodaje de la serie en Santiago de Chile por invitación de Fox Internacional.