:format(jpeg)/www.elespectador.comhttp://thumbor-prod-us-east-1.photo.aws.arc.pub/V8T5dCGTu1Sc9SWCZpIi9Pfscz8=/arc-anglerfish-arc2-prod-elespectador/public/W6ECTQLPVZBU5I656BESN3VB5Y.jpg)
En “El general Naranjo” interpreta al sargento Andrade. ¿Cómo describe al personaje?
Es la mano derecha del general Naranjo, lo que pasa es que Naranjo es zurdo. Es una mano derecha que a veces entorpece las cosas. Pareciera que no es tan agudo e ingenioso, pero lo compensa con rigor, entrega y lealtad total. Es un tipo callado, introspectivo, pero cada vez que abre la boca la gente lo mira porque dijo algo genial, chistoso o una brutalidad.
Esta serie es producida por Fox, un canal internacional. ¿Cómo ve que llegue a la parrilla nacional?
Sí. Fue emitida en una plataforma internacional, pero esta es una historia colombiana hasta el tuétano, tanto por los hechos históricos que se narran de nuestro país como por las dinámicas sociales entre los personajes. Siempre me ha parecido interesante saber cómo vive la gente en otro país y creo que los extranjeros que vieron El general Naranjo se llevaron una idea de cómo se trata la gente en Colombia. Ahora, para el público colombiano, de cierta manera es vernos a nosotros mismos, de recordar hechos históricos y ojalá reflexionar sobre esas situaciones que, ahora vistas a la distancia, de pronto se pueden entender un poco mejor.
¿Cree que las artes audiovisuales cumplen con el rol de generar reflexión?
Hay programas que se quedan solo en el nivel del entretenimiento, pero El general Naranjo trata sobre un hecho histórico. Lo que me gusta de esa narración es que se está tratando desde el otro lado, porque tradicionalmente se ha narrado la historia de Colombia enfocada en el villano. En este caso se voltea la cámara y se cuenta desde el trasegar de aquellos que están del lado de la ley y están tratando de capturar a los maleantes.
¿Le gusta el auge de producción que hay ahora en redes sociales?
Creo que hay superproducción de contenidos porque los artistas no nos podemos quedar quietos y porque los momentos de crisis son los más productivos. Es una práctica histórica. Ahora hay mucho contenido, pero también mucha basura… la cuarentena es como el trago, y el narcisismo de muchos colegas se hace evidente. Yo prefiero los que apuestan por generar reflexión en la gente. Si en este momento, como figura pública, lo único que tengo que aportar es una selfi con cara de seductor, pues… hay que replantear el rol que se tiene en la sociedad porque los artistas tenemos la responsabilidad de mover la sociedad a un estado mejor.
¿Qué recomienda seguir en redes sociales?
La lectura del libro de Ricardo Silva; eventos de música en vivo como los de la Compañía de Danza de Holanda; casi todos los museos y galerías de arte han puesto a disposición del público sus colecciones, y lo que hago con mi esposa, Jimena Durán, “Carantoña”, aunque me da pena recomendar lo mío.