Publicidad

Bioplaguicidas ecológicos

Es necesario cambiar la mentalidad de los agricultores para incentivar en ellos el uso de bioplaguicidas más amables con el ambiente, que en últimas generan los mismos resultados que un producto químico.

Redacción Especiales
22 de julio de 2009 - 06:59 a. m.

Es necesario cambiar la mentalidad de los agricultores para incentivar en ellos el uso de bioplaguicidas más amables con el ambiente, que en últimas generan los mismos resultados que un producto químico.

 En el agro, los insumos básicos de producción son las semillas, los fertilizantes y los plaguicidas. Cada uno de estos tres componentes deben satisfacer ciertas características para asegurar el éxito en los niveles de producción y la eficiencia del cultivo para hacer rentable esta actividad.

En el tema de semillas se debe contar con material libre de enfermedades y con una elevada germinación. Según Andrés Díaz, Investigador Máster Asistente del Laboratorio de Control Biológico del Centro de Biotecnología y Bioindustria - Corpoica, C. I. Tibaitatá, la estrategia ideal que se debería aplicar es la adquisición de semilla certificada de vivero. Sin embargo, en la realidad es el mismo agricultor el que produce sus propias semillas, como en los cultivos de papa y frutales.

Además de los fertilizantes que se utilizan dependiendo de las características del suelo y de los requerimientos del cultivo, es necesario aplicar plaguicidas para el control tanto de plagas (polillas, ácaros, trips, entre otros), como de enfermedades (hongos patógenos, bacterias y virus). El gran problema es que la mayoría de los plaguicidas son tóxicos para humanos y afectan los ecosistemas agrícolas. Por esta razón no es recomendable aplicarlos en cultivos y si a eso se le suma que el agricultor los utiliza de forma excesiva en dosis por encima de las recomendadas por las casas comerciales, el resultado final es que los productos agrícolas de consumo tengan una residualidad muy alta de estos compuestos. Una opción emergente para reemplazar la aplicación de los plaguicidas químicos es el uso de los bioplaguicidas.

La principal característica de un plaguicida biológico es que su ingrediente activo no es una molécula química como en los plaguicidas químicos, sino un organismo microscópico vivo. Se diferencia en gran medida de los plaguicidas químicos porque es altamente específico, es decir, sólo ataca a la plaga que se desea controlar, no presenta residualidad en las cosechas, son inocuos para los humanos y no afecta la fauna nativa de los ecosistemas donde se usan.

Sin embargo, es lamentable, como afirma Díaz, que a pesar de todas estas ventajas, debido a paradigmas y prácticas agronómicas muy arraigadas, es difícil convencer a los agricultores para que apliquen bioplaguicidas, ya que éstos tienen un modo de acción muy diferente, que los hace más lentos para el control de plagas y enfermedades, aun cuando la eficiencia sea muy similar a la de los plaguicidas químicos.

Los bioplaguicidas tienen un potencial muy grande hacia futuro y deberían ser una alternativa viable para la producción agrícola en Colombia. Esto no significa que no se apliquen plaguicidas químicos, sino que se haga un uso más racional y se apliquen solamente aquellos que tengan categorías toxicológicas III y IV (poco tóxicos) que sean compatibles con los bioplaguicidas usados. Actualmente, existen algunas empresas productoras de bioplaguicidas a nivel nacional, como Laboratorios Laverlam S.A. y Live Systems Technology, que se han centrado en elaborar productos para cultivos que tienen importancia económica para la región, como papa, tomate, lechuga y frutales.

Por Redacción Especiales

Temas recomendados:

 

Sin comentarios aún. Suscribete e inicia la conversación
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.
Aceptar