Usted es la primera mujer en ser alcaldesa de Santa Marta. ¿Cómo cree que esto se vio reflejado en su mandato?
Como primera alcaldesa asumí el rol de crear las condiciones para que las mujeres accedan a oportunidades de educación y empleo, a través de una política pública sobre equidad de género que facilite el empoderamiento de la mujer y termine con la violencia que las afecta.
Fue así como concretamos la creación de la Secretaría de la Mujer y Equidad de Género, uno de los compromisos que asumí en campaña y que logré materializar en los dos primeros meses de gobierno.
Por medio de esta cartera lideramos las acciones y los programas para hacer efectivos los derechos de las mujeres, asuntos en los que hemos avanzado significativamente, puesto que logramos conformar el Comité Consultivo Intersectorial Distrital de Prevención de la Violencia de Género, abrimos la casa refugio para mujeres víctimas de violencia y adelantamos campañas por los diferentes barrios de la ciudad, llevando charlas sobre prevención.
¿Con qué retos se encontró en su mandato y cómo los superó?
El principal fue la pandemia, una situación que no esperábamos y que en principio afectó lo que teníamos propuesto en nuestro programa de gobierno. Sin embargo, adoptamos todas las medidas necesarias para contener su propagación, tomamos decisiones administrativas que aunque parecieran impopulares, sirvieron para controlar el número de contagios.
Otro reto lo impusieron los efectos colaterales que en materia económica y social trajo la pandemia, pero los fuimos superando con las medidas de reactivación, al punto de ser pioneros en el país en cuanto a la implementación de los protocolos de bioseguridad para la reapertura de playas y el reinicio de las actividades turísticas, que son el motor de nuestra economía.
¿Cómo considera el balance de su gestión?
Es positivo porque continuamos desarrollando políticas y programas que hacen que el cambio en la ciudad siga imparable con más infraestructura turística, como los renovados camellones de El Rodadero y de la Bahía de Santa Marta.
El cambio también se refleja en la transformación de la malla vial con obras como la reconstrucción de la carrera 19, lo mismo que varios tramos de la Avenida del Río, el anillo vial de El Pando, la calle 14 de Gaira y los trabajos que estamos ejecutando en la vía principal de Timayuí, el anillo vial del 11 de Noviembre y la vía entre Bonda y El Curval.
¿Qué iniciativas destacaría de su mandato?
Estamos transformando la vida de los samarios con la ejecución de programas sociales y mejorando las condiciones de los barrios en los que implementamos el programa “Mi Calle” y el plan de reposición de placas con más de 10 mil metros cuadrados de pavimento reconstruido en 184 puntos que hemos intervenido.
Para la implementación del Sistema Estratégico de Transporte Público estamos avanzando con la reconstrucción de la carrera 5, la zona comercial más importante de la ciudad; la culminación de la calle 30 y la construcción del patio-taller de Mamatoco.
Por otro lado, estamos avanzando en la Movilización Social por la Calidad de la Educación y logramos la creación de la Universidad Distrital, proceso que comenzó desde el gobierno de Carlos Caicedo, con la que garantizamos a nuestros jóvenes el acceso gratuito a la educación superior.
En materia deportiva seguimos en el propósito de constituir a Santa Marta como la capital turística deportiva del país. Recientemente realizamos con éxito los Juegos Suramericanos de Playa y seguimos fomentando la práctica de actividades físicas a través de las Escuelas Populares del Deporte y el programa “Muévete, Samario”. Estas son algunas de las tantas gestiones que hemos materializado para el bienestar de los samarios.
¿Cuáles son los retos en los que deberá seguir trabajando la próxima administración de la ciudad?
Dejar resuelto el tema del desabastecimiento de agua es el principal reto en la actualidad para superar ese inconveniente histórico. Estamos próximos a adjudicar la licitación para desarrollar el proyecto que financiaremos con recursos propios, que consiste en la captación de 2.400 litros por segundo de los ríos Guachaca y Buritaca.
También se deberá seguir trabajando en la optimización del sistema de alcantarillado sanitario en Santa Marta con el fin de evitar los rebosamientos de aguas residuales y, de igual manera, debemos seguir propiciando las acciones necesarias para garantizar mejores condiciones de seguridad para los samarios.
Existen otras situaciones que debemos mejorar y en las cuales estamos invirtiendo todos nuestros esfuerzos para hacer de Santa Marta una ciudad que ofrezca calidad de vida, progreso y bienestar.