El programa Buen Comienzo, de la Alcaldía de Medellín, existe desde 2004 para brindar atención a menores de cinco años con vulnerabilidades y divide su atención en tres módulos: institucional, familiar y ludoteca. Con esta estrategia, durante el cuatrienio 2020-2023, se presentaron avances frente a la calidad, alcance e impacto a la primera infancia, logrando una cobertura superior a los 90.000 niños, niñas y jóvenes, 6.000 más que en 2019.
No obstante, a inicios de 2023 se conoció la renuncia de la secretaria de Educación de Medellín, Alexandra Agudelo, después de que una jueza ordenara su detención domiciliaria, en medio de un proceso penal por presuntas irregularidades en la adjudicación de contratos del programa Buen Comienzo.
La investigación por supuestas irregularidades detectadas en dos contratos que se hicieron con la Corporación Colombia Avanza, para prestar los servicios del componente familiar del programa Buen Comienzo, estaba dirigida hacia la exsecretaria, la exdirectora técnica del programa Lina María Gil y al exrepresentante legal de Colombia Avanza Henry Paulison Gómez.
En febrero de 2023, la Fiscalía imputó a los tres funcionarios por los delitos de celebración de contrato sin cumplimiento de requisitos legales, peculado por apropiación en tentativa, interés indebido en la celebración de contrato y peculado por apropiación consumado en favor de terceros.
No obstante, a inicios de esta semana se reveló el informe técnico de la Contraloría General que confirma que nunca hubo sobrecostos ni corrupción en el programa, y sí se generaron eficiencias de los dineros y se encontró el aprovechamiento efectivo del recurso público.
“Ninguno de los paquetes alimentarios fue cobrado por el contratista y objeto de pago por la Alcaldía de Medellín a un valor superior al arrojado en el estudio de mercado”, señaló el informe técnico de la Contraloría.
La investigación realizada por el ente de control determinó que no existieron sobrecostos en la compra de los paquetes alimentarios que fueron suministrados en la modalidad Familiar de Buen Comienzo durante 2020. Se trató de 122.900 paquetes alimentarios entregados a madres gestantes, lactantes, niños y niñas a quienes, pese a las condiciones de la pandemia, se les garantizó todo el tiempo el componente nutricional e incluso se aumentó el aporte calórico del 70 al 80 %, de acuerdo con Juan David Duque, secretario privado de Medellín.
“Sabíamos que Alexandra, la secretaria de Educación, era incapaz de hacer algo en contra de los recursos de la niñez. Este estudio técnico levanta el manto de duda que algunos, de manera inescrupulosa, habían querido crear sobre ella. En Medellín no se ha perdido un solo peso de la niñez, todo lo contrario, hemos generado ahorro e incrementado la cobertura del programa Buen Comienzo. Hemos cuidado los recursos de la niñez y perseguido a los corruptos”, destacó el secretario, quien también aseveró que, una vez se dé a conocer el fallo definitivo de la Contraloría, se le pedirá a la Fiscalía que archive el caso referente a los presuntos hechos de corrupción en la implementación de la modalidad familiar de Buen Comienzo en la vigencia 2020.
Buen Comienzo: impulsando el bienestar de la primera infancia en Medellín
Este programa de la Alcaldía de Medellín busca brindar bienestar y calidad de vida a menores de edad de cinco años y sus familias. La estrategia promueve el desarrollo integral, diverso, incluyente y autónomo de los beneficiarios mediante diferentes modalidades de atención que responden a sus necesidades.
Las familias llegan a Buen Comienzo en la gestación, etapa en la que se les brinda acompañamiento en salud, nutrición, atención psicosocial y estimulación adecuada, mientras reciben una completa asesoría en pautas de crianza junto a nutricionistas, pedagogos, psicólogos, trabajadores sociales y educadores físicos. El programa parte del reconocimiento de la familia como el primer agente educador del niño y la niña, y continúa hasta los dos años de edad con atención en sus hogares, lo que permite un estímulo mayor y un afianzamiento en el vínculo afectivo con sus personas significativas.
Al cumplir dos años, los niños y niñas ingresan a un centro o jardín infantil. Allí permanecen cinco u ocho horas al día, reciben hasta el 70 % de su requerimiento calórico diario, educación inicial a cargo de profesionales en pedagogía, cuidado, recreación y estimulación adecuada para su edad. La atención que se brinda en esta etapa va de la mano con el acompañamiento familiar y culmina a los cinco años, cuando los menores de edad pasan a su grado de transición a la educación regular.
Frente a los actuales resultados del programa, la Alcaldía de Medellín destaca el aumento de la cobertura del programa, pasando de 84.218 niños y niñas en 2019, a más de 90.000 en 2023. De igual forma, las estrategias de atención nutricional y actividades físicas han permitido la disminución de la desnutrición aguda, que bajó del 1,1 al 0,9 %, y la desnutrición crónica, que cayó del 7,6 al 7,3 %.
Asimismo, con los planes de acompañamiento personalizados en las sedes de atención de Buen Comienzo se han disminuido los índices de sobrepeso en menores de cinco años en la ciudad, al pasar del 5,50 en 2021 al 2,47 %, en la población atendida en 2023.
“Hemos tenido una disminución en la cifra de niños de Buen Comienzo con sobrepeso. Este año se han recuperado 507 menores de los 781 que lo tenían. Seguiremos promoviendo la actividad física, el juego y la lúdica como actividades importantes dentro de la prestación del servicio en cada una de las modalidades de atención de Buen Comienzo. Estamos construyendo la Medellín del futuro con infancias sanas y saludables”, afirmó el director (e) de la Unidad Administrativa Especial Buen Comienzo, Manuel Esteban Riaño Giraldo.
De esta manera la gestión de la Alcaldía de Medellín ha garantizado el ahorro de recursos en el programa por más de $1.600 millones, como fue confirmado por la Contraloría General de la República.