Los de la T esperan ser reconocidos en todo el mundo por mezclar géneros que van desde el hip-hop hasta la chirimía y desde el reggae hasta la salsa. Oriundos de Quibdó (Chocó), llegaron a Bogotá con metas claras, la más importante: mostrar la cultura del Pacífico colombiano, nacional e internacionalmente.
Hárold ‘San’ Gómez (voz líder), Dyam Eduardo Villafañe (clarinete), Sergio Lozano (coros y rap) y Óscar ‘Morrison’ Valencia (guitarra), preparan La Tierrita, el segundo álbum de un grupo que pretende representar la región del Pacífico, “un pedazo de tierra que está invisibilizada pero que quiere sobresalir”.
Comenzaron como un dúo de música urbana y hoy son cuatro músicos empíricos acompañados de un espectáculo de baile y pirotecnia que reúne a nueve personas en el escenario, una mezcla de “gozadera, sabor, negrura, sueños, familia, cultura y ricura”, según cuentan entre risas.
En entrevista con El Espectador, ‘San’ habló de La Tierrita, el nuevo álbum de su agrupación, en el que sin patrocinio o casa disquera construyen un sueño que empieza a dar frutos tras años de esfuerzo y dedicación.
¿Cómo nacen Los de la T?
‘San’ Gómez: Nace como un dúo, en 2008. Hacíamos música urbana, pero siempre con influencias del pacífico, con esencia de cumbia de la Costa Caribe.
¿Qué quieren dar a conocer del Chocó y Colombia?
El talento y la cultura de los afrodescendientes y de Colombia, porque el folclor colombiano está olvidado.
¿Qué se podrá escuchar en ‘La Tierrita’?
Dance, pop, hip hop, boogaloo, reggae y un poquito de soul. Hay canciones con Chocquibtown, Jiggy Drama, Mauro Castillo, Marlon Fernández, entre otros. Creo que representará mucho porque hay gente que se siente identificada, especialmente con Vale la pena soñar.
¿De qué habla ‘Vale la pena soñar'?
De un ‘man’ que se despierta a veces con el pie izquierdo, pero que empieza a materializar sus sueños. A raíz de esto él dice que quiere verse en el televisor, caminando por las calles de Nueva York y tocando en los mejores escenarios. Es una canción que habla de lo que nosotros hemos pasado.
¿Cómo ha sido la producción del álbum?
Los recursos han salido de nosotros, un amigo nos ayudó a imprimir las carátulas del álbum y si estamos colgados, nuestros padres nos apoyan. Lo empezamos hace tres meses y en un mes produjimos nueve canciones; en total son 11. En la casa grabamos todo, porque un estudio implica mucho presupuesto. Se trata de añadir ingredientes para que todo quede en su punto sin saturarlo, ni muy dulce, ni muy salado.
¿Cómo fue el proceso con los otros artistas?
Todos los ‘featuring’ han sido porque han creído en nosotros. Es difícil, porque hoy ningún artista con disquera da fácilmente la oportunidad de grabar una canción.
¿Cuál es el gran sueño de los de la T?
Cada quien tiene su sueño, mi sueño claramente es la música. Cuando compuse la canción, me imaginé caminado en las calles de Nueva York, tocando en los mejores escenarios, que mi música se escuche en la radio y que algún día exista la igualdad, porque todos tenemos talentos, pero de diferentes tipos, y eso es precisamente el mensaje de Vale la pena soñar.
En uno de los sueños en los que coincidimos todos es servir de influencia para los niños. Hay muchos de ellos que están en malos caminos, la música serviría para motivarlos.
¿Cómo lo lograrán?
Más que soñando. Trasnochando más, componiendo más, luchando más.
¿Con qué artistas les gustaría estar en un escenario?
Del país, con la maestra Zully Murillo, y de afuera, con Bruno Mars y Maroon 5. La idea es apuntarle a la luna para que caiga en la montaña. Si no cae en Hollywood, debe caer por ahí cerca.