Las ideas que puede generar el ser humano pueden ser de diferente naturaleza de variados orígenes, simples o muy complejas, ideas unificadoras o controversiales, fomentadas por la familia, la sociedad, el estado, la historia, etc. Sin lugar a dudas todo pensamiento tiene fuentes de inspiración y bases previas donde se fundamentan, y es sobre estas bases sobre las que se escribe la cultura y el desarrollo de cada país y región.
De allí a que los estadounidenses sean reconocidos por una fuerte inclinación hacia la competencia, el emprendimiento, el desarrollo personal e individual, que a los Europeos los veamos como más protocolarios y con mayor inclinación hacia los derechos humanos, que los asiáticos sean vistos como disciplinados, inteligentes e innovadores, cada cultura escribe su propia página en la historia de la humanidad desde su propia óptica, desde su propia forma de ver el mundo, y deja su huella en la dirección hacia la que progresa, y es aquí donde nos preguntamos: ¿Cuál es la herencia cultural Latinoamericana que nos pueda impulsar?, ¿Qué valores podrían inspirar a nuestro país y la región hacia el futuro?, ¿para qué y cómo educamos a nuestras futuras generaciones?.
Para el año 2030 China está planeando tener 200 millones de graduados en STEM, acrónimo en inglés para áreas de Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas, áreas involucradas en sectores económicos de alto impacto y desarrollo tecnológico, así fácilmente se entiende que dentro de poco el mundo espera que este país tome lugar como la primera potencia mundial, con cuatro veces la población de Colombia volcada en áreas de alta creación de valor y que son transversales a muchas actividades económicas, además impulsada con una herencia cultural que elogia la disciplina y el respeto de las normas.
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Si hacemos una evaluación de nuestro país y nuestra región no tenemos los recursos para capacitar tal cantidad de personas (ni las personas), de hecho actualmente ningún país del mundo a excepción de China los tiene, tampoco tenemos una herencia cultural que nos impulse a ser especialmente cooperativos, disciplinados o productivos, prueba de esto es la cantidad de alianzas y acuerdos comerciales que tenemos en la actualidad en Latinoamérica donde ninguna funciona a plena máquina o abarca todo el continente, además en materia de competitividad de la región se han hecho avances pero aún estamos muy rezagados frente al mundo.
Al latinoamericano se le reconoce por ser trabajador pero hoy en día esto no es suficiente ya que en un mundo donde cada vez el trabajo se automatiza más, lo que prima hoy en día es la productividad, los trabajadores suizos o alemanes por ejemplo son muy conocidos por esto, existen países entonces donde las personas son mucho más productivas y están mejor preparadas ya sea porque el sistema educativo de su país les ha brindado ventajas y porque tienen una herencia cultural que les ayuda a maximizar resultados.
¿Qué tenemos entonces los Latinoamericanos?
La principal materia prima de un país es su gente y la mejor manera de transformar una sociedad es a través de la educación, en el mundo actual ya no se trata solamente de trabajar duro como alguna vez predicaron nuestros padres sino de trabajar inteligentemente, adquiriendo conocimientos y habilidades que nos permitan estar actualizados, ser cada vez más productivos, creativos e innovadores, si preguntan cuál es el principal valor que caracteriza al latinoamericano me atrevería a decir que es la resiliencia y especialmente en los colombianos.
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