“Al sistema de salud se le ha tenido desprotegido por mucho tiempo”

En el marco del foro El Espectador “El futuro de la pandemia y la esperanza de una vacuna”, el médico James Troy Valencia, director científico de la Clínica Azul, compartió las preocupaciones del sector y lo que ha enseñado esta pandemia ocasionada por el coronavirus.

24 de septiembre de 2020 - 02:00 p. m.
Los médicos han sido los principales protagonistas en esta lucha contra el COVID-19.
Los médicos han sido los principales protagonistas en esta lucha contra el COVID-19.
Foto: Getty Images - Getty Images

Si de algo ha servido toda esta situación desatada por el coronavirus ha sido que los reflectores de la sociedad han caído sobre el sistema de salud, los médicos, sus especialidades y lo importantes que resultan la ciencia y la medicina para las sociedades.

Por eso, desde Foros El Espectador hablamos con James Troy Valencia, director científico de la Clínica Azul, quien hoy hará parte (4:00 p.m.) del Foro “El futuro de la pandemia y la esperanza de una vacuna”. Nos adelantó un poco sus apreciaciones del sector de la salud, de cómo ha ido pasando la pandemia, la diferencia de pruebas y las consecuencias de no acatar con responsabilidad este tiempo de apertura.

¿Cómo siente que avanza la pandemia en el país?

Hay una cosa clara y es que la pandemia como tal, lo que está sucediendo en el mundo, es muy complejo porque nosotros no tenemos una cura, y al no tenerla, lo único que estamos haciendo es tratando los síntomas. Y dentro de esos síntomas no hay unanimidad sobre cuáles son los tipos de esquemas terapéuticos que se deban hacer. Eso es delicado. No tenemos tratamiento, incluso con vacuna, la situación tampoco se va a resolver de manera inmediata, porque la vacuna tarda tiempo en implementarse a lo largo de las distintas dosis que se necesiten aplicar. No es que a una persona le apliquen una vacuna hoy y al día siguiente ya esté bien. Esto es un proceso que va a tardar para tener cobertura para las poblaciones a las cuales se les aplique. Además, no hay suficiente personal experto en unidades críticas e intensivas con la experiencia suficiente en el país. Esta no es una enfermedad que se puede tratar con profesionales con poca experiencia. Por ejemplo, nosotros en la clínica contamos con el grupo de cuidado intensivo, que durante treinta años ha manejado la unidad de cuidado intensivo del Hospital San José, pero no es común encontrarlo en otros espacios. Esa es la razón por la cual es necesario tomar estas medidas de confinamiento espaciales o totales y así evitar que el sistema de salud colapse.

Se dice que en la gran mayoría de epidemias las primeras personas afectadas siempre resultan ser las más susceptibles (adultos mayores, enfermos crónicos). Hoy existen planes de control para ayudar a mitigar y reducir la mortalidad, ¿esto es acertado?

Sí, naturalmente. Este tipo de medidas, siempre que estén asociadas a unas medidas de control epidemiológico; es decir, no basta con meter a la gente al hospital e internarla en una cama, esto tiene que ir acompañado de medidas de control, de cercos epidemiológicos. Efectivamente, este tipo de pandemias sí suelen afectar a personas que tengan enfermedades crónicas, por lo que hace que la respuesta de su sistema inmune sea de menor calidad. Este tipo de medida lo que busca es proteger a este tipo de población que están en rangos de edad de adultos mayores y menores de edad, porque en ellos es más probable que la infección, si ocurre, sea más grave; por lo tanto la tasa de mortalidad es mayor. Si no se hubiese tomado la medida de aislamiento y cuarentena específica el número de mortalidad sería mayor al que tenemos.

Para una persona que se realiza la prueba, ¿qué diferencia hay entre un positivo de prueba PCR a uno con la prueba de antígenos?

Varias. Lo primero es que hay tres tipos de pruebas: las basadas en antígenos, otras en ácidos nucleicos (que es la PCR) y una prueba basada en anticuerpos . Las pruebas que son diagnósticas son las pruebas basadas en antígenos y en ácidos nucleicos, las cuales me dicen que yo estuve en algún momento en contacto con el virus, ya sea reciente o un poco más antigua. Son muy sensibles las dos, tanto las de PCR como las de antígenos; sin embargo, la pregunta es en qué momento se deben hacer. Las pruebas de antígenos son muy útiles cuando la prueba se hace en los primeros once días de la infección. Por el contrario, las pruebas de PCR son mucho más precisas antes de esos once días, en los primeros cinco o siete días. Pero las dos son positivas en cuanto a identificar la presencia del virus.

¿Qué ha sido lo más difícil de enfrentar todo esto?

Bueno, al sistema de salud se la ha tenido desprotegido y marginado por mucho tiempo. Y ahora que se requiere realmente un apoyo se esperaría que existiera más consciencia por parte de toda la ciudadanía a lo que se estaba exponiendo, porque este virus mata a las personas. Unas de las cosas que a uno como médico lo golpean más es que todos nos exponemos todos los días: auxiliares, camilleros, médicos generales, especialistas, para atender a personas que están en las calles sin ninguna protección y que hacen fiestas. Parece que todos los testimonios que se muestran todos los días y las cifras de muertos no son suficientes para entender que ese comportamiento nos puede terminar matando. Eso es frustrante porque el ejercicio de salvar una vida se ve desbordado por actitudes irresponsables. Hay muchos médicos, enfermeros, auxiliares que llevan meses sin recibir sueldo, y lo más triste de todo es que esta pandemia se ha logrado también sacar adelante gracias al trabajo de médicos y EPS; sin las EPS las entidades regionales no hubieran tenido los medios. A pesar de los problemas del sistema de salud, este ha respondido y ha evidenciado la gran cantidad de carencias. Aquí los médicos están mal pagos, sin recibir sueldo, pero igual van a trabajar por los demás.

Es imposible determinar una fecha, pero en su concepto, ¿hay algún tiempo prudente para saber lo que falta para superar esta pandemia?

Uno podría mirar lo que pasó en el mundo con las epidemias del SARS-CoV-2, en 2002 y el MERS, entre 2012 y 2013, de acuerdo con eso, estos procesos epidémicos no duraron meses, sino que pueden alargarse incluso hasta un año para que los países y la comunidad internacional puedan gestionar y resolverlos. De acuerdo con esa evidencia, esto puede durar con nosotros un año más.

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cesar(27106)25 de septiembre de 2020 - 02:23 a. m.
Las epidemias han causado estragos en los humanos y han causado muchas muertes desde 1914. Son profecías que se cumplen a diario. Esto es lo que dice la Biblia: Lucas 21:11. Pero habrá cambios. Isaías 33:24, Apocalipsis 21:3-4; 12:7-12. Salmos 37:9-11,29. Si desea saber más, visite jw.org.
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