Son muchos los escritores que abordaron esta temática como los hermanos Grimm, Han Cristian Andersen, Hoffman, Charles Dickens, Oscar Wilde, Gustavo Adolfo Bécquer, Benito Pérez Galdós y, entre los más contemporáneos, Ciro Alegría, Truman Capote, Blasco Ibáñez, Agatha Cristhie, etc.
Los protagonistas de las historias de Navidad en la literatura tradicional son niños pobres y vagabundos, abuelos sabios y entrañables, animales fieles que hablan, espíritus malignos y toda clase de personajes misteriosos en la que se registran las costumbres, tradiciones e ilusiones de la Navidad, pero los escritores escribieron sus historias más allá de estos estereotipos, historias profundas y fantásticas, como El Cascanueces, de Ernest Hoffman, nacido en Konigsberg en 1776. Hoffman es uno de los grandes escritores del romanticismo alemán. Su imaginación excéntrica, como él mismo la calificó, abarcó la composición musical y la creación literaria. Sus personajes fantásticos son los protagonistas de su obra El Cascanueces, publicada en 1816. Agatha Cristhie, la escritora británica, escribió El pudding de Navidad y En Navidades trágicas, donde el protagonista es un anciano rico con un despótico carácter, que es asesinado y que Hércules Poirot será el investigador de su crimen. Han Cristian Andersen escribió las narraciones clásicas de la literatura infantil: El soldadito de plomo, La sirenita, El patito feo y La pastora y el deshollinador. Los hermanos Grimm, Jakob Ludwig y Wilhem Carl fueron figuras sobresalientes del romanticismo alemán, que recogieron las leyendas y los cuentos folclóricos, y sus recopilaciones sirvieron para escribir sus cuentos universalmente conocidos, como Blancanieves, Cenicienta, Pulgarcito, etc., que los hacen clásicos de la cultura occidental. Charles Dickens, el escritor inglés, escribió Canción de Navidad, que es un cuento fantástico en el que a un hombre rico y avaro se le aparecen cuatro fantasmas, en vísperas de Navidad, que lo hacen cambiar de carácter aprendiendo a sonreír. En su obra Dickens registra la condición social de la infancia en un mundo de avaricia y podredumbre. La obra fue escrita a los 31 años del escritor, que perteneció a la época victoriana, en el año 1843, y salió publicada un 17 de diciembre. Truman Capote, el escritor de Nueva Orleáns, quien escribió en su prefacio de su libro de ensayos, Música para camaleones, que “cuando Dios le entrega a uno un don, también le da un látigo; y el látigo es únicamente para autoflagelarse”, escribió tres cuentos de Navidad: Un recuerdo navideño, Una Navidad y El invitado de acción.