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En marzo se completará un año de estudio en casa en el que un aliado clave ha sido la tecnología. Esta medida se tomó para mitigar el contagio del coronavirus y poder seguir educando a más de 1.300 millones de estudiantes en todo el mundo, quienes están atravesando un momento histórico para la humanidad y que requieren de creatividad, asertividad y adaptación al cambio para superar retos y poder avanzar en sus aprendizajes.
En efecto se trata de un momento especial que se debe revisar con atención para entregar a estos jóvenes las habilidades y los conocimientos que se requieren para enfrentar la nueva realidad, los nuevos mercados y lo que ahora se conoce como la economía 4.0.
Y a pesar de que la pandemia simplemente aceleró los cambios que se venían dando con pasos lentos y con mucha cautela, hoy es indispensable incorporar, cada vez más, el pensamiento computacional en los futuros profesionales.
Por eso, la mayoría de analistas coincide en que la educación es la clave y que debe estar orientada a desarrollar en estos niños y jóvenes las capacidades necesarias para un mejor futuro. Pero si la clave es la educación, la base de esto es la tecnología. Según Richard Delgado, director de Oracle Academy para América Latina, “es imperativo que los estudiantes adquieran las habilidades necesarias para aprovechar la tecnología, independientemente de cuál sea su aspiración profesional. Hoy en día ya no hablamos de las carreras del futuro sino de las habilidades del futuro porque estas habilidades digitales se están permeando en todas las industrias. No existe algo más efectivo para desarrollar la capacidad de análisis, la creatividad y la innovación que la resolución de problemas a partir de la tecnología”.
Con esto en mente, ¿Qué es lo que deben aprender lo niños en los colegios? Para el profesor de la Institución Educativa Rural Donmatías en Antioquia, Armando Bedoya, se trata de enseñar habilidades que permitan que los estudiantes tengan la oportunidad de sobresalir en un futuro: “despertar en los estudiantes la curiosidad y la creatividad para dar soluciones a los problemas actuales. En este momento lo que buscan las empresas es contar con personas que tengan la capacidad de analizar datos, de programar y de utilizar las herramientas tecnológicas de manera efectiva, sea cual sea el campo”.
Tanto Delgado como Bedoya, coindicen en que “programar es como dibujar o como crear un poema”. Y aseguran que hay que conducir a los niños a que sean creadores de tecnología y no usuarios de tecnología. Esta diferencia es fundamental para imprimir en ellos el pensamiento computacional y otras destrezas que deja este proceso de aprender a programar como la resolución de problemas a partir de la innovación, la creatividad, el análisis integral de datos y el pensamiento crítico.
Pero qué es eso que deben estudiar estos jóvenes, y que el profesor Bedoya ya está enseñando en su colegio en Donmatías. Tanto el profesor como Richard explican que un proceso en el que se va escalando: “en los colegios nunca enseñan a dividir antes que a sumar. La computación es igual”. Por eso se empieza por lo básico.
Oracle Academy, por ejemplo, empieza con Alice (en plataforma JAVA) que es un software educativo en el que los niños arrastran y sueltan funciones, creando animaciones en 3D. Luego pasan a Greenfoot con la que desarrollan aplicaciones gráficas y simulaciones. Después se enfrentan a sistemas más complejos como Eclipse, Netbeans y Machine Learning con Inteligencia Artificial.
Por otro lado, en habilidades de Bases de Datos, existen herramientas como Database Foundations, Diseño y programación de Base de Datos con SQL, Programacion PL/SQL y Application Express – APEX, las cuales preparan a los estudiantes para el mundo laboral de una manera agradable y los dota de las habilidades que desde ya lideran el mercado laboral en todos los sectores de la economía.
Ese mundo laboral, según el estudio Futuro del Trabajo 2020 del Foro Económico Mundial, tienes otras características: La automatización a gran escala de la fuerza laboral generará la desaparición de 85 millones de puestos de trabajo y, a su vez, la revolución robótica creará cerca de 97 millones de nuevos empleos. Por otro lado, para el 2025 el pensamiento analítico y la creatividad serán algunas de las habilidades que buscarán las organizaciones y la computación en la nube y la inteligencia de datos y artificial serán las principales profesiones emergentes.
“Es importante desarrollar el pensamiento computacional desde que los estudiantes son pequeños. Hay una base de habilidades digitales que hoy en día todos deben tener como saber cómo se programa un computador, entender cómo se almacena la información y cómo funcionan los algoritmos de inteligencia artificial. Esto no quiere decir que las generaciones futuras estarán llenas de programadores e ingenieros. Lo que necesitamos es que todos tengan entiendan el alcance que tiene la tecnología para transformar su área de trabajo, su comunidad y hasta su propia vida”, concluye Delgado.
Con información de Oracle Academy.