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En este tiempo, culminar los estudios de pregrado es una de las satisfacciones personales que alguien puede tener, pero también representa un reto y una oportunidad para mirar hacia el futuro y reflexionar cómo seguir preparándose y más en un entorno en el que la constante es el cambio.
Con la pandemia generada por el coronavirus, al contrario, como se creía, los profesionales en medio de la crisis, “tomaron una decisión de seguir formándose para enfrentar los retos de la nueva realidad”, dice Francisco Cubillos, Líder del Centro de Operaciones y Servicios de Protección, quien menciona que las personas en este año han retirado parte de sus cesantías para este fin y que es una cifra importante en medio de la crisis.
Luis David Prieto Martínez, vicerrector académico de la Universidad Javeriana, por su parte, considera “que más allá de la pandemia y todas sus complejidades, elegir un posgrado tiene múltiples factores por considerar como la importancia de escoger una universidad de calidad, que garantice una constante revisión y mejoramiento en sus procesos de enseñanza, aprendizaje y evaluación y con reconocida proyección internacional”.
Factores que en este tiempo son de fácil acceso, por ejemplo, esa información de programas vigentes se puede encontrar en el Sistema de Aseguramiento de la Calidad en Educación Superior (SACES), del MinEducación en el que se especifica universidades y programas acreditados para que el aspirante tome una decisión informada.
Según cifras de (SACES), con fecha de corte septiembre de 2020, hay un total de 36 Instituciones de Educación Superior que ofertan programas con acreditación de alta calidad en el nivel de posgrado y en cada categoría hay programas vigentes por nivel de formación: en especialización 4.110, maestría 2.174 y doctorado 366, para un total de 6.650 programas vigentes en Colombia.
Tomar la decisión de cuál posgrado elegir depende de los objetivos y aspiraciones de cada persona, en este sentido, es importante que el estudiante interesado busque un posgrado que lo haga crecer en sus áreas de interés, “pero que además, pueda marcar diferencia en su escenario laboral por unas habilidades particulares. Iniciar con una especialización o maestría es lo más recomendado para una primera fase de crecimiento”, señala Roberto de la Vega, Director de Posgrados del CESA.
Pero se debe tener en cuenta que cada nivel posgradual tiene unos objetivos precisos, por ejemplo: la especialización ayuda a profundizar en un tema específico con competencias asociadas con el saber hacer en contextos particulares. La Maestría incluye y perfecciona dicho conocimiento con habilidades de investigación y el Doctorado traza un foco particular que será desarrollado por el estudiante de forma mucho más autónoma y que lo consolidan con un perfil de investigador.
“Lo conveniente de uno u otro dependerá de la proyección personal y habilidades de los estudiantes, ya que no hay mejor posgrado que aquel que se pueda terminar de forma exitosa”, asegura Claudia Padrón Mercado, Directora Posgrados en Psicología del Consumidor Fundación Universitaria Konrad Lorenz.
Culminar estos estudios, le permitirá a los graduados desarrollar habilidades de liderazgo, transformación de la gestión del conocimiento, así como de otras competencias para proyectar de una mejor manera su ejercicio profesional y para lograr esos buenos resultados, tanto la academia como los sectores público y privado, deben trabajar de la mano para crear programas que estén acorde con las necesidades de cada sector.
Tal vez este es uno de los retos que tiene la academia, ya que la pandemia dejó en evidencia la necesidad de contar con personas con conocimientos avanzados en varios frentes, con el objetivo de fortalecer a los sectores público y privado, tener hábiles en la toma de decisiones y gestión del riesgo, para incrementar el nivel de competitividad del país.
Además, con ese salto a la digital y con la situación que todas las universidades del mundo enfrentaron con la pandemia, se abrió la posibilidad de poder cursar estos programas en universidades internacionales y como lo señala Claudia Aparicio, Socia fundadora de Singularity University, una de las instituciones disruptoras en temas de educación, “este era el momento que estábamos esperando y lo que viene en temas de educación es maravilloso, pues el papel tanto del estudiante como el docente ya tiene nuevos objetivos y más en estudios de posgrados cuando se podrá trabajar en equipos remotos, en comunidades específicas para desarrollar nuevos conocimientos. Formarse será siempre una buena decisión”.