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Whisky: el placer de lo sofisticado

 

El Espectador
13 de diciembre de 2007 - 03:02 p. m.

ORÍGENES

El whisky fue la primera bebida mediante la cual se conoció y perfeccionó el proceso de destilación. Escocia se alza como su gran cuna. El arte de la destilación lo iniciaron los monjes cristianos de Irlanda y Escocia, aunque está por establecerse con plenitud cuál fue primero.

El origen de la palabra whisky data del vocablo latín aquavitae (agua de vida), que los escoceses e irlandeses tradujeron al vocabulario celta como ‘uisgebeatha’, que terminó transformándose en whisky.

En sus primeros años de vida, se bebió tal cual salía del alambique. Era fuerte y alcohólico. Bastaron unos años para descubrir que el sabor cambiaba y se suavizaba después de guardarse en barricas de roble.

Desde muy temprano, la bebida comenzó a formar parte de la cotidianeidad de los escoceses. Se bebía para soportar el clima, fortalecerse en un viaje o entrar en calor. También se lo utilizaba como analgésico para las mujeres que daban a luz.

Como bebida de lujo, nació hacia 1494, según reza un documento de la época. En él se consignaba la solicitud de un noble de adquirir “ocho bollos de malta para producir aquavitae”.

Para inicios del siglo XIX, el whisky ya gozaba de fama y valor comercial. Esa percepción se ha extendido hasta hoy.

DETRÁS DE LAS GRANDES MARCAS

Johnnie Walker Sello Azul Es una marca que se distingue por su complejidad, mezcla y balance. Incluso, algunas de las destilerías fabricantes de la base ya no existen. Por tal razón, el Sello Azul es único y exclusivo. Además, cada botella sale numerada. Para lograr el balance perfecto, la mezcla incorpora whiskies más jóvenes. Está concebido para personas que quieren reflejar su estatus personal o profesional. Lo piden altos ejecutivos para sus ratos de esparcimiento o para sellar negocios exitosos.

Perfect Serve. Se utiliza la copa-balón o de Cognac, acompañada de un vaso de agua helada. Esta se bebe primero (tres sorbos) para enfriar y preparar el paladar. Luego se lleva a la boca el whisky, desatando una explosión de aromas y sabores.

Johnnie Walker Sello Dorado. Se le ha llamado el champán de los whiskies. Como concepto, nació en 1920 y es el resultado de la celebración de los primeros cien años de la casa Johnnie Walker. Está compuesto por 18 tipos de whisky de malta con una edad mínima de añejamiento de 18 años en barrica.Se asocia a grandes celebraciones, ya no tanto familiares, sino colectivas.

Perfect Serve. La botella debe introducirse en el congelador de la nevera por espacio de 24 horas. El líquido se vuelve viscoso. En tal estado se sirve en una copa pequeña, también fría. Se aconseja acompañarlo con un trozo de chocolate negro. Este estilo se denomina Frozen Gold.

Johnnie Walker Sello Verde. Su particularidad es la combinación de whiskies de malta solamente. En tal sentido, es otra bebida única. Va dirigido a conocedores. Se aconseja  disfrutarlo al aire libre, en una noche fresca o fría.

Perfect Serve. Verter un dedo de agua en un vaso corto y dejarlo congelar. Después servir encima un trago de Sello Verde. La idea es que el whisky derrita lentamente la base de hielo.

Buchanan’s Red Seal. Buchanan’s se elaboró para celebrar el asenso al trono del rey Eduardo VII. La malta que lo conforma procede de la destilería Dalwhinnie. Su propósito es reflejar un estatus de consumo, pero desde un punto de vista más íntimo. Es una bebida presente en cumpleaños, matrimonios, nacimientos, aniversarios, grados o promociones laborales.

Perfect Serve. Servir en una copa mediana. Beber puro o con unas gotas de agua para liberar aromas y sabores.

El caminante Johnnie Walker


Desde sus comienzos, esta prestigiosa marca se levantó como todo un hito, por ser la primera cuyo mercado internacional sobrepasó todas las expectativas. Ya en 1920 se exportaba a 120 países. Fue también la primera marca que lanzó al mercado los whiskies de mezcla. Ya ha sobrevivido cinco generaciones.

Comenzó en una pequeña tienda de Ayrshire, Escocia, de la mano de John ‘Johnnie’ Walker, quien comenzó a vender la bebida de manera sencilla. A su muerte, en 1857, su hijo, Alexander Walter, y su nieto, Alexander II, cargaron con la responsabilidad de expandir el negocio. Hoy es una referencia obligada en el mundo de las bebidas.

Un dato curioso: la legendaria figura del lord caminante fue creada, en 1909, por el reconocido caricaturista Tom Browne.

Formas de tomarlo

Solo: el whisky debe beberse de esta manera para apreciar todo su potencial aromático y gustativo. Pero algunos paladares prefieren suavizar el impacto con agua o hielo. Para no diluirlo, los conocedores toman unos pocos sorbos de agua fría para preparar el paladar y luego sí degustan el whisky.

Con hielo: es el famoso whisky en las rocas, que suaviza su sabor.

Con agua: algunos adicionan gotas de agua para liberar aromas y sabores.

Las copas

Copa-balón: es similar a la utilizada para servir el Cognac.

Old-Fashioned: copa baja y de base ancha. Es la más famosa para el whisky en las rocas.

Tumbler: Es mediana, pero tiene un poco más de altura que la anterior.

Por El Espectador

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