El fabricante de una tradicional galleta croata llamada “Domacica” (ama de casa) pensó que agregando profesiones al nombre en los envoltorios se estaba pronunciado a favor de la repartición de las tareas del hogar, pero la estrategia generó la indignación de las feministas en el país.
Esta galleta cubierta con una fina capa de chocolate, es fabricada por la empresa Kras desde 1957 y es popular en todo los Balcanes.
Su nombre nunca fue cuestionado hasta que la semana pasada los consumidores descubrieron en las tiendas que los envoltorios fueron modernizados para agregar etiquetas como “ama de casa y abogada”, “ama de casa y ejecutiva” o “ama de casa y programadora”.
El objetivo de esta campaña era “recordar que las mujeres, paralelamente con su trabajo, son quienes mayoritariamente se encargan de las tareas del hogar”, explicó el fabricante en un correo enviado a la AFP.
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“Queremos incitar a todos los miembros de la sociedad a hacer su parte y a asumir las responsabilidades en el hogar, para que la repartición de las tareas del hogar sea equitativa”, dijo la empresa.
Pero esta campaña indignó a las feministas del país que afirman que dice lo contrario, ya que indica que las mujeres pueden hacer lo que quieran, siempre que se encarguen antes de los temas domésticos. “El refuerzo de los estereotipos y el sexismo es la peor cosa que puede hacer la publicidad” acusó la conocida activista creada Sanja Sarnavka.
Para la actriz y columnista Jelena Veljaca, el efecto de la campaña es una nueva “ola de misoginia”. Las redes sociales replicaron la polémica y muchos denunciaron un intento de “feminismo de la Nueva Era”.
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