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Arthur de Lencquesaing, el hombre detrás del viñedo Marqués de Murrieta

Con 16 años de experiencia en la industria vinícola, este francés ha llevado por el mundo el legado de una bodega donde el carácter, la elegancia y el envejecimiento, son los ingredientes perfectos para exponer la calidad de una de las bebidas más apetecidas del mundo.

Tatiana Gómez Fuentes
28 de julio de 2022 - 08:54 p. m.
Actual director de exportación del viñedo Marqués de Murrieta, especializado en vinos riojanos de alta calidad y gran reserva.
Actual director de exportación del viñedo Marqués de Murrieta, especializado en vinos riojanos de alta calidad y gran reserva.
Foto: Cortesía
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El origen de la bodega Marqués de Murrieta es también el de La Rioja. Este año, cumple 170 años inaugurando una nueva nave de elaboración junto a su histórico Castillo Ygay, producto que ha sido proclamado como el “Mejor vino del mundo” al alcanzar la posición número uno de la lista de la prevista norteamericana Wine Spectator. Una muestra más de que es la bodega del equilibrio entre el respeto al pasado y el futuro.

Sus vinos nacen en la Finca Ygay, un viñedo de 300 hectáreas, ubicado al sur de Rioja Alta y que rodea a la bodega, lo que les permite un control exhaustivo de la calidad de sus vinos desde que nacen. En entrevista con El Espectador, hablamos con Arthur de Lencquesaing, actual director de exportación del viñedo Marqués de Murrieta, a propósito de su más reciente visita a Colombia y esto fue lo que nos contó.

Quién es Arthur de Lencquesaing y cómo empezó su afinidad con la industria del vino?

De origen francés y vinculado al mundo del vino desde mi infancia, mi familia fue la dueña de Château Pichón Longueville Comtesse de Lalande en Burdeos, decidí seguir la tradición vinícola familiar que se remonta al siglo XVIII y comencé mi vida profesional trabajando para diferentes wine merchants en Hong Kong y creando un club de vinos en Shanghái mientras estudié empresariales entre Paris, Lyon, Roma y Madrid. Completé mi formación con el Advanced Certificate del Wine & Spirits Education Trust (WSET) y en la actualidad estoy estudiando el diploma.

Trabajé durante 8 años en el grupo LVMH asumiendo puestos de ventas y marketing en Francia, Bélgica, España y UK y durante 4 años fui director internacional con base en Londres de la casa de subastas de grandes vinos, iDealwine. Desde 2018, dirijo el departamento de exportación de Marqués de Murrieta Estates & Wines.

¿Cuál es la historia de la bodega Marqués de Murrieta?

La historia de Marqués de Murrieta está íntimamente relacionada con la historia del vino en Rioja. Luciano Murrieta, su fundador, fue quien introdujo las técnicas bordelesas de elaboración de vino en Rioja y el primer elaborador de “vino fino” en la región. Luciano Murrieta nació en Perú, de padre español y madre criolla, y su vocación internacional le llevó a realizar un envío, en 1852, de 50 barricas de vino a México y otras 50 a Cuba con el objetivo de poner a prueba la capacidad de viajar y de envejecer de sus vinos. Del vino que se dirigía a México no hubo noticias, pero la prensa cubana se hizo eco de la gran calidad de estos vinos llegados de España, hecho que animó a Luciano Murrieta a presentar sus vinos a concursos y exposiciones internacionales y que supuso el inicio de su leyenda.

En 1877 compró la Finca Ygay y construyó la bodega, implantando el modelo de “château” bordelés por primera vez en Rioja. Como reconocimiento a su labor en pro del desarrollo de la industria del vino y de la región, recibió el título de Marqués en 1872.

En 1983, Vicente Cebrián Sagarriga, compró a los herederos de Luciano Murrieta la bodega, se trasladó a vivir con su familia a la propia bodega y escribe un nuevo capítulo en la historia de Marqués de Murrieta. Tras su repentino fallecimiento en 1996, sus hijos, Cristina y Vicente Dalmau Cebrián-Sagarriga asumieron la dirección con tan solo 26 años y desde entonces, la continua actualización de viñedo, bodega y vinos, han logrado posicionar a Marqués de Murrieta a la cabeza del panorama vitivinícola internacional.

¿Dónde está “la magia” de los vinos riojanos para que tengan tanta acogida en el mercado?

Rioja es una región “bendecida” para el cultivo de la vid, el vino ha estado presente en la vida de los riojanos desde hace milenios y la calidad de sus vinos ha sido reconocida históricamente. El Marqués de Murrieta, como pionero, fue uno de los mayores impulsores de la región a nivel mundial y un gran embajador de sus vinos.

La implicación del vino en la economía de la región y la inquietud por preservar la calidad de sus vinos hizo que en 1925, se creara una de las primeras denominaciones de origen de España y en 1991 la primera en alcanzar la categoría de Denominación de Origen Calificada.

El estilo de los vinos riojanos ha ido evolucionando a lo largo de su historia, pero sin perder su identidad; seguramente en esto reside parte de su “magia”. Es difícil generalizar al hablar de una región de más de 65.000 hectáreas de viñedo, pero podríamos decir que a lo largo de las últimas décadas, se ha pasado de elaborar un tipo de vino de largas crianzas en barrica, que podíamos identificar con la Rioja más clásica (Castillo Ygay 1964 tuvo una crianza de casi 30 años) a un estilo de vino con envejecimientos menos pronunciados y dominados por la fruta y la pureza.

Es indudable que las grandes bodegas, lideradas por Marqués de Murrieta, están haciendo una gran labor de distribución y promoción de sus vinos en todo el mundo y algunas etiquetas como Castillo Ygay o Dalmau, están reconocidas como unos de los mejores vinos del mundo que cada coleccionista y restaurante de gran nivel, debe de tener en su bodega o carta.

La “magia” de nuestros vinos es el fruto de muchísimos años de trabajo, una obsesión por la calidad y un reconocimiento de los profesionales del vino durante más de un siglo y medio.

Castillo Ygay 2010 Gran Reserva Especial ha sido proclamado el “Mejor Vino del Mundo”, ¿cuáles son las características que hacen que este vino sea merecedor de este título?

Cuando el editor de Wine Spectator Tom Matthews hizo público el premio de mejor vino del mundo a Castillo Ygay 2010, insistió en que se trataba de un premio a la visión y labor increíble de Vicente Cebrián-Sagarriga, presidente y dueño en los últimos 25 años.

Castillo Ygay tiene una historia única; empezó como la visión de Luciano de Murrieta al inspirarse en los grands crus de Burdeos y su sueño de crear su propio “château” y un vino que pudiera rivalizar con los mejores vinos del mundo.

Hoy en día, Castillo Ygay está reconocido como un icono y la cantidad increíble de premios recibidos le posiciona como un mito: considerado como “leyenda” por Decanter, “Mejor Vino del Mundo” por Wine Spectator, unos de los vinos que más 100 puntos ha recibido de varios críticos como Robert Parker, Falstaff o James Suckling… Si a esto añadimos el hecho de que nuestra enóloga María Vargas ha sido elegida “Mejor Enóloga del Mundo” por Tim Atkin y por Women in Wine Awards, sin duda nos encontramos ante un vino mítico.

Usted actualmente es el director internacional del viñedo Marqués de Murrieta, especializado en vinos riojanos de alta calidad y gran reserva. Háblenos un poco del impacto de este en el mercado vinícola.

Marqués de Murrieta siempre ha tenido una visión internacional y hoy tenemos una red muy cualitativa de importadores exclusivos en más de 100 países en el mundo. Recibir el premio de Mejor Vino del Mundo tuvo un efecto muy potente. Aunque ya recibimos muchos otros premios reconociendo la calidad de los vinos de Marqués de Murrieta, este título seguramente ha sido uno de los más relevantes dentro del sector. La repercusión fue brutal. En unas horas, casi todas las botellas que estaban en circulación desaparecieron, las tiendas vendieron sus últimas botellas en cuestión de horas, los restaurantes retiraron el vino de las cartas para poder gestionar su salida…tenemos numerosos testimonios increíbles del impacto causado tras hacerse público el premio el 11 de diciembre de 2020.

La repercusión fue increíble, no solo sobre Castillo Ygay, sino también sobre el resto de nuestro portafolio, sobre Rioja y los vinos españoles en general. Aunque soy francés, sentí un orgullo muy especial cuando recibimos este premio. ¡Me sentía tan orgulloso de representar una bodega tan emblemática que me convertí en un español de corazón!

Después del premio, numerosos productores en Rioja o incluso en otras regiones españolas, nos dieron las gracias por el impacto positivo que tuvo este reconocimiento sobre todo el vino español, un efecto de mancha de aceite.

Cuéntenos sobre la filosofía y el estilo único de los vinos de Marqués de Murrieta.

1) Obsesión por la calidad: nunca hay compromiso sobre la cantidad.

Podríamos hoy vender el triple de lo que producimos, pero no tenemos intención de ampliar nuestra producción comprando uvas fuera de nuestro viñedo. La Finca Ygay ha sido el pilar de nuestros vinos desde 1877 y es la que les imprime su personalidad única. Nuestro compromiso es producir vino de la mejor calidad desde hace 170 años, con uvas procedentes de nuestra finca Ygay y somos muy rígidos para mantener esta filosofía.

2) “A veces todo debe cambiar, para que todo permanezca igual”: esta frase de Lampedusa en el Gatopardo, ilustra perfectamente la filosofía de Marqués de Murrieta.

Aunque es la primera bodega de la Rioja desde 1852, esto no significa que no pueda evolucionar e innovar, todo lo contrario. Somos conscientes de que hemos recibido un inigualable legado de 170 años y nos sentimos en la obligación de asentar los cimientos para los próximos 170. Cada paso que se ha dado para actualizar la bodega, ha sido orientado a la búsqueda de la excelencia sin perder nuestra identidad.

Son una multitud de pequeñas decisiones que se toman en viñedo y en bodega, permitiendo a nuestros vinos estar siempre actualizados. Hemos ido reduciendo progresivamente nuestras crianzas para evitar una excesiva presencia de la madera y preservar la fruta; acabamos de inaugurar una de las bodegas más modernas y tecnológicas del mundo, pero no perdemos la esencia de nuestra visión artesana y el respeto absoluto por nuestro terroir.

Hoy, Marqués de Murrieta es una bodega que ha sabido entrar en el siglo XXI con unos pilares muy sólidos.

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¿De qué manera cree que se ha visto afectada la industria del vino con la pandemia del Covid -19 en el mundo?

Gracias a nuestra red muy sólida de importadores de gran calidad, cada país supo adaptar sus modelos de distribución a la pandemia. Marqués de Murrieta siempre ha tenido una posición muy estable dentro de la restauración y por supuesto este canal ha sido el más golpeado durante esos meses.

La mayoría de nuestros importadores y distribuidores han conseguido redefinir su estrategia, desarrollando los canales off trade y por supuesto de distribución online. Junto a ellos, hemos adaptado nuestra manera de comunicar, aportando nuevas herramientas y apoyando este nuevo paradigma. Fuimos una de las primeras bodegas en hacer catas online y nuestra manera de trabajar cambió radicalmente; recuerdo días en los que a primera hora de la mañana teníamos reuniones de trabajo con Japón, continuando con formaciones en Corea, entrevistas con revistas online en Inglaterra y Alemania, y terminando el día con cenas en Nueva York e InstaLive con chefs de Colombia. Fue un gran ejercicio de adaptación.

A nivel de ventas, tuvimos récord histórico de ventas en el 2020, 2021 y ahora 2022. Desde el 2019, implementamos una serie de cambios en nuestra red de distribución y ahora gozamos de una posición muy sólida aunque tenemos todavía más cambios previstos. Por supuesto los numerosos premios y puntuaciones recibidas en los últimos años, nos ayudó a posicionarnos a este nivel.

¿Cómo percibe la cultura del vino en Colombia?

Tenemos muchas expectativas e ilusión con Colombia. En el 2019, decidimos empezar a trabajar con Dislicores y desde entonces hemos crecido de manera exponencial. He quedado muy impresionado con el alto nivel de gastronomía y con el servicio en cada uno de los restaurantes que tuve la oportunidad de visitar. No nos interesa tanto el volumen, ya que estamos muy limitados por nuestra baja producción sin posibilidad de incrementarla, pues todo proviene del propio viñedo, así como por la fuerte demanda mundial. De cualquier forma, queremos desarrollar la marca y asegurarnos de estar en los mejores puntos de venta, restaurantes y tiendas, en los que los prescriptores tendrán la posibilidad de transmitir la historia, los valores y la esencia de Murrieta a futuros consumidores.

Tengo mucha ilusión este año con la incorporación al equipo de Alejandra Naranjo, sommelier colombiana, muy reconocida en la profesión y con un conocimiento extenso del mercado americano. Con su presencia, sus contactos y sus numerosos viajes previstos para desarrollar la marca en el continente, confió en la consolidación de Marqués de Murrieta en este mercado.

En este viaje, he podido realmente ver el gran potencial de desarrollo de la cultura del vino. Aunque Marqués de Murrieta está muy reconocido en los círculos de conocedores del vino y de los profesionales, tenemos todavía mucho que hacer para continuar el trabajo empezado en el 1852 por Luciano de Murrieta.

¿Cuál es la forma de elegir un vino correctamente en términos gastronómicos?

Sin duda, la experiencia gastronómica está incompleta sin un vino; alimento y vino crean una maravillosa sinergia comparable a pocos placeres. El vino es capaz de potenciar o matizar algunos sabores, por lo que la elección dependerá del gusto particular de cada persona. Nuestros vinos son de gran versatilidad a la hora de armonizarlos con diferentes tipos de gastronomía ya sea local o internacional.

El vino Capellanía como ejemplo al ser uno blanco con paso por barrica, con volumen y complejidad puede maridar tanto pescados, carnes blancas, así como algunos platos que usualmente se pensarían para un vino tinto como un cochinillo o por qué no una lechona. En cuanto a nuestros tintos algunos de ellos como el Marqués de Murrieta Reserva y Gran Reserva serán buenos compañeros no solo de las carnes rojas que sería lo usual. Estos, al ser vinos frescos y equilibrados pueden acompañar preparaciones de pescados y mariscos a la parilla, con salsas rojas sin llegar a opacarlos.

¿Cuáles serían los tips infaltables para catar un buen vino?

Lo que aconsejaría, seria leer previamente sobre el vino y su proceso de elaboración. Al final, el vino es una invitación al viaje por los sentidos, pero va mucho más allá de una experiencia organoléptica: historia, geografía, experiencias humanas… y Marqués de Murrieta es un concentrado de todo eso, por eso es una bodega tan única.

Por último, el vino es para compartir, y el mejor consejo para catarlo es estar bien acompañado. Como francés, diría que, ¡el vino es un “art de vivre”!

Si te gusta la cocina y eres de los que crea recetas en busca de nuevos sabores, escríbenos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com) para conocer tu propuesta gastronómica. 😊🥦🥩🥧

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