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Un desayuno saludable listo mientras duermes
Si buscas una forma deliciosa, práctica y nutritiva de comenzar el día, esta avena trasnochada con duraznos y chía será tu nueva favorita. Solo necesitas unos pocos ingredientes y cinco minutos la noche anterior: leche vegetal, avena, semillas de chía y tus frutas preferidas. Al dejarla reposar en la nevera, los ingredientes se hidratan y se transforman en una mezcla cremosa, llena de fibra, energía y sabor natural.
Ideal para quienes aman los desayunos rápidos y saludables, la avena trasnochada puede personalizarse con lo que tengas en casa: mantequilla de almendra, yogur, frutos secos o un toque de miel. Perfecta para llevar al trabajo o disfrutar en casa sin estrés.
Un poco de la historia de la avena
La avena comenzó a cultivarse hace más de 3.000 años en Europa Central y Escocia, donde se usaba como alimento básico en forma de papillas. Su popularidad creció en el siglo XIX, cuando Escocia y Alemania la incorporaron como desayuno tradicional por su alto contenido de energía y facilidad de digestión.
Hoy, la versión “overnight oats” nació en Suiza en 1900, gracias al médico Maximilian Bircher-Brenner, quien creó el famoso “Bircher muesli”, antecesor directo de la avena trasnochada.
Gastronomía: Saludable .
Usa yogur griego en esta preparación
- Tiempo de preparación: 5 minutos.
- Tiempo de cocción: 5 minutos.
- Porciones: 2.
Ingredientes
- ¾ taza de leche vegetal sin azúcar (de almendras, marañón o coco)
- 1 cucharada de mantequilla de almendra o de marañón
- 2 cucharadas de miel
- 1 pizca de sal marina
- 1 cucharada de semillas de chía
- ½ taza de copos de avena (certificados sin gluten si es necesario)
- ¼ taza de duraznos picados o tu fruta favorita
- 2 cucharadas de yogur griego o de coco (opcional)
Para servir (opcional):
Duraznos extra
Granola
Almendras picadas
Coco rallado sin azúcar
Preparación
En un frasco (preferiblemente de boca ancha) o en un recipiente pequeño con tapa, agrega la leche vegetal, la mantequilla de frutos secos, la miel, la sal y las semillas de chía. Mezcla bien. Deja algunos grumos de mantequilla, ya que aportan una textura deliciosa.
Añade la avena y los duraznos picados. Mezcla nuevamente.
Agrega una porción de yogur de coco o griego encima y mézclalo suavemente con la avena.
Cierra el recipiente con su tapa y refrigera por al menos 6 horas o durante toda la noche.
Si te gusta la cocina y eres de los que crea recetas en busca de nuevos sabores, escríbenos al correo de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com) para conocer tu propuesta gastronómica. 😊🥦🥩🥧