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Pocas personas saben que las zanahorias no siempre fueron naranjas. Durante siglos, fueron de color púrpura y amarillo, y fue en los Países Bajos donde se hizo la variedad naranja que hoy se consume en todo el mundo. Este curioso vegetal, además de ser muy versátil, es altamente nutritivo.
La zanahoria no solo se utiliza para sopas o ensaladas. Su sabor dulce, su textura firme y sus propiedades la convierten en una opción ideal tanto en platos salados como en jugos o purés. En Gastronomía y recetas de El Espectador te explicamos cuáles son los mejores métodos para cocinarla.
¿Para qué sirve la zanahoria?
La zanahoria es fuente de betacaroteno, un antioxidante que el cuerpo convierte en vitamina A, fundamental para la salud visual, el sistema inmune y la piel. Cocinada de una forma correcta, ayuda a que se conserven muchos de estos beneficios e incluso algunos se potencien, considerándose así un alimento útil en dietas saludables.
¿Cómo se preparan las zanahorias para comer?
Zanahoria hervida
Para hervir zanahorias correctamente, lo ideal es pelarlas y cortarlas en rodajas o cubos. Se deben agregar en agua ya hirviendo con una pizca de sal. Las rodajas finas estarán listas en 5 a 7 minutos. Si se desea conservar su color y textura, es recomendable pasarlas por agua fría al final de hervir.
Al vapor
Este método es uno de los más recomendados para conservar el betacaroteno. Se añaden los trozos de zanahoria en una vaporera, encima de una olla con agua hirviendo, y se cocinan de 8 a 10 minutos. El vapor permite mantener el color brillante, la textura firme y la mayoría de los nutrientes.
Salteadas
Saltear zanahorias en una sartén con un poco de aceite vegetal o de oliva. Para esto, es mejor cortarlas en bastones o rodajas delgadas para que tengan una cocción pareja, preferiblemente a fuego medio, entre 7 y 9 minutos.
Asadas al horno
Cuando se desea una textura más caramelizada, hornear es la mejor opción. Se pueden cortar en mitades o bastones, bañar con aceite, sal y especias, y hornear a 200 °C durante unos 20 a 25 minutos. Así se logrará que queden suaves por dentro y ligeramente doradas por fuera.
Truco de la abuela
No es necesario pelar la zanahoria si está fresca y bien lavada, ya que la piel contiene fibra y nutrientes. También se recomienda no dejarla en agua por mucho tiempo después de cocida porque pierde textura. Para conservar su color, se puede agregar un chorrito de vinagre o jugo de limón durante la cocción.
Recetas para hacer con zanahoria
Si te gusta la zanahoria puedes preparar esta variedad de recetas.
Receta: galletas de zanahoria esponjosas
Usa canela en polvo y carbonato de sodio para cocinar esta delicia gastronómica. Ver la receta completa aquí.
Receta: crema de zanahoria en tan solo 30 minutos
Usa tomillo y albahaca para darle frescura a tu preparación. Ver la receta completa aquí.
Si te gusta la cocina y eres de los que crea recetas en busca de nuevos sabores, escríbenos al correo de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com) o al de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) para conocer tu propuesta gastronómica. 😊🥦🥩🥧