Desde que Little abrió el restaurante con su mismo nombre en Frith Street en 1985, su estilo provocador e irrespetuoso con las normas que habían guiado hasta entonces la alta cocina británica ha sido imitado por numerosos cocineros.
El chef inglés sorprendió al panorama gastronómico local cambiando su menú hasta dos veces al día, en función de los productos disponibles, una práctica casi desconocida por entonces.
Con un local en el que retiró los manteles de las mesas y cambió las servilletas de tela por unas de papel, Little logró que el conservador diario "The Times" le otorgara el título de restaurante del año en 1993 y ejerció desde entonces una profunda influencia entre sus contemporáneos.
"Alastair Little fue el padrino de la cocina moderna británica y un maestro en el arte de mantener la sencillez. Su cocina fue simplemente increíble y sin igual", dijo en Instagram el mediático cocinero Jeremy Lee.
Fay Maschler, crítico gastronómico del diario londinense "Evening Standard" durante casi cinco décadas, afirmó por su parte que las ideas culinarias de Little "aún inspiran y reverberan" en la cocina actual.
El crítico alabó en el periódico vespertino “su sed de conocimiento, su pasión por los viajes, por Italia y por Japón”, así como su “menú de temporada que cambiaba dos veces al día”.
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