
Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Un poco de la historia del yogur griego
El yogur griego tradicional está hecho a base de leche de oveja, colada en una bolsa de tela para eliminar el suero (el componente líquido). Este proceso le da una consistencia mucho más espesa y cremosa en comparación con el yogurt tradicional.
Este tipo de yogur es alto en proteínas. Además, en su proceso de preparación también se elimina parte de la lactosa, lo que lo hace más bajo en azúcar que otro tipo de yogures. En la antigua Grecia la leche de cabra y oveja eran una fuente importante de proteína y calcio en una dieta que, para muchos, contenía poca carne. En este tiempo se descubrió que sin refrigeración, la leche se vuelve agria, a lo que los griegos llamaron “oxygala”.
Oxygala (oxi que significa “agria” y gala “leche”) un tipo de yogurt derivado de la leche agria. El médico griego Galen del siglo II d. C. escribió que esta sustancia era espesa y generalmente se comía con miel, al igual que el yogur griego que conocemos hoy en día.
Nosotros te recomendamos: Receta: granola, sin azúcar adicionada, fácil de preparar en casa
Gastronomía: Latinoamericana .
Recuerda que debes congelar esta preparación de un día para otro
- Tiempo de preparación: 10 minutos.
- Tiempo de cocción: 40 minutos.
- Porciones: 4.
Ingredientes
- 300 gramos de yogur griego
- 200 gramos de crema de leche
- 60 gramos de azúcar pulverizada
- Esencia de vainilla (al gusto)
- 200 gramos de arándanos
- 80 gramos de azúcar granulada
- 200 mililitros de vino tinto
- Ralladura de limón
Una historia para destacar: Josefina Cassiani, una matrona que sirve en la mesa la historia de su región
Preparación
En una olla añade los arándanos, el azúcar, el vino tinto y deja unos minutos hasta que tenga textura de salsa (si deseas puedes procesar). Enfría y reserva.
En un recipiente añade el yogur griego, la crema de leche, el azúcar pulverizada y la esencia de vainilla.
Bate hasta incorporar y lleva a una refractaria. Congela revolviendo cada 40 minutos.
Deja en congelación de un día para otro y sirve con un poco de ralladura de limón, la salsa y a disfrutar. ¡Se ma hace agua la boca!
¡Trucos de la abuela!
Si te gusta la cocina y eres de los que crea recetas en busca de nuevos sabores, escríbenos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com) para conocer tu propuesta gastronómica. 😊🥦🥩🥧