Un poco de la historia del maracuyá
El maracuyá, originario de Brasil, que también se conoce en otros países como parchita o fruta de la pasión. Cuando los colonizadores llegaron a América, vieron representados en esta fruta simbología religiosa relacionada con la pasión y muerte de Cristo y por eso se le conoce con ese nombre, que poco o nada tiene que ver con propiedades afrodisiacas. Es una fruta con un agradable e intenso sabor y se utiliza en la cocina para hacer diferentes preparaciones como salsas, cremas, postres, refrescos, jugos y muchas más.
Además, el maracuyá tiene propiedades medicinales, nutritivas y, es rica en vitamina A y C (antioxidantes para el sistema inmunológico) y alta cantidad de fibra (para el tracto intestinal), entre otras propiedades. ¿Quién invento el pie de maracuyá? Creemos que es una pregunta sin respuesta específica, siempre hubo y habrá genios culinarios, que inventen mezclas deliciosas, cambiarán unos ingredientes por otros buscando innovación o alternativas. De lo que sí estamos seguros es que es otra joya de la cocina, que nos trae deleite y felicidad.
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Gastronomía: Americana .
Activa tus sentidos con esta mezcla fantástica de sabores
- Tiempo de preparación: 40 minutos.
- Tiempo de cocción: 10 minutos.
- Porciones: 12.
Ingredientes
- 350 gramos de galleta duce triturada tipo sultana (para la base)
- 175 gramos de mantequilla derretida ((para la base))
Para el relleno
140 gramos de pulpa de maracuyá
170 gramos de azúcar
3 yemas de huevo
2 huevos
140 gramos de mantequilla fría
Jugo de medio limón
Maicena
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Preparación
Para la base de la tarta
En un procesador o a mano con un rodillo, tritura las galletas.
Agrega la mantequilla hasta humedecer toda tu mezcla.
En un molde de unos 20 centímetros aproximadamente o lo que tengas en casa apto para hornear, esparce la mezcla aplanándola sobre la base y los costados.
Colócala en el horno precalentado a 180 grados por 10 minutos aproximadamente, pasado ese tiempo retírala y déjala enfriar.
Para el relleno
Extrae la pulpa de la fruta, también puedes usar pulpa congelada, y licúala unos segundos para separar las semillas. No te pases porque puede tomar un sabor amargo si lo haces mucho tiempo.
Pasa por un colador y reserva tu pulpa.
Mezcla bien el azúcar con el almidón y agrégalo a una olla junto con la pulpa, los huevos, las yemas y el jugo de limón; cuando esté todo bien mezclado, prendes el fuego a temperatura media y comienzas a revolver, cuando veas que espesó, le agregas la mantequilla fría.
Con el fuego apagado sigue revolviendo hasta que desaparezca la mantequilla, la reservas en la misma olla o en un cazo a parte y la tapas a contacto con papel film o vinipel. A contacto significa que el papel debe tocar completamente tu mezcla. Deja reposar unos 15 minutos.
Para usarla bátela un poco para que esté cremosa nuevamente y espárcela sobre el molde que preparaste con la base de galleta. Lleva a nevera tapada a contacto por unas 4 horas.
Para la decoración
Cuando tu tarta esté fría toma las claras que quedaron y agrégales el doble de su peso en azúcar. A baño María, comienza a revolver con una espátula, hasta que sientas que ya no hay cristales de azúcar. No te preocupes que esa mezcla no alcanza a estar demasiado caliente para tocarla.
Ubícala inmediatamente en un tazón donde puedas usar una batidora manual o de pie y comienza a batir hasta que obtengas una mezcla que de picos firmes.
Introduce tu merengue en una manga pastelera y listo, haz tus diseños. Si no tienes manga pastelera puedes tomar tu merengue y ponerlo a cucharadas tratando de hacer picos. También te quedará muy linda.
Flambea al final o introduce la tarta unos minutos a unos 150 grados en tu horno solo con calor arriba para que dore el merengue.
Tips
Si no te salió el merengue con picos firmes, no te preocupes puedes usarlo de todas formas y flambearlo igual.
Si es muy dulce para ti, puedes usar una crema chantilly instantánea.
Si prefieres no tapar toda la tarta con crema o merengue, puedes tomar más pulpa un maracuyá, la pones al fuego junto con azúcar para hacer un almíbar y esparcirla en el centro.
La crema de chantilly o el merengue son importantes porque es lo que te va dar el nivel perfecto entre el acido y el dulce.
¡Trucos de la abuela!
Si te gusta la cocina y eres de los que crea recetas en busca de nuevos sabores, escríbenos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com) para conocer tu propuesta gastronómica. 😊🥦🥩🥧