Un poco de historia de las galletas
El origen de las galletas está en Grecia y Roma, donde se preparaban “biscuits”, una palabra que proviene del latín “bis coctus”, que traduce “cocido dos veces”. Estas galletas eran horneadas dos veces para reducir humedad y permitir que se conservaran durante largos períodos, lo que las hacía ideales para viajes largos.
Durante la Edad Media, las galletas se convirtieron en una parte importante de la alimentación de los marineros, ya que eran alimentos que perduraban y fáciles de llevar. En ese momento se preparaban con ingredientes simples como harina, agua y sal, y se horneaban.
En el siglo XIX, con la llegada de la revolución industrial, la producción de galletas se industrializó y se popularizaron en todo el mundo. Esta es una deliciosa receta para hacer galletas de avena y almendras con un toque de coco. Estas galletas son perfectas para disfrutar en la tarde con una taza leche, té o café.
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Gastronomía: Saludable.
El coco rallado es un sabor que podrás disfrutar en esta propuesta
- Tiempo de preparación: 10 minutos.
- Tiempo de cocción: 12 minutos.
- Porciones: 6.
Ingredientes
- 2 claras de huevo
- 2 cucharadas de mantequilla clarificada
- ½ taza de harina de almendras
- ½ taza de avena en hojuelas
- ¼ taza de coco rallado
- 1/2 cucharadita de polvo de hornear
- 1 cucharadita de canela en polvo
- Pizca de sal
- 1 cucharada de azúcar de coco
- 1 cucharada de miel de maple o miel de abeja pura
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Preparación
Precalienta el horno a 350 grados Fahrenheit (176 grados Celsius) y cubre la bandeja de horno con papel parafinado.
En un tazón mediano, bate las claras de huevo hasta que esté ligero y esponjoso. Si es posible, usa un batidor eléctrico en este paso. Adiciona la mantequilla clarificada y mezcla.
En un tazón grande, mezcla la harina de almendras, la avena, el coco rallado, el polvo de hornear, la canela, la sal, el azúcar de coco y la miel
Lleva la mezcla de claras a los ingredientes secos, bate para combinar. Deberías obtener una masa firme y ligeramente pegajosa. Si no vas a hornear de inmediato, cubre y refrigera durante 2-3 días.
Saca porciones de masa de aproximadamente 1 cucharada (me gusta usar una cuchara para helado) y colócalas en la bandeja de horno previamente engrasada, dejando un espacio de aproximadamente 5 centímetros entre cada galleta. Presiona ligeramente con la palma de tu mano.
Hornea durante unos 10-12 minutos, o hasta que los bordes estén ligeramente dorados. Sácalas del horno y déjalas enfriar durante 5 minutos en la bandeja antes de comerlas.
Montaje:
Disfruta con leche, té o un buen café para tu snack o postre de la tarde.
¡Trucos de la abuela!
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