Un poco de la historia del pandeyuca
Conocido en Suramérica con distintos nombres, este panecillo se ha convertido en uno de los más ricos manjares de la panadería. Su preparación es al horno y tiene los más exquisitos sabores del queso blanco molido. Se caracteriza por ser una masa seca, sólida y salada, que permite que los comensales disfruten de su textura crocantes. En Argentina se conoce como ‘chipas’, en Bolivia como ‘cuñape’ y en Brasil como ‘pao de queijo’. Esta receta sin duda es una de las más rápidas y prácticas para llevar a tu cocina.
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Ingredientes
250 gramos de cuajada
1 cucharadita de bicarbonato de sodio
150 gramos de harina de yuca
250 gramos de queso costeño o salado
1 huevo
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Preparación
Lo primero que debes hacer es rallar los quesos y mezclarlos.
Enseguida utiliza un bowl para mezclar el queso rallado y el huevo. Amasa con ayuda de tu mano, o recurre a una cuchara para que todo quede perfectamente integrado.
Añade el bicarbonato de sodio y el agua muy despacio. La idea es que la masa no quede muy líquida. Debe quedar gruesa, compacta y ¡atención! más seca que mojada.
Con la masa lista procedes a hacer la figura que quieras para tus pandeyucas. Puedes hacerlos redondos, en tiras, e incluso como rosquitas.
Enseguida los llevas a una bandeja de lata, y la introduces en el horno. Ponemos el horno a una temperatura de 300 grados. Obsérvalos continuamente.
Cuando veas que los pandeyucas están tomando un color dorado, retíralos con mucho cuidado.
¡Están listos! sírvelos y acompáñalos con tu bebida favorita.
¡Trucos de la abuela!
Si te gusta la cocina y eres de los que crea recetas en busca de nuevos sabores, escríbenos al correo de Edwin Bohórquez Aya (ebohorquez@elespectador.com) o al de Tatiana Gómez Fuentes (tgomez@elespectador.com) para conocer tu propuesta gastronómica. 😊🥦🥩🥧