La cultura culinaria del Medio Oriente —que cobija a Turquía, Siria, Israel y otros países— es de tradiciones muy arraigadas en lo más profundo de la historia de estos milenarios pueblos. Una de estas son las lentejas, que se suelen servir en momentos de celebración para traer abundancia, fertilidad y prosperidad a los comensales. De hecho, las lentejas son un ingrediente fundamental en esa parte del mundo, donde se sirven en ensaladas, tortitas a manera de falafel, potajes o mezclada con arroz y especias, que es como la presento esta semana a los lectores de esta columna. Uno de los platos más exitosos y perdurables de mi restaurante es el arroz con lentejas, que servimos con cebolla frita y llega a la mesa con un aroma delicioso de canela y otras especias. Acá propongo esta variante algo más sencilla, que se puede exaltar con cúrcuma o azafrán, y sirve de maravilla para acompañar asados de res o pollo.
INGREDIENTES
3/4 de taza de lenteja remojada desde la noche anterior
2 tazas de arroz basmati previamente lavado
1 taza de cebolla cabezona picada
1 cucharadita de cúrcuma
¼ de taza de aceite de oliva
Sal y pimienta negra
Almendras en láminas para servir
PREPARACIÓN
En una olla con el aceite de oliva dore la cebolla sin dejarla quemar, para que no se amargue. Agregue la lenteja, cubra con suficiente agua, sazone con sal y pimienta y deje cocinar. Cuando esté al dente, añada el arroz y más agua, hasta cubrir dos dedos encima del arroz. En este punto agregue la cúrcuma (o el azafrán). Añana un chorrito más de aceite, deje cocinar hasta que seque y forme ojitos, tape y reduzca la temperatura hasta que esté bien cocinado todo. Peine con un tenedor y sirva con almendras tostadas encima.